Esto pasaba hace 5 años: adelanto del nuevo libro de Fabián Barda
Así lo informó LA DORREGO el 13 de enero de 2017:
“La Cuestión Capital” es el quinto libro del Profesor Fabián Enzo Barda ( Revistando Hojas, Patria y Tradición en el Dorrego de los ´30, De la linotipo al Cable y Republicanos en Dorrego).
La presentación será el lunes 16 de enero, a las 20, horas en el Café Plaza de Coronel Dorrego.
A modo de presentación, estos son algunos párrafos del prólogo escrito por Aldo Neri, expresidente de la “Comisión para el Proyecto Patagonia y Capital “y exministro de Salud del gobierno de Raúl Alfonsín):
“La discusión sobre la “cuestión Capital” estuvo presente todo a lo largo de nuestra historia, como bien resume este libro con abundancia de referencias. En todas las discusiones estuvo, explícita o subyacente, la objeción y el intento de remediar a la tendencia concentradora que ha actuado, también, todo a lo largo de nuestra historia. Concentración y marcada asimetría en el país en cuanto a distribución de la población, desarrollo económico y oportunidades de trabajar, distribución de la renta, acceso al beneficio social de servicios sanitarios y educativos, desarrollo cultural y, en definitiva, poder político real, más allá de lo que fijan las leyes.”
“La “cuestión Capital” no pudo solucionarse satisfactoriamente para la sociedad argentina en dos siglos de historia, porque no pudo enfrentarse satisfactoriamente el problema de múltiples dimensiones que le subyacía. El último estadista en señalar la integralidad del problema y algunos de los caminos para abordarlo fue Alfonsín, por eso tendrán que volver a ellos las actuales y futuras generaciones que quieran programar nuestro futuro. La cuestión a discutir no se limita, ni mucho menos, al tema de la ubicación de la capital que sea más funcional, implica una revisión integral de nuestro modelo de desarrollo no sólo económico sino también social y cultural.
En el momento que la sociedad política argentina tuviera disposición para hacerlo -hoy no la tiene aún y ojalá la tenga pronto- estudios serios como el que vamos a leer proveerán historia, información e ideas de futuro para construir una alternativa no sectaria -está claro que un proyecto de esa envergadura necesita la convergencia de varios sectores políticos-, democrática y reparadora.”
Por su parte, estos son algunos tramos de lo escrito por el propio Barda:
“La idea de este trabajo surge a partir de circunstancias especiales generadas por el anuncio de la ex presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en ese invierno santiagueño, sobre la posibilidad del traslado de la capital de la República Argentina. Un anuncio, si se quiere, sorpresivo, por la oportunidad del mismo y porque el devenir del denominado “modelo kirchnerista” no vislumbraba la posibilidad de anuncios de tal naturaleza.
Es más, algo que se puede concluir respecto de los gobiernos argentinos desde el 2003 en adelante (gestión del matrimonio Kirchner) es que la ruptura con la denominada “tradición republicana” argentina fue una constante. El “kirchnerismo” saldó algunas deudas pendientes de la democracia, como comúnmente se dice, cuya justicia, pertinencia y oportunidad no son motivo de discusión en este ensayo pero que, evidentemente, no son las mismas deudas de aquellos sectores que adscriben a lo que el propio “kirchnerismo” catalogó como un “fundamentalismo republicano”.
“La vuelta a la democracia en 1983 o, el inicio de la transición democrática, en ese año, reavivó, como era lógico, después de más de 50 años de inestabilidad política signada por la presencia de dictaduras cívico-militares, un regreso a “las antiguas pasiones” del pensamiento argentino, más volcadas a su vertiente republicana, que atravesaron la historia nacional misma constituyéndose, para esa propia vertiente, en deudas a saldar.
Es más, en algún momento de los últimos 34 años, la tradición peronista se vio influenciada por ese discurso republicano luego prácticamente desecho por el vuelco al neoliberalismo del menemismo de los 90´ que, no solo puso en jaque a los propios principios del movimiento creado por el General Perón, sino que desmanteló totalmente el estado que la propia dictadura había comenzado a destruir y, dignificó el discurso principista, basado en la lucha dictadura o democracia, del alfonsinismo triunfante en el 83´, precisamente por el poco apegó a la institucionalidad consagrada en la Constitución Nacional que demostró el “menemismo”, concluyendo en un movimiento liberal a ultranza en lo económico y autoritario en lo político.
Empezando por el final, o al menos por los años de la restaurada democracia, fue el primer presidente de la misma, el Dr. Alfonsín, quien reinstaló la idea del traslado de la capital, como dijo en su momento: “al sur, al mar y al frío”. Aquí como en todo el análisis, incluido el último anuncio de la ex presidenta Fernández de Kirchner, entra en juego la oportunidad y el momento del país para realizarla. Este ensayo, como su título lo indica: Cuestión Capital – entre sueños, proyectos y circunstancias -, cabalga a lo largo de la historia argentina, no solo de la Argentina Bicentenaria, intentando explicar cómo todavía parece ser una cuestión no resuelta.”
“Juzgar las intenciones de los que a lo largo, al menos, de los últimos doscientos años de Historia Nacional intentaron resolver el tema de la cuestión capital desde los sueños, los proyectos o las circunstancias, reafirma la idea de aquellos que pensamos que es un tema todavía pendiente que, tal vez en las circunstancias de la discusión no lo fuera pero que la profecía de Alem finalmente se cumplió y que “La cabeza de Goliat” que Martínez Estrada presentaba en 1940 finalmente absorbe el cuerpo mismo de la Nación.
Aun en la duda de compartir la creencia que “al sur, al mar y al frío” de Alfonsín era crear otra ciudad puerto nos hubiese gustado ver a ese tribuno tan afecto a los proyectos y reformas institucionales firmar decretos en las márgenes del Río Negro o finalmente haberse animado a llevar una carpa para instalarse en la Comarca (así llaman los lugareños al espacio de Viedma-Patagones).
Tampoco recordar aquella lapidaria y triste frase del digno Arturo Illia diciendo que a él lo habían volteado las veinte manzanas alrededor de la Plaza de Mayo donde está el poder económico de la ciudad de Buenos Aires, porque hemos alejado totalmente la posibilidad de los Golpes de Estado pero más de un golpe de mercado han sentido los gobernantes argentinos de cualquier signo político en los últimos 34 años de la recuperada democracia.
Tal vez el Alfonsín del 2006 tenía razón cuando se esperanzaba en Néstor Kirchner para resolver el traslado de la capital por el excepcional contexto económico que rodeaba a la Argentina, pero el peso de su salida en 1989 y el Pacto de Olivos devaluaban su palabra. Ese 2006 tal vez hubiese sido el momento y no el agosto Santiagueño de 2014.” (13-01-22).