(Con video) Destino San Javier: este es el grupo que estará en la Fiesta de las Llanuras
Franco Favini y Bruno y Paolo Ragone hoy son los protagonistas de una tradición que nació hace 40 años de la mano de Pedro Favini, Pepe Ragone y «El Paz» Martínez con Trío San Javier.
Ellos son las voces de Destino San Javier, un grupo que fundaron en homenaje a sus padres tras la muerte – en marzo de 2012 – de Pedro Favini, artista legendario del folklore.
En una entrevista con Teleshow, hablaron de sus orígenes y recordaron su primera actuación en Jesús María.
–Paolo Ragone: La vida nos llevó por el camino hermoso de la música gracias a nuestros padres, gracias a esa historia maravillosa que fue el Trío San Javier. Y nosotros desde muy chicos soñábamos con seguir sus pasos, sobretodo empezar con la música y seguir el camino que ellos empezaron en la música.
Viajamos de gira con ellos, eran nuestros ídolos y nos identificamos con todo lo que hacíamos. El tiempo pasó, cada uno hizo su carrera y ahora hace un años y unos meses que estamos haciendo Destino San Javier.
Sentíamos que los temas, que el repertorio del Trío San Javier, no podían quedar en el olvido. Por eso esos temas ahora los estamos interpretando nosotros dándoles un tinte diferente, pero sobretodo tratando que la generación de nuestros padres y las nuevas generaciones puedan convivir.
-¿Cómo tomaron la decisión de formar Destino San Javier?
–Franco Favini: La decisión no tiene un punto de origen. Creo que el punto de partida fue la partida de mi viejo. En el momento en el cual mi papá falleció fue cuando nos dimos cuenta de lo que podíamos tener en nuestras manos, pero ¿porqué?, por qué el trío San Javier estaba vigente.
En el momento en el que mi viejo se fue dijimos ‘sería muy triste abandonar el cariño que cosecharon nuestros padres con el Trío San Javier’. Creíamos que teníamos que homenajear al Trío San Javier. Y ahí comenzamos con Destino San Javier.
– ¿Cómo fue la primera presentación en Jesús María?
–Bruno Ragone: Fue algo muy lindo, fue algo lindo porque fue de menor a mayor. Esa noche fue una prueba de fuego. Después de nosotros cantaba Abel Pintos. Todos estaban esperando a Abel. Empezamos con los temas y, poco a poco, el público se fue enganchando. Los primeros aplausos era más frio al principio y de repente la gente fue dejándose conquistar por las canciones. Terminamos el show con una ovación increíble y a nosotros eso nos sorprendió.
-¿Sienten una presión por estar a la altura de lo que fue el Trío San Javier?
-Bruno Ragone: Exactamente. Sentimos una responsabilidad y una presión con mucho cariño. De muy chiquitos jugábamos a ser Trío San Javier. Estamos muy impregnados con el repertorio y lo que significa el mensaje que querían dar con sus canciones. Si bien es una responsabilidad porque ellos tuvieron una carrera muy grande, esa responsabilidad la llevamos con mucho cariño.
– ¿Qué recuerdos tienen de los años en los cuales acompañaban a sus padres?
– Paolo Ragone: Nosotros éramos muy chiquitos y acompañábamos a nuestros padres. Estábamos siempre debajo del escenario. Nos escondíamos para no subir al escenario, no sentíamos al principio una obligación por cantar, pero con el tiempo no nos quedaba otra que subir al escenario y empaparnos de la conexión hermosa que existe entre el público y los artistas. A partir de ahí empezamos a nutrirnos del amor por la música que tenían nuestros padres.
– Franco Favini: Nuestros padres nos decían cosas importantes, nos daban enseñanzas cada vez que subían a un escenario. En el escenario nos expresaban valores que hoy seguimos conservando.
– ¿Cómo es el estilo de ustedes hoy?
– Bruno Ragone: En un principio tratamos de hacer todo nuevo y renovado, pero los espectadores nos pedían los clásicos del Trío San Javier. Entonces tratamos de hacer un intermedio entre las canciones nuestras, nuevas, las canciones que eran del Trío pero ellos no las cantaban –ahí aparece toda nuestra creatividad y nuestra versión, y lo clásico también. El show y el disco tiene esa conjunción que funciona porque nos pasa que a los espectáculos van las abuelas con sus nietas. Cada generación se engancha con un repertorio diferente.