Panic show de gobierno
Milei divide al viejo menemismo con su apuesta sin red. El doble juego de Eurnekian, la cumbre Cristina-Kicillof y el trasfondo oculto de las encuestas que le dan bien al presidente.
NOTA DE DIEGO GENOUD EN LA POLÍTICA ON LINE
Javier Milei estaba saludando a un viejo conocido, el empresario hotelero Gustavo Cinosi, en el ingreso al Alvear Palace Hotel, cuando un periodista le preguntó con qué expectativa llegaba al almuerzo de Cicyp. «Vamos a desterrar esa hipótesis equivocada de que hay atraso cambiario. Vengan, pasen y vean el baile», respondió. Fue lo que hizo o pretendió hacer. Dedicó los 50 minutos de su discurso ante los dueños de la Argentina a discutir con los economistas ultraliberales que lo critican en público por la inconsistencia de su plan y lo desprecian en privado por ser parte de una escuela de pensamiento marginal. Asesor especial del uruguayo Luis Almagro en la OEA, Cinosi fue uno de los que quedó maravillado por la «convicción» con que Milei habló ante los miembros del Cicyp.
Sin embargo, los empresarios que asistieron a la convocatoria que el mismo presidente había pedido organizar se dividen ante su show. Una parte salió bañada en optimismo por la cátedra itinerante del vamos ganando que Milei ofrece a los pavos reales del poder económico. Otros se fueron defraudados porque Milei no explicó cuál es su plan para que «los hacedores de riqueza» pongan las bolas y aumenten la inversión. Tampoco dijo cómo hará para que la actividad económica salga del quinto subsuelo y la fantasía paleoliberaria del rebote en V se convierta en realidad. Lo más gracioso del discurso del presidente, dicen, fue la cara de Luis Caputo cuando su jefe lo definió como un «chanchito de yeso» al que hay que romper para sacarle un peso.
En el Alvear, el economista showman que bate récords en kilometraje para agotar a la ultraderecha global se concentró en refutar a Miguel Angel Broda, la vaca sagrada del liberalismo argentino que se había extendido con sus críticas ante el trato reverencial de Luis Novaresio en LN+.
El mismo día en que Milei festejaba la desaceleración de la inflación, Broda se hizo viral con sus advertencias, recomendó un dólar a 1500 como el que tenía Néstor Kirchneer y dijo que, si sigue así, en octubre el epígono de Menem se va a tragar la ventaja competitiva que le dio la megadevaluación de diciembre. Además, afirmó que «llegó sin equipo y sin programa», «demasiado influido por lobbies empresarios» y le advirtió que si no cambia va a fracasar porque no hay país que haya hecho amputado 6 puntos del PBI como hizo Milei -primer trimestre 2024 vs primer trimestre 2023- sin «ayudar al vulnerable» y sin reformas estructurales, como la previsional, «que es crucial para hacer permanente este ajuste transitorio que tenemos».
Como Domingo Cavallo, Carlos Rodríguez o Carlos Melconian, Broda marca la inalterable hoja de ruta de un establishment al que Milei desafía en un intento más de emular a Donald Trump. Nada irrita tanto al ex panelista como que lo traten de marginal. «Leí a los mentores del presidente por obligación, estamos en manos de una parte mínima de lo que es la enseñanza de teoría económica con influencias que llevan una parte extremista, que probablemente lo hace ser una celebridad en el mundo, entre los superricos», afirmó el ex jefe de Milei, José Luis Espert, Rodolfo Santangelo y Luciano Laspina.
La euforia con la que el presidente cerró su discurso anti-Broda en el Alvear se cortó rápido porque a la salida el más famoso y persistente de sus patrones le reclamó «que se ponga las bolas y dirija el país». Como parte de un operativo que despista a gerentes y directivos de su propia empresa, Eduardo Eurnekian generó el título más importante del día ante la pregunta de Lautaro Maislin. El día anterior, el magnate había dicho todo lo contrario en Casa Rosada, durante la colocación del famoso busto que se encargó de financiar.
-Milei tiene la capacidad para replicar a Menem lejos. Lo puede hacer, dijo.
-Hasta acá ¿cómo lo ve al gobierno?
-Barbaro, muy bien.
El aparente giro de 180 grados en menos de 24 horas desorientó en Casa Rosada y generó pánico en la tropa libertaria de Eurnekian, que comenzó a alertar por declaraciones podían afectar las acciones de la compañía en la Bolsa de Nueva York y pretendía una aclaración/ desmentida. Para huir de las internas de una corporación que incluye una frondosa rama peronista, dicen, el armenio apagó los teléfonos y se fue a bucear a Barcelona.
