Nueva planta de agua: sólo resta automatizar el sistema
La dirección provincial de Agua y Cloacas (Dipac) se encuentra en conversaciones con la empresa Merepa, responsable de la obra de agua de Coronel Dorrego, para finalizar los trabajos que le brindarán a esta ciudad la posibilidad de contar, por primera vez en su historia, con red domiciliaria de agua potable.
“La nueva planta potabilizadora de agua se encuentra instalada casi en su totalidad; sólo restan cambiar los tableros eléctricos de las 18 bombas que se encuentran en el radio urbano para que la extracción del líquido se realice en forma totalmente automática”, indico a La Nueva. el director de Obras Sanitarias, Germán Unger.
Coronel Dorrego es una de las ciudades más importantes de la región y, sin embargo, nunca pudo contar con un adecuado sistema de provisión y potabilización de agua. A tal punto, que desde hace años el municipio recomienda no utilizar el agua de red para consumo humano y entrega agua envasada a los vecinos que la solicitan.
La puesta en marcha de la planta de ósmosis inversa y los nuevos pozos automatizados permitirán a la comuna, por primera vez, inyectar a la red doméstica agua sin altos valores de arsénico y flúor. En este proyecto -que la gobernadora María Eugenia Vidal prometió en 2016- el gobierno bonaerense lleva invertidos 33 millones de pesos.
Unger enfatizó que, una vez que la obra esté en marcha, la extracción de agua “será administrada íntegramente por una computadora central que se adapta a los requerimientos de la planta de ósmosis y a las necesidades de consumo”.
“La principal ventaja para el vecino será contar en su domicilio con agua apta para consumo, muy similar al agua envasada que actualmente se entrega en Obras Sanitarias”, destacó.
El sistema contará con dos cisternas de 500 mil litros cada una. La primera almacenará el agua cruda proveniente de los pozos y, la otra, el recurso tratado proveniente de la planta de ósmosis.
Esta última contará con dos módulos potabilizadores que podrán procesar hasta 48 mil litros por hora cada uno, sistema de elevación de agua tratada hacia el tanque principal de almacenamiento, y un programa de medición de caudal y cloración del agua de red.
Unger admitió que el mantenimiento de la nueva planta, el recambio de filtros y otros gastos necesarios para tratar el agua representarán un costo importante para el municipio, aunque se compensará en forma parcial con la reducción de lo que hoy se invierte para envasar agua en bidones.
“Esto (el embotellamiento de agua potable y su distribución) se va reducir al mínimo, porque sólo se llevará a la localidad de San Román, escuelas y establecimientos rurales”, aclaró.
“Esto producirá un ahorro importante que compensaría en gran medida los gastos de la planta. Estimo que si bien puede incrementarse el costo para el vecino, no creo que sea significativo”, añadió.
FUENTE: LA NUEVA.