LA DORREGO

Figueiras, el Día de la Vacuna y la autopista a Rusia

POR DIEGO GENOUD / NOTA PUBLICADA EN LETRA P

Un empresario de enorme experiencia, dueño de una de las fortunas más grandes de la Argentina, le quiso comprar el laboratorio. Pero Marcelo Figueiras, que declinó el ofrecimiento con una de sus sonrisas habituales, piensa que hoy Richmond no tiene precio. Asociado a los indios de Hetero y beneficiado por un acuerdo con el Instituto Gamaleya que le permitirá ser el primero en fabricar la Sputnik V en Latinoamérica, el farmacéutico que está casado con la dirigente peronista María Laura Leguizamón vio volar las acciones de su empresa desde que anunció su entendimiento con el Fondo Ruso de Inversión Directa y no piensa desprenderse de ese talismán en medio de la peor pandemia de los últimos cien años.

Figueiras está en Buenos Aires y, según dicen en su entorno, ya tiene todo listo para empezar a envasar el principio activo de la Sputnik en su laboratorio. El objetivo es cumplir con el anuncio que se hizo a fines de abril, la fabricación de por lo menos un millón de dosis para comenzar a ser distribuidas en Argentina el mes próximo. Por estos días, prima el hermetismo porque pesa la larga lista de promesas incumplidas en torno a la vacunación y nadie quiere hablar de fechas para no defraudar expectativas. Sin embargo, el operativo está en marcha y el gobierno nacional está pendiente de los avances que piensa promocionar en un gran acto que se buscará hacer coincidir con una fecha patria. Algunos voluntariosos piensan en el 25 de mayo, pero en Richmond lo descartan y sugieren que la celebración podría ser el 20 de junio.

La llamada Sputnik V.I.D.A, Vacuna de Inmunización para el Desarrollo Argentino, depende de que Gamaleya envíe el principio activo desde Moscú a Buenos Aires. Según pudo saber Letra P, el Instituto de la Federación Rusa entró en un período de vacaciones y retomó la actividad en los últimos días. El proceso de fabricación cuenta con la transferencia de tecnología que provee Hetero y precisa que la materia prima llegue a la Argentina. Según dicen en Richmond, una vez que eso suceda, la producción local demandará alrededor de 20 días: una semana para fraccionar y envasar el principio activo; dos semanas para el control de calidad o chequeo de los lotes que deben ser enviados a Rusia. “Están listos para fabricar, pero nadie quiere anticipar nada para que no quede como un anuncio más”, le dijo a Letra P un funcionario de Alberto Fernández que visitó la planta de Richmond en Pilar.

Nada se pierde

Figueiras desliza ante su entorno que, en caso de que los rusos envien el principio activo “en tiempo y forma”, es decir, a fines del mes de mayo o en los primeros días de junio, las primeras dosis de la Sputnik VIDA estarán en la calle para el 20 de junio. Pueden ser uno o dos millones, de acuerdo a las fuentes que se consulte. De concretarse, sería un acontecimiento con resonancias globales que vendrá acompañado de un efecto propagandístico de trascendencia en tres campos a la vez: la campaña electoral en Argentina, la carrera global por la vacuna y la disputa geopolítica para ganar adhesiones en medio de una cifra impactante de muertos a causa del virus.

Como contó Letra P, Figueiras es un empresario de lo más versátil que tiene una excelente llegada a la comandancia del Frente de Todos. Fue aportante de la campaña oficialista, formó parte del grupo de hombres de negocios que respaldó a Martin Guzmán en la reestructuración de la deuda y no oculta su vínculo con el oficialismo. Su relación con Jorge Lanata y su participación en el fallido proyecto del diario Crítica de la Argentina no le impidieron seguir siendo contacto estrecho de altos exponentes del cristinismo, como Cristóbal López o Amado Boudou. La leyenda que circula entre la dirigencia peronista asegura que comenzó su carrera como emprendedor repartiendo verduras. Desde entonces hasta hoy, no hizo más que crecer a pasos agigantados.

