Cada 20 horas se registra en el país un ataque femicida
Según la asociación Vivas las Queremos, entre enero y julio de este año los femicidios se registraron a un promedio de uno cada 20 horas. El 80% de los femicidas ya tenía denuncias previas ignoradas por la Justicia.
Daniel Pacheco tenía 35 años, vivía en la provincia de Tucumán y era un hombre tan violento como cobarde. El viernes, antes de suicidarse mató a balazos a su ex pareja y ex cuñada, en el marco de un doble femicidio. En los primeros siete meses del año, los ataques de máxima violencia machista se registran a un promedio de uno cada 20 horas, al tiempo que el 80% de los varones que cometen estos hechos tienen denuncias previas por situaciones que fueron ignoradas por la justicia y los organismos gubernamentales.
Así lo reveló a Diario Popular el abogado Julio Torrada, de la Asociación Vivas las Queremos, precisando que “el caso de Tucumán, como cada episodio que lamentablemente tenemos que conocer con una víctima cada 20 horas en este 2018, pone en superficie la urgencia de trabajar en profundidad políticas públicas para erradicar este flagelo, al mismo tiempo que nos obliga a redoblar esfuerzos para que los violentos no lleguen a cometer los femicidios, y se pueda actuar con medidas coercitivas antes de los desenlaces fatales”.
El citado doble femicidio seguido de suicidio tuvo lugar este viernes 3 de agosto en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Allí, el hombre identificado como Daniel Pacheco, de 35 años, mató a tiros a su ex esposa y a su ex cuñada, y luego decidió quitarse la vida de la misma forma. Todo sucedió alrededor de las 22 en una vivienda del barrio Las Piedritas de la capital tucumana. Las víctimas fueron Pamela Díaz de 23 años, que había decidido terminar con la relación sentimental con el sujeto, y su hermana Romina, de 29.
“Desde nuestra asociación Vivas las queremos venimos diciendo, entre otras cuestiones vinculadas a la violencia machista, que 7 de cada 10 imputados por hechos de estas características, con mujeres golpeadas o asesinadas, no respetaron las medidas judiciales cautelares de prohibición de acercamiento. Las víctimas denuncian, piden ayuda, y el Estado otorga estas medidas, pero se trata de un papel sellado y firmado que no otorga garantías. Es la mujer la que tiene que llamar al 911 para alertar que el agresor la acecha, y la realidad es que no se acciona. Con suerte, algún violento que violó la restricción recibe una condena, siempre mínima”, señaló Torrada.
El doble femicidio en Tucumán vuelve a conmocionar a la provincia, tras el crimen de Priscila Paz, una mujer de 27 años con nueve integrantes de una banda de vendedores de drogas que fueron atrapados como presuntos responsables. La víctima fue secuestrada y retenida durante varios días en una casa. La mujer desapareció el 22 del mes pasado cuando volvía desde el trabajo, y su cadáver apareció 9 días después. Era madre de un pequeño de tres años.
“El viernes, mismo día que ocurrió el doble femicidio en Tucumán, en la ciudad bonaerense de General Belgrano, fue detenido un violento que tenía una orden de exclusión del hogar de su ex pareja. A pesar de esta medida, el sujeto se presentó en la vivienda con un machete para matar a la víctima, pero intervino la policía. Un uniformado fue herido. Fue una casualidad y el buen trabajo de la policía. Pero lo cierto es que las instituciones llegan tarde. O no llegan”, dijo el abogado Torrada.
Finalmente, el especialista manifestó que “el caso de Tucumán es un clarísimo ejemplo, también, de la impunidad con la que atacan los violentos, porque además de su ex pareja, el sujeto mató a la ex cuñada, y esto pone de relieve que se debieron atender los alertas previos, porque sabemos que el 80% de los femicidas tuvo hechos anteriores, con la víctima fatal y con otras parejas”.(Diario Popular).