Territorio vs votos, la pelea en Juntos por el Cambio para ordenar la Sexta
La UCR gobierna el doble de intendencias que el PRO, pero éste manda en las grandes, que, juntas, cuadruplican en cantidad de electores a las primeras. Nombres.
En las últimas elecciones, Juntos por el Cambio (JxC) logró retener el poder en el sur bonaerense. Con el peronismo es desventaja, la principal dificultad en la alianza opositora para ordenar las listas de candidatos a diputados en 2021 por la Sexta sección electoral es alcanzar el consenso entre el PRO y la UCR, que se reparten el poder. La pelea es territorio vs votos: el radicalismo dobla en cantidad de jefaturas comunales a sus socios amarillos, pero el macrismo gobierna la perla del sur, Bahía Blanca, que, sola, triplica en cantidad de votantes la suma de los seis distritos bajo la conducción del centenario partido. El año próximo, se ponen en juego las once bancas que el distrito conformado por 22 intendencias aporta a la Cámara baja.
Como publicó Letra P, el peronismo se organiza para pelear en el hostil sur de la provincia. Diez de los 22 municipios están conducidos por Cambiemos y cuatro, por espacios vecinalistas autodenominados independientes. El último que se sumó a este grupo es el jefe comunal de Tornquist. El Frente de Todos (FdT) domina en ocho comunas.
En 2019, las seis bancas del Senado disputadas se repartieron en partes iguales: tres para Cambiemos y tres, para el Frente de Todos. En comparación con 2015, el resultado del año pasado favoreció al peronismo, que en la anterior había logrado solo dos contra cuatro de Cambiemos.
Socios
En la última elección, once intendentes juraron embanderados en Cambiemos. Luego, Sergio Bordoni (Tornquist) se fue del espacio. En el sur bonaerense, algunos lo vinculan al Frente Renovador, y por lo tanto, al Frente de Todos. Sin embargo, él desmintió pertenecer al oficialismo y por estos días se muestra vinculado al bloque de jefes comunales autodenominados independientes.
Los de mayor peso electoral, Bahía Blanca y Coronel Rosales, están conducidos por intendentes macristas: Héctor Gay y Mariano Uset. El tercer distrito PRO es Patagones, conducido por José Zara, aunque el municipio tiene menos habitantes que Tres Arroyos (gobernado por el vecinalista Carlos Sánchez) y que Coronel Suárez (conducido por el peronista Ricardo Móccero).
La decena de distritos cambiemistas se completa con un municipio vecinalista, Coronel Pringles, y seis municipios conducidos por boinablancas: Adolfo Alsina, Coronel Dorrego, General Lamadrid, Pellegrini, Puán y Saavedra. Si bien superan en cantidad al PRO, la suma de todos los habitantes es inferior a la población de Bahía Blanca.
El poder de la UCR radica en poder sentar a la mesa a seis intendentes. Pero, con solo la mitad (tres), los amarillos tienen más espalda por gobernar municipios grandes. Los números de la Junta Electoral son elocuentes: las comunas radicales suman 75.863 electores, mientras que las del PRO superan los 333.000 (Bahía Blanca tiene 255.525).
Perspectiva 2021
Dirigentes de uno y otro lado destacan la buena convivencia, el diálogo y la unidad proyectada. “Desde lo político, seguimos con el mismo esquema. Hay buena convivencia en todos los niveles”, señaló a Letra P el diputado del PRO Santiago Nardelli. En la misma línea se expresó el senador radical David Hirtz, quien destacó la buena relación en el “ámbito legislativo provincial, distrital y con los intendentes”.
Nardelli destacó la gestión de los intendentes en la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia. “Los intendentes trabajaron muy bien en una etapa con liderazgo difícil por la situación sanitaria y a veces con pocas herramientas”, indicó, y consideró que de cara al debate interno para la definición de listas “habrá que encontrar una lógica provincial para ordenar”.