Richmond trabaja en dos velocidades para fabricar la vacuna rusa en Argentina. El anuncio que se hizo en marzo para hacer el proceso completo de la Sputnik en el país sigue adelante, pero demandará entre 12 y 18 meses generar el principio activo en Pilar. El atajo fue lo que se difundió en abril: con la mediación del gobierno nacional, se empezará por el final y se envasará primero la materia prima que viene de Moscú. Filtrar, fraccionar, llenar, congelar y enviar los lotes de muestra, tanto al ANMAT como a Gamaleya para los cheques correspondientes.

Si para el proyecto de mediano plazo Figueiras obtuvo en la Bolsa 85 millones de dólares de financiamiento, para el de corto plazo se topó con dificultades mayores y tuvo que invertir parte de su propio capital, una cifra no precisada que, por supuesto, piensa recuperar en poco tiempo. De acuerdo a los resultados financieros que envió a la Comisión Nacional de Valores, Richmond tuvo un comienzo de año atípico: finalizó el primer trimestre con una pérdida neta de $103,2 millones, contra los $26,8 millones en rojo que había registrado en el mismo período de 2020. Sus ventas netas acumuladas en los primeros tres meses de 2021 significaron $1.276 millones, un 9,3% menos que los $1.405,93 millones de un año atrás. Las pérdidas fueron atribuidas “al corrimiento de ventas del sector público al segundo trimestre y a una mayor devaluación a nivel regional, especialmente, en Colombia”. De todas maneras, las acciones del laboratorio de Figueiras se duplicaron en los últimos meses y no paran de escalar. A principios de febrero, cada acción valía 118 pesos y hoy cotiza a 255 pesos.

Más allá del canal que lo une a Rusia y a la Sputnik, el farmacéutico argentino no piensa acotar su negocio a los vectores adenovirales humanos -virus inactivados que se utilizan para transportar material genético del coronavirus que se quiere inocular- sino está dispuesto a fabricar en su planta todo tipo de vacunas. “Ellos pueden fabricar cualquier vacuna, desde la de Pfizer hasta la de Moderna”, le asegura a Letra P un referente del sector privado que conoce los planes del dueño de Richmond. Un dato lo confirma: desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se comunicaron con las autoridades de CILFA, la poderosa cámara de laboratorios argentinos, para pedir información sobre las plantas en las que se podrían fabricar vacunas contra el COVID-19.

Contacto estrecho

La variante Figueiras apareció justo cuando se imponía la decepción por la demora de las dosis de Oxford/AstraZeneca que Hugo Sigman produce en su laboratorio de Garín, mAbxience. Prometidas primero para enero o febrero, después para marzo y finalmente para abril, ahora se asegura que llegarán finalmente a fin de mes. Sin embargo, Richmond apareció como el aliado de última hora para el Presidente y ocupó el rol de salvador que en el origen de la saga -con Ginés González García como ministro de Salud- estaba destinado para el dueño del Grupo Insud.

Con casi 70 mil muertos desde que se inició la pandemia, la duplicación del número de víctimas fatales que cada día se cobra el virus, el Presidente tiene gran parte de sus expectativas puestas en los avances que produzca el esposo de Leguizamón. El convenio para fabricar la Sputnik en Argentina es uno de los datos que confirman el acercamiento entre el gobierno de los Fernández y el de Vladimir Putin, pero no es el único. Esta semana, se anunció un paso largamente esperado en Vaca Muerta: la firma de un acuerdo de confidencialidad entre el gigante ruso Gazprom y la petrolera Pampa Energía para proyectar inversiones en la meca del shale. La compañía de Marcelo Mindlin, un empresario de muy estrecha relación con el presidente Fernández y Sergio Massa, buscaba un socio para cumplir con su objetivo de hundir 250 millones de dólares en la cuenca neuquina y, según dicen en el sector privado, Guzmán había sugerido el nombre de Mindlin a la embajada rusa en una terna de candidatos, en diciembre pasado.

En el Frente de Todos, ya se habla de que las coincidencias entre Buenos Aires y Moscú pueden verse coronadas con un encuentro al más alto nivel. Fernández, que acaba de concluir su gira europea como parte de la diplomacia de la deuda, tiene en agenda la posibilidad de un viaje a la capital de la Federación Rusa antes de fin de año. Es una posibilidad. La otra sería que la propia Cristina Fernández de Kirchner rompiera finalmente su aislamiento y decidiera volar hacia la tierra de Putin a modo de agradecimiento por haber auxiliado a la Argentina en medio de la peste. (08-06-21).

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