Brote de Gripe A: por qué es el virus que hoy domina en la Argentina
Fiebre duradera. Tos y mocos persistentes. En muchos casos, conjuntivitis. Y un dolor de cuerpo y cabeza insoportables. Pasan los días, la persona de hisopa, pero da negativo. Efectivamente, no es Covid–19. En la mayoría de los casos, es Influenza. En una semana los contagios registrados de Gripe A crecieron más del 33% y los valores ya están al nivel de 2016.
En casos de brotes o epidemias el mayor ejemplo lo encontramos con la gente conocida alrededor. Y hoy casi todos tienen algún familiar, amigo o compañera/o de trabajo con gripe. Las guardias volvieron a llenarse de gente con síntomas febriles. “Está en niveles similares a los del Covid hace unos 6 meses. Lo que notamos es mucha persistencia de la tos. Nos pasa que vuelven pacientes dos semanas después creyendo que volvieron a contagiarse, y en realidad es la tos que no se va”, sostienen a este diario desde el sector de Guardia de la Clínica Olivos.
Llevado a datos, el último reporte oficial del Ministerio de Salud de Nación notificó 845.523 casos positivos en los últimos siete días, con una tasa de incidencia acumulada de 1.828 casos por cada 100.000 habitantes. “Si bien los años 2020 y 2021 fueron afectados por la pandemia para la notificación agrupada numérica, se observa un aumento también respecto de los dos años“, remarca el reporte epidemiológico. Y agrega que detectaron «el mayor número de muestras positivas en el grupo de entre 25 y 34 años y de 45 a 64 años».
En lo que va de 2022 puede notarse un comportamiento inusual tanto en la estacionalidad y número de casos registrados de influenza como por la frecuencia y distribución de otros virus respiratorios (OVR), fundamentalmente metapneumovirus, y parainfluenza”, acotó el Ministerio de Salud.
Algunas razones para un brote de Gripe A
“Lo que se está viendo es un aumento en la tasa de positividad, que es un marcador subrogante de la circulación viral. Se vio desde el 1 de septiembre un aumento de la circulación de los virus influenza, tanto de la A como de la B, incluso el que apareció con bastante presencia en la última etapa es la B. Los meses más fríos del año la tasa positividad estaba en alrededor del 10%, y a partir del 1 de septiembre se volvió el virus más dominante con positividad el 31%”, relata a Tiempo Leda Guzzi, integrante de la comisión de Comunicación de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Existen factores que inciden en el actual contexto epidemiológico. Durante la pandemia, sobre todo 2020 y 2021, hubo una caída muy pronunciada en la circulación de virus y bacterias respiratorias. Este año, con las aperturas y la baja del coronavirus, las otras patologías volvieron a niveles previos.
Además afecta la baja en la caída en las tasas de vacunación. El Ministerio lo notó en casi todas las vacunas, por eso para octubre y noviembre lanzaron campaña obligatoria y gratuita para menores contra la polio, sarampión, rubéola y paperas, obligatoria en niñas y niños de 13 meses a 4 años inclusive, hasta el 13 de noviembre. Y se agrega la decisión de sacar la obligatoriedad del barbijo en todos los ámbitos, más allá que en la práctica ya estaba dejando de usarse.
“También la estacionalidad de los virus a veces no es tan exacta. La circulación viral está influenciada por muchos factores. El virus de la influenza suele circular hasta fine de octubre, por lo que está dentro de su período, aunque llama la atención que está siendo más intenso ahora, cuando los climas están siendo más primaverales, que respecto del invierno”, destaca Guzzi. Hay otro punto llamativo: el brote no es similar en toda la región, con esta fuerza se da solo en Argentina. Aunque no hay que descartar que países como Brasil informen mucho menos de lo que realmente sucede en el territorio.
Y completa: “No se sabe en qué media tiene un correlato con el Covid, es muy interesante este comportamiento viral, y por supuesto remarcar el llamamiento a la vacunación de los grupos objetivos: menores de 2 años, mayores de 65; quienes tienen factores de riesgo, respiratorias, cardiológicas, neurológicas; y personas gestantes, que tienen indicación obligatoria de vacunarse contra la gripe”. (Tiempo Argentino). (17-10-22).