Afirman que en el distrito no hubo casos de triquina en humanos

En actas que la subdelegación de Bromatología firmó hace dos meses, entre el 1 y 2 de junio, se constató que en un cerdo que había sido faenado un análisis de laboratorio confirmó la existencia de triquinosis en el animal, pero no así en testeos posteriores a las personas que habían consumido partes del mismo.

“En este caso se diagnosticó en laboratorio habilitado un caso positivo de cerdo positivo a triquinela, de una faena que se había hecho en forma casera”, contó el subdirector de Bromatología de Coronel Dorrego, Pedro Reta, a La Voz del Pueblo.

El también veterinario explicó que cuando se informó desde el sistema de Salud que en Dorrego hubo ocho casos sospechosos, correspondió a las “personas que consumieron ese costillar como se hace tradicionalmente en todos los lugares donde se hace la faena casera”.

Y agregó que “no fueron ocho casos confirmados. En ningún momento hubo ocho casos confirmados de triquinelosis”, explicó en referencia a como se denomina a la enfermedad entre los seres humanos.

“No del todo bien”
Reta de hecho subrayó que “esta familia si bien hizo las cosas bien, no las hizo del todo bien. Porque uno tiene que mandar a analizar, esperar el resultado, y recién después hacer los chacinados”.

El funcionario dorreguense contó que una vez que esas personas mandaron a analizar las entrañas del animal -que le pidieron desde el laboratorio- los resultados terminaron siendo positivos.

“Ni bien me informan que había dado una muestra positiva a triquina hago las llamadas correspondientes al ministerio de Desarrollo Agrario desde donde vino el inspector zonal Horacio Simone; y se hizo la denuncia al SENASA local desde donde intervino el Dr. Ariel Salvático. A partir de allí actuaron en conjunto los tres organismos, municipio, provincia y nación”, dijo Reta al describir los pasos que se dieron para formalizar el caso positivo en el animal.

Eliminación
Posteriormente, contó Reta, concurrieron al lugar donde estaban se elaboraron los chacinados para ser secuestrados y eliminados. “La gente de buena voluntad nos entregó todos los chacinados que habían hecho; y se llevó a cabo la desnaturalización (se quemaron) de 200 kilos de chorizos, 40 de morcilla y 8 de queso de cerdo”, detalló.

Hace dos meses
Remarcó Reta que la municipalidad de Coronel Dorrego informó lo actuado –en actas firmadas el 1 o 2 de junio- a la Dirección Provincial de Alimentos, desde donde se eleva luego la información al INAL, la autoridad sanitaria del país. Aseguró, además, que el municipio también informó a los medios locales y de la zona a fines de ese mismo mes todo lo actuado.

Asimismo contó que desde el hospital municipal se atendió a las ocho personas que habían consumido la carne del animal, pero que no dieron positivo de triquinelosis. “Se les dio un tratamiento antiparasitario preventivo a cada uno”, dijo Reta a este diario.

Zona endémica
Por último aclaró que se considera al distrito de Coronel Dorrego, como también al de Tres Arroyos y al de Torquinst, como “zona endémica”; “porque cada uno o dos años nos aparecen casos de triquinas positivas en laboratorios”.

Sobre el cierre, y lejos de querer generar una psicosis en la población, Reta recomendó a los consumidores de este tipo de elaboraciones que compren “con rótulo” en el que se lea el establecimiento donde fue procesado, y con el que se conozca “la trazabilidad del producto que vamos a consumir”. (La Voz del Pueblo). (10-08-23).

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