Hirtz hizo hincapié en el trabajo partidario de la UCR que está a la espera de la elección interna. El senador indicó que la continuidad del radicalismo en JxC no está en discusión, aunque apuntó al carácter horizontal de la alianza ante la derrota de María Eugenia Vidal y Mauricio Macri. “Hasta aquí hemos estado atados a la coyuntura, pero estas reuniones no están exentas de la mirada política”, dijo.
Nombres
Cambiemos pondrá en juego seis bancas. Nardelli no tiene chances de buscar otro mandato debido a la ley que limita las reelecciones indefinidas. El diputado integra, junto a la senadora Nidia Moirano y el intendente Gay, el tridente PRO que desde Bahía Blanca conduce el armado del espacio en toda la sección. Por su peso electoral, se descarta que el municipio tenga representantes en la lista, aunque “para nombres es temprano”, repiten.
Fuentes del distrito avisan que “hay que mirar el Gabinete municipal” para empezar a diseñar la estrategia con la que el PRO podría ir a la contienda. “La gestión está bien ponderada”, destacaron. Surgen varios nombres en la rueda de consulta. Uno es Pablo Romera, extitular de prensa, actual secretario privado de Gay y hombre de confianza del trío PRO. También suena Tomás Marisco, exsecretario privado y actual titular de Movilidad Urbana y Espacios Públicos. Además, destacan el rol y diálogo que con distintos sectores mantiene el nuevo Secretario de Gobierno, Adrián Jouglard.
Otro que suena es Fabián Tuya, actual coordinador de Delegaciones del municipio, exfuncionario del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación durante el macrismo. Por su origen, puntaltense, su apellido queda atado al lugar que, eventualmente, podría solicitar Coronel Rosales, relegado a lugares sin chances de ingreso en las últimas elecciones. Su esposa, Abigaíl Gómez, es secretaria de Gobierno de Rosales y fue candidata a senadora en cuarto lugar en 2019.
Tuya también fue candidato en 2017, pero quedó suplente. Su apellido fue desplazado por orden de la exgobernadora Vidal, luego de que avalara el pedido del entonces intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, quien filtró un hombre de su riñón, Néstor Resico, funcionario de su administración, a la lista de la Sexta. No es la primera vez que la región sur cobija a dirigentes que no viven en la sección. En 2015, asumió por el Frente para la Victoria (FpV) Juan Manuel Pignocco, dirigente de origen santafesino, radicado en la capital bonaerense y encolumnado en la organización La Cámpora.
Con el poder recortado en la estructura provincial del PRO, se desestima que Tagliaferro pueda sostener a Resico en la competencia. En ese caso, con Resico y Nardelli afuera, se despejan al menos dos de los seis casilleros a llenar.
Cuarteto
El sexteto representante de la región lo completan dos diputadas del PRO de Tres Arroyos y dos radicales. Del municipio vecinalista son Laura Aprile y Rosio Antinori. La primera llegó respaldada por Manuel Mosca y Alex Campbell. La segunda es sobrina de Moirano. En la región, advierten que es probable que una de las dos no compita porque pueden pedir participar otros distritos que no han sido tenidos en cuenta en comicios anteriores.
De la UCR son el diputado Emiliano Balbín y la diputada Anahí Bilbao. En los municipios que representan, Salliqueló y Laprida, JxC perdió. De hecho, el exintendente del primer distrito, Jorge Hernández, quedó tercero en la última disputa electoral. Del riñón de Balbín, en caso que su apellido no tenga lugar, suena la Coordinadora Operativa del Observatorio de Políticas de Género del Senado bonaerense, Nerina Neumann, oriunda de Coronel Suárez.
Sin posibilidad de reelección, la estrategia en la que podrían recostarse algunos intendentes es candidatearse el año próximo para ocupar una banca en la Legislatura. Según supo Letra P, uno de los que podría tomar ese atajo es el jefe comunal de Puán, el radical Facundo Castelli. En la interna radical, el mandamás respalda a Gustavo Posse. En el sur bonaerense analizan que un eventual triunfo de Maximiliano Abad lo dejaría sin chances.
(*) Nota publicada por Por María Eugenia Suárez en Cenital. (9/12/20).