Hechos y protagonistas del Pago Chico: el»Sillón de Cabello»
Por Fabián Barda
El sillón es un símbolo del mando y/o del poder popularizado en la Argentina. Así desde el propio siglo XIX nos llega que los presidentes argentinos están sentados en el sillón de Rivadavia porque fue este controvertido político el que, aprovechando la Guerra con el Brasil, impulsó una efímera ley de presidencia. Desde ese momento pasó a ser el “Sillón de Rivadavia”.
A partir de ese hecho, el sillón, en la Argentina, simboliza la autoridad. En nuestro pago solemos decir que aspirar al máximo cargo local es llegar al sillón de Raúl Sánchez, nuestro primer “alcalde”, allá por 1895 cuando se aprueba la Ley Orgánica 1810 y se crea el cargo de Intendente en la provincia.
Por lógica consecuencia también nuestra Liga local tiene un sillón que alguna vez perteneció a alguien. Hoy, el montehermoseño Diego Ramill, actual presidente del consejo liguista, está sentado en el “sillón de Cabello”.
La historia es así: Hacia la mitad de la primera década del siglo XX teníamos los primeros equipos de fútbol: “Fray Mocho” (1910), “Atlético Dorreguense” (1914), “ABC” de Aparicio (1915) y “Los Invencibles” de El Perdido (1916).
El primero de noviembre de 1918, nace el decano del fútbol actual, el Club Atlético y Recreativo Progreso, situación que provocó la desaparición de “Los Invencibles”.
1919 traerá la aparición de cuatro instituciones: El 14 de febrero “Ferroviarios”, después, solo por un tiempo “Alumni”, finalmente el Club Atlético Ferroviario, el 6 de abril, a la fundación del Club Sportivo y Recreativo “Bernardino Rivadavia” de Aparicio”, el 5 de octubre Club Sportivo y Recreativo “El Quequén” y “Atlético Dorreguense” sufre un desmembramiento y surge “Argentino FootBall Club” liderado por Vicente Cepedano.
Es así que en 1921, encontramos los primeros antecedentes de la formación de una “liga”. En julio o junio (no hay precisión), a instancias de “Rivadavia” de Aparicio se funda la “Liga de Football de Coronel Dorrego”, integrándola “Dorreguense”, “Argentino”, “Ferroviario” y “Rivadavia”.
Juan Carlos Cabello fue el primer presidente de esa Liga que organizó el Cuadrangular “Copa Intendencia”. La nota de color fue la larga demora en entregar el trofeo por reclamo de Ferroviario y Rivadavia. Ya en 1922, prácticamente deja de existir.
El Dr. Juan Carlos Cabello era hijo de José Cabello, un andaluz que se radicó en el naciente Coronel Dorrego en 1887 cuando adquiere el histórico negocio “La Fe”, considerado el lugar fundacional de nuestro distrito.
Este uruguayo nacido en Trinidad, departamento de Flores, realizó la escuela secundaria en el Colegio de El Salvador y estudió medicina en la UBA. Vuelto a Dorrego se constituye en una de las figuras consulares del Partido Conservador y a la muerte del Dr. Negrete asume la dirección del Hospital Municipal.
Llegó a jugar algún partido integrando el plantel del primer equipo de fútbol dorreguense, “Fray Mocho”, junto a uno de sus hermanos.
Su prestigio profesional y político lo llevaron a presidir la primer y efímera Liga Dorreguense cuando comenzaba la década de 1920.
Los nuevos intentos en 1931, los encuentros y desencuentros de la participación de nuestros clubes en la liga de Tres Arroyos, la liga libre y el crecimiento institucional en todo el distrito hicieron que desde 1962, cuando lo alcanzó Domingo Dorta, ininterrumpidamente, el sillón de Cabello sea ocupado año tras año. (Fuente Ecos de mi Ciudad). (26-05-23).