Los que ofician de celestinos con Milei tratan de explicar las dos caras del dueño de Aeropuertos Argentina 2000 y recuerdan que tiene un gran sentido del humor. Puede ser. También necesita ser precavido y despegar del monstruo que alimentó como nadie.
Los hombres de negocios que imponen la lógica del poder desconciertan con sus movimientos. Nadie como José Luis Manzano, el histórico padrino de Sergio Massa que acaba de quedarse con ocho áreas estratégicas en San Juan con su empresa Minera Aguilar, la única que según dicen cumplió los requisitos de la licitación para explorar oro, cobre y otros metales en los departamentos de Iglesia y Calingasta.
Principal accionista del proyecto Potasio Río Colorado en Mendoza, la semana pasada Manzano le compró -a través de Integra Capital- a la multinacional Glencore el 55% de la peruana Volcán Cia Minera SAA, una compañía que produce zinc, plata y plomo y tiene unos cuantos pasivos pendientes de refinanciación. Además, tal como reveló la periodista Emila Delfino, es el principal jugador local en el negocio del litio y tiene permisos de explotación en 243.000 hectáreas de salares de Catamarca y Jujuy.
El menemismo está de regreso. Tal vez nunca se fue. El busto de Carlos Menem que el presidente inauguró en la Casa Rosada cumplió con el desagravio que reclamaban los incondicionales del riojano y llenó el Hall de Honor de Balcarce 50 de sobrevivientes de la epopeya noventista que terminó en estallido. A 35 años del triunfo de 1989, Milei hizo por Menem lo que nadie había hecho: sacó el busto de una caja en la que estaba guardado hace 20 años y le rindió el mejor homenaje.
El museo viviente del mememato incluía a la familia del ex presidente, Rodolfo Barra, Alberto Kohan, Ramón Hernandez, Carlos Ruckauf y el ex duhaldista y ex macrista Eduardo Amadeo. Para Kohan, primer nexo del paleoliberatio con el riojano, Milei tiene dos cosas que lo asemejan a Menem: la decisión y la dirección. Pero en un país que ahora es otro. Sin margen para endeudarse más ni tantas empresas para privatizar.
La reivindicación de Menem le devolvió la identidad a Daniel Scioli, el ex candidato del Frente para la Victoria que propone darle el Nobel a Milei. Scioli recuperó la memoria después de que le negaran la interna presidencial del peronismo en 2023 y volvió a las fuentes. En la vida hay que elegir.
Mientras la violenta transferencia de ingresos se consuma y la desigualdad se agiganta, Milei vende como parte de su éxito la inflación que baja desde la estratosfera. El 8,8% de abril, con un IPC núcleo de 6,3% anticipa el descenso que viene en mayo. La contracara es también causa, una recesión que no tiene precedentes en sectores de alto impacto en término de empleo.
El último informe de Analytica muestra una brutal caída interanual del consumo de electricidad industrial: -11,7% en abril y -19,2% en lo que va de mayo. Así, estima, el derrumbe en la producción sería de 18,4% en abril y de 21,7% en mayo. La consultora que dirige Ricardo Delgado muestra la importancia del sector manufacturero con otro dato: entre 2009 y 2023 representó el 19,7% del empleo registrado.
A la pérdida de poder adquisitivo que se dio durante el descontrol inflacionario de 2023 y se profundizó con la devaluación de Milei, se suma ahora la tanda de retiros voluntarios, suspensiones y despidos. Si no hay más, es por empresarios que no quieren prescindir de gente capacitada que hoy sale barata.
De lo que sí puede estar orgulloso el presidente es de seguir caminando entre los escombros de un sistema político que sigue fuera de la realidad, con una oposición que no tiene capacidad de dañarlo. A un Mauricio Macri que asume al frente de las ruinas del PRO se suman ejemplos como los del radical Emiliano Yacobitti, capaz de negociar hasta con el diablo. Pero nada beneficia tanto a Milei como la confusión que reina en el peronismo, con el viejo kirchnerismo en modo casta, lanzado a una pelea prematura de poder en medio de la crisis que se devora cada día a su electorado histórico.
Mientras Axel Kicillof cruza la General Paz para mostrar cierta autonomía desde la gestión con gobernadores de la oposición no peronista, Maximo Kirchner mueve con seis meses de anticipación en el PJ bonaerense, a un año del cierre de listas para las legislativas. Así, UP se mete cuatro años antes en una carrera por la sucesión, donde por lo menos cuatro candidatos pretenden ya heredar el sillón de Kicillof en La Plata.
