Las mujeres que también hicieron historia en Malvinas
Su contribución fue ignorada y olvidada durante mucho tiempo. Cuarenta y dos años después, fueron honradas como las mujeres que, con su valor y sacrificio, fueron fundamentales en el conflicto bélico entre Argentina y Gran Bretaña.
A pesar de que el 2 de abril conmemora a los «veteranos» (Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas), las mujeres también desempeñaron roles destacados durante el conflicto. Actuaron como instrumentistas quirúrgicas y enfermeras, tripulación en aviones que transportaban heridos desde las islas hasta el continente, personal en buques mercantes con funciones logísticas y participantes en operaciones de inteligencia.
Las mujeres jugaron un papel crucial en el transcurso de la guerra de Malvinas. Aunque durante décadas sus contribuciones fueron pasadas por alto en la memoria colectiva, en años recientes han comenzado a ser reconocidas, lo que hace imperativo difundir su historia aún más. A pesar de haber sido históricamente silenciadas e invisibilizadas, estas mujeres, tanto civiles como militares, desempeñaron roles esenciales. Las enfermeras, instrumentistas, diplomáticas y técnicas, no solo brindaron atención médica a los heridos, sino que también ofrecieron apoyo emocional y afectivo en momentos de gran angustia.
Las enfermeras, muchas de ellas con edades comprendidas entre los 21 y 25 años, motivadas por su vocación y su servicio a los demás, no solo atendieron a los heridos en terapia intensiva, quirófanos, salas de terapia general, quemaduras y radiología durante el conflicto. También trabajaron en las trincheras, lavando y vendando heridas. Cuando las condiciones lo permitían, viajaban en helicópteros sanitarios o alcanzaban a los soldados en pesqueros, utilizando redes para subir a los heridos a bordo junto con las camillas.
“Éramos las primeras mujeres con estado militar de la República Argentina, la Fuerza Aérea nos había incorporado en el año 1980″, se la escucho decir a Alicia Reynoso, una de las enfermeras, en una entrevista para TN. “Creo que ahí improvisamos a contener a esos jóvenes valientes que venían del infierno y que necesitaban ese apoyo, esa contención y encontraban a estas mujeres vestidas de verde como ellos pero con un idioma diferente, un olor diferente, un trato diferente”.
Por otro lado, otra de las mujeres de Malvinas, Elda Solohaga reconoció: “Cuando terminó la guerra, al día siguiente llegamos a Buenos Aires y nos mandaron a trabajar como si nada. Habíamos vuelto de una guerra”. A las declaraciones, se sumaron los recuerdos de Stella Maris Botta:“Eran como nuestros hijos, nuestros hermanos, nosotras hacíamos de madres, de hermanas”.
Finalmente, Marta Arce recalcó que su trabajo las fomentó a dejar de lado la sensibilidad y mostrarse «enteras» ante los soldados que venían heridos a los campos. “Lloré varias veces, pero no adelante de los heridos. Cuando terminaba todo, y levantábamos la última gasita del piso, llorábamos”.
Después de cuatro décadas de olvido, el Ministerio de Defensa finalmente otorgó reconocimiento oficial a las mujeres por su labor durante el Conflicto Armado del Atlántico Sur, en virtud de la resolución 1438/12.
El documento expresó: “La reconstrucción de la memoria histórica y colectiva implica reconocer al género humano, cuya constante ha sido su invisibilización. Es fundamental reconocer a todas las mujeres que voluntariamente arriesgaron su vida”.
Dieciséis mujeres valientes, algunas del Ejército Argentino como Susana Mazza, Silvia Barrera, María Marta Lemme, Norma Etel Navarro, María Cecilia Riccheri y María Angélica Sendes; otras de la Armada Argentina como Mariana Florinda Soneira, Marta Beatriz Gimenez, Graciela Liliana Geronimo, Doris Renee West, Olga Graciela Caceres y Marcia Noemí Marchesotti; y algunas del Estado Mayor Conjunto como María Liliana Colino, Maureen Dolan, Silvia Storey y Cristina María Cormack, han sido reconocidas por su contribución en el conflicto.
Además, hubo mujeres que sirvieron como enfermeras en el continente, tanto en la Base Naval de Puerto Belgrano (Bahía Blanca, Buenos Aires) como en el hospital reubicable de Comodoro Rivadavia (Chubut). En 2021, las enfermeras de la Fuerza Aérea Argentina Alicia Reynoso y Stella Morales, quienes prestaron servicio durante la guerra en el hospital reubicable de Comodoro Rivadavia, obtuvieron su reconocimiento como veteranas a través de la vía judicial, un reclamo en el que también están involucradas otras compañeras.
“Mujeres de temprana edad que vivieron desde muy jóvenes el horror de la guerra y la violencia, y guardaron para siempre el recuerdo del dolor. Estas mujeres hicieron historia, fueron protagonistas destacadas, pero opacadas por sesgos de género”, expresaron desde el Observatorio de Políticas de Género de la Sindicatura General de la Nación. (Marie Claire). (02-04-24).