La sequía lidera la campaña
La recolección del cereal retrocedería de los 21,1 millones en la campaña anterior a 17,7 millones de toneladas, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR); la falta de lluvias fue determinante para el fuerte descenso del área implantada.
En su nuevo informe mensual de estimaciones agrícolas, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advirtió que “la falta de agua se interpuso en las posibilidades del ciclo 2022/2023″ y redujo “de 6,2 a 5,9 millones de hectáreas” su previsión sobre el área que será cubierta con trigo en la Argentina, una marca que representa un descenso de 1 millón de hectáreas respecto de los 6,9 millones cubiertos en la campaña 2021/2022. Atado al dato anterior, la entidad ajustó “de 18,5 a 17,7 millones de toneladas” su proyección sobre la nueva cosecha del grano fino, dato que, de concretarse, implicará un retroceso del 19,9% respecto de los 21,1 millones recolectados en la temporada agrícola precedente.
“Con las labores de siembra casi detenidas, la nueva meta triguera es lograr a cubrir 5,9 millones de hectáreas. Y no será fácil. Faltan por sembrar casi 1,2 millones de hectáreas, por lo que el área puede seguir cayendo. Hace cuatro años que la siembra triguera no bajaba de 6 millones de hectáreas. Hay que retroceder al ciclo 2017/2018 para encontrar un número inferior, con 5,4 millones de hectáreas”, indicó la BCR.
La entidad explicó que la situación de déficit hídrico se agravó luego de la tormenta que pasó casi sin milímetros a principios de la presente semana. “Sin el alivio esperado, las expectativas de siembra de trigo retrocedieron 470.000 hectáreas en Córdoba respecto del año pasado, casi un 35%; con 230.000 hectáreas, en Santa Fe la caída interanual resulta del 17%, mientras que en el norte argentino la baja sería del 19%, con 130.000 hectáreas menos”, detalló la Bolsa. Agregó que La Pampa sembraría un 14% menos que un año atrás y que sólo Entre Ríos lograría un dato positivo, al sumar 30.000 hectáreas a las 520.000 cubiertas en 2021.
“En Buenos Aires, donde la transición de siembras entre campañas muestra un descenso de 2,69 a 2,54 millones de hectáreas, se ajustó área en el norte de la provincia por la imposibilidad de avanzar con las labores y en el sudeste por el pase de trigo a cebada”, indicó la BCR. Y añadió que es preocupante la actual situación de Buenos Aires, que es la provincia triguera por excelencia: “Muy afectada por la sequía, la siembra refleja el peor escenario en los últimos 15 años”.
La BCR destacó que la ventana de siembra de trigo se cierra con malos pronósticos. “Hay tiempo hasta fines de julio o hasta los primeros días de agosto para las siembras en el sur de la región pampeana, pero para el centro la fecha límite es el 20 de este mes. Por eso fue una noticia muy mala que las lluvias del 10 al 11 hayan sido inferiores a los pobres pronósticos esperados”, indicó el informe. Además, se auguró un panorama complicado en materia climática, dado que no se observan posibilidades de mejora en los registros de lluvias.
El maíz aportó la buena noticia
Luego de realizar ajustes al alza en los rindes de Chaco (+6 quintales por hectárea) y de Santiago del Estero (+5 quintales), y de elevar en 225.000 hectáreas el área sembrada, que llevó la superficie apta para la cosecha de grano comercial a 7,42 millones de hectáreas, la BCR incrementó “de 49,1 a 51 millones de toneladas el volumen de la producción de maíz 2021/2022″.
Agregó que con un avance de la recolección sobre el 85% del área, el rinde promedio nacional se afirmó en 68,3 quintales por hectáreas, lejos de los 81,9 quintales de la campaña anterior. Pese a esa caída del rendimiento como consecuencia de la falta de humedad, la Bolsa destacó que “la campaña 2021/2022 del maíz marca un nuevo récord de área sembrada, con 8,4 millones de hectáreas y con un crecimiento interanual del 17%”. (17-07-22).