Derecho a la esperanza
POR NÉSTOR MACHIAVELLI (ESCRITO EN FACEBOOK)
La pandemia no es la misma en provincias y regiones. Unas libres de virus o pocos contagios; Capital y Conurbano con preocupación creciente en los barrios vulnerables, donde se propaga la e50nfermedad y suman 616 infectados, uno de cada tres de la Capital. Allí comenzaron los testeos y demostró lo que se sabía, que hay más infectados de los que dice la estadística.
Kiciloff comparte la preocupación de Rodriguez Larreta. Los separa la pertenencia política, pero trabajan codo a codo porque los iguala el mismo escenario, la misma preocupación.
El gobernador ratifica que mantendrá controles estrictos en los cuarenta municipios del Conurbano para que el virus no se descontrole en asentamientos. Kicillof responde a los anticuarentena que presionan y apuran la reapertura de todas las actividades y afirma que no aceptará ninguna presión que ponga en peligro la vida de los habitantes de los 1800 asentamientos del gran Bs As, los más vulnerables porque están por debajo de la línea de pobreza.
La cuarentana generó un ida y vuelta con el gobierno sueco. El presidente Fernández comparó las cifras nuestras con las del país de los Nobel, que se guía por recomendaciones de Johan Giesecke, reconocido médico que dice que la cuarentena no sirve, que el coronavirus se propaga como un incendio y no importa lo que hagamos , porque a la larga todos el mundo se va a contagiar. En Suecia no hay cuarentena, se despliega actividad económica y social y con diez millones de habitantes suma más de 3 mil muertos. A diferencia de la vecina Noruega, que con cuarentena estricta tiene catorce veces menos muertos que Suecia. Si hubiéramos copiado el modelo sueco aquí habría más de trece mil muertos y no los 314 de hoy.
Fernando Polack, experto argentino en enfermedades respiratorias , aporta un dato duro: cuando se habla de la inmunidad de rebaño o contagio controlado se pierde de vista que si hubiera un 70% de nuestra población que lograse defensas por medio de infecciones por el virus, el precio mínimo a pagar serían 60.000 muertos.
Polack sostiene que hay que salir con cuidado de la cuarentena para que no se desmadre lo que se ha conseguido y dice que será muy difícil que las cosas no empeoren por el aumento del tránsito de gente que aumentará los contagios.
No todas son pálidas: Giuseppe Remuzzi, director de un Instituto de investigaciones farmacológicas de Milán ha declarado que el coronavirus es menos agresivo en comparación con el comienzo de la pandemia y desaparecerá antes que se logre una vacuna.
Ruben Oliva es colega periodista que escribe en medios italianos y vive hace años en Milán. Nos conocemos bien porque trabajamos juntos en Edición Plus en Telefe. Su padre, también Ruben, deportólogo y mejor persona, fue médico de la selección junto a Menotti que ganó el mundial 78 . Con Rubén hablamos seguido por wasap y ayer se quejaba porque veía a gente en las calles de Milán con el barbijo en el mentón, un gesto de lo llevo pero no lo uso.
Hace una semana que los italianos pueden salir a pasear, hacer deporte, ir a los parques con niños pero no todos respetan las reglas. En Italia pueden reabrir restaurants con las nuevas normas de distancia de dos metros entre mesas y cuatro metros cuadrados por cliente. Estiman que el 80% de los restaurantes de gestión familiar o pymes no podrán cumplir ni reabrirán sus puertas.
Fabio Cortesi, dueño de un tradicional restaurante de cien empleados en Milán dice que abrirá para que la gente no los olvide, por una cuestión de marketing. Para sobrevivir, no para facturar. El Santa Lucia fue fundado en el 1929 y por sus mesas pasaron Sofia Loren, Alberto Sordi, Liz Taylor, Frank Sinatra, los Queen y Kobe Bryant. Fabio cuenta en un reportaje que una noche Marcello Mastroianni fue solo al restaurante y con gran angustia lloraba mientras comía, porque sabía que tenía pocos meses de vida. Y el día que fue la joven Kim Basinger, en la época de la película “Nueve semanas y media”, que en agradecimiento al plato que le aconsejó, al mozo le dio caricia y beso y que para mantener ese recuerdo en la mejilla el camarero estuvo una semana sin lavarse la cara.
Vuelvo al colega Ruben Oliva, que ayer también me sorprendió con una figura que utilizó para describir lo que fue la irrupción de la pandemia y el mundo que viene. Ibamos en una Ferrari a 250 kms/h, -grafica-, y de repente nos quedamos sin nafta y por ahora no nos damos cuenta porque seguimos con el impulso pero en algún momento se detendrá y volveremos a la realidad.
Otra reflexión que leí y me impactó es que todos no estamos en el mismo barco, pero si es cierto que todos navegamos en medio de la misma tempestad. Pasando en limpio, unos la enfrentan en cuarentena sin pasar necesidades económicas mientras otros la padecen al borde de la subsistencia.
El mundo confía en el hallazgo de la vacuna. Hay un reclamo que junta firmas y gana adeptos pidiendo que cuando se descubra sea liberada de cualquier patente y esté disponible para todos en forma gratuita porque la única forma de erradicar definitivamente la pandemia es que la puedan recibir todos los habitantes del planeta.
Jonas Salk fue el descubridor en los años 50 de la vacuna contra la poliomielitis, una enfermedad terrible que afectaba a los niños y les causaba parálisis de por vida.
Salk renunció a las derechos de patentamiento que le hubieran correspondido y consultado sobre a quién pertenecía la patente de la vacuna respondió: Yo diría que a la gente. No hay patente… ¿Podrías patentar el Sol?, se preguntó.
Hoy es un día maravilloso para el mundo, un día en el que se ha hecho historia, dijo la vocera del gobierno de Estados Unidos al anunciar la vacuna, hasta ahora el mayor experimento de salud pública de todos los tiempos.
¿Podrá repetirse la historia y que pronto en algún lugar del mundo alguien anuncie el descubrimiento de la vacuna contra el coranavirus?
Tenemos derecho a mantener viva la esperanza que ese día pronto llegará.