La confrontación entre el gobernador y el líder de La Cámpora se perfila como central porque el kirchnerismo no piensa entregar la provincia cuando Kicillof termine su mandato y arrastra desde ahora a los viudos de Alberto Fernandez. La novedad principal está en las diferencias que separan a Kicillof de Cristina hacia 2027. Se disputan el rol de contracara de Milei y ni siquiera las conversaciones entre ellos resuelven las diferencias diarias.
El miércoles 8 de mayo, la ex presidenta recibió al gobernador durante tres horas en el Instituto Patria, en lo que las partes consideraron una buena y respetuosa reunión. Pero el bonaerense se fue sin noticias de que Máximo iba a llamar a elecciones en el PJ unos días después.
Nadie sabe si la mamá del jefe camporista juega su propia influencia o se ve obligada a respaldar al hijo, pero mientras tanto La Libertad Avanza gracias a una oposición despegada de la realidad y una interna inexplicable para las mayorías. «Esta ya lo viví. Termina mal. No hay ancla ni conducción», dice un peronista que busca mantener cierta equidistancia.
Entre los aliados de Kicillof están los que se ilusionan con su emancipación como antes lo hicieron con Fernández y los que dicen que el gobernador no se va animar jamás a desafiar a CFK. Por lo pronto, la autonomía que ya insinúa resulta excesiva para el camporismo y en el peronismo creen que la ex presidenta tendrá que salir del Patria para asumir mayores responsabilidades si quiere mantenerse como centro de gravedad.
La medición de mayo de Federico Aurelio que Milei tiene en su poder muestra la ambigüedad del respaldo al presidente. El líder de la ultraderecha registra un 54,9% de imagen positiva y regular positiva frente a un 43% de imagen negativa y regular negativa. Entre los sectores bajos tiene más positiva (37,6%) que negativa (35,9%) y su performance mejora en los sectores altos (47,7% vs 33,1%). El mayor rechazo lo genera en el Gran Buenos Aires, con 41,1% de imagen negativa y 20,3% de regular.
Sin embargo, los temas en los que Milei es reprobado por más del 50% de los consultados son muchos: primero, la valoración de la situación general, la situación económica y la valoración de la evolución de la economía personal. Después, la larga lista de desacuerdos con sus postulados: son mayoría los que rechazan la dolarización y el ajuste no gradual, la quita de subsidios, el recorte a la obra pública, la liberación de precios, el fin de la moratoria jubilatoria, el recorte a las universidades públicas, la apertura de importaciones, las políticas de asistencia social a sectores vulnerables, la gestión en educación pública, con la gestión de salud pública y con las privatizaciones del Correo Argentino, YPF y Banco Nación, estas últimas hoy descartadas.
A Milei los encuestados le reconocen el coraje, creen que tiene un proyecto de país y que su comunicación es efectiva. Eso explica en parte los altos índices de imagen y credibilidad que conserva. Pero no lo ven cercano a la gente, ni preocupado por los necesitados, ni la clase media. Entre los temas prioritarios para la población, la inflación empieza a ser desplazada por la recesión. «Hoy hay más preocupación por la actividad económica y el empleo que por la inflación, donde existe una mejor expectativa», dice el director de Aresco.
¿Cómo llegó Milei y cómo se mantiene? Gracias a los gobiernos que hoy son oposición. «Cualquier otro hubiera tenido similitudes con la dirigencia del pasado y generado un agotamiento más rápido. A la gente le cuesta emparentarlo con los responsables de la dirigencia del pasado y eso le permite sostenerse mejor. Eso no significa que si no se ven resultados vaya a quedar indemne», concluye Aurelio.
Los indicadores de pobreza crecen con licuación de ingresos. En lugar de transferir fondos a los comedores populares, la extrema derecha promueve una campaña contra las organizaciones sociales y busca arrebatarles parte de su base social. Una semana antes de que se conociera la denuncia del siempre listo Guillermo Marijuan, el diputado nacional mileista Manuel Quintar lanzó en el Barrio Negro de Jujuy su campaña de reclutamiento para beneficiarios del Plan Potenciar Trabajo. «Ya no dependen de ninguna organización y/o movimiento político por lo que los beneficiarios no están obligados a asistir a cortes de ruta, manifestaciones, realizar un aporte mensual, vender bingos o rifas de la organizaciones», decía la convocatoria. Lo particular de Quintar, que sueña con ser candidato a gobernador en 2027, es que lo hizo en el local de la Fundación Emanuel de Vilma Bedia, la senadora libertaria que -tal como reveló LPO- acomodó a toda su familia en la Cámara Alta. (25-05-24).