Protesta de camioneros: entidades del campo y la industria piden a Berni que intervenga para liberar las rutas
Luego de más de 10 días de protesta de los Transportistas Unidos de Argentina (TUDA), la preocupación de sectores industriales y del agro es cada vez mayor porque los cortes de las rutas, aseguran, impedirían la libre circulación y distribución de bienes. Esto ocurre, afirman, en rutas del sur bonaerense donde se complica el traslado de la producción a los puertos. Por ello, piden que el Ministerio de Seguridad provincial, que conduce Sergio Berni, libere los bloqueos. Distintas entidades bonaerenses, tales como la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (Adiba), la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires, la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (Cepba), Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA) y la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba) solicitaron a las autoridades provinciales que “se arbitren las medidas necesarias para el cese de los cortes de rutas”.
Para las instituciones, el conflicto está generando “desabastecimiento de insumos, detención de líneas de producción y la imposibilidad de distribuir productos terminados y el traslado de granos a los puertos”.
Asimismo, pidieron que se cumpla con las disposiciones emitidas a los fines de permitir de forma inmediata la circulación y de esta forma retomar la producción y garantizar el abastecimiento a todo el país.
“Desorden y anarquía” para Carbap
Para Matías de Velazco, presidente de Carbap, la acción de este grupo de transportistas “reunidos bajo la denominación TUDA es una clara demostración de lo que ocurre en un país en el cual prevalecen el desorden y la anarquía”.
“Un grupo sin entidad pasa por encima de toda una organización en la cual trabajan los privados en forma conjunta con el Estado para definir las tarifas de transporte. Paran los puertos de un país ávido de dólares, desabastecen las industrias al no poder recibir sus insumos y el Gobierno no pone orden para que la Argentina transite el camino del respeto institucional y reglas claras para todos”, puntualizó.
Por su parte, el presidente de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara, indicó que si bien cualquier sector tiene derecho a elevar su protesta, “lo grave es como un grupo sin representatividad ni personería jurídica toma las rutas y decide quién puede circular y quién no”.
“El corte de ruta es ilegal haga quien lo haga. Lo que es delito es delito. No importa si es o no justo, eso es para discutirlo por las vías que corresponden”, señaló.
Asimismo, remarcó la actitud de desinterés por parte de las autoridades bonaerenses “que no han reaccionado e que incluso se percibió un dejo de complacencia en el Ministerio de Seguridad de la provincia que conduce Sergio Berni”.
En este sentido, Rivara dijo: “Solicitamos una reunión para que nos expliquen por qué la policía está en las rutas al lado de los violentos como convalidando sus actitudes patoteriles y pedimos que Berni intervenga y libere las rutas bonaerenses. El mensaje es nefasto. Santa Fe lo desactivó con una orden del Ministerio”.
Por último, indicó que si bien es un conflicto localizado, afecta la fuente de trabajo de todos los argentinos. “Reclamos desproporcionados e ilegítimos rompieron la cadena productiva”, concluyó.
La voz de la protesta
Santiago Carlucci es el presidente de TUDA y espera que una reunión prevista con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, para este miércoles a las 14 –postergada desde hoy por razones que no se informaron- ponga fin al conflicto. “Si mañana hay una buena predisposición con cosas firmadas vamos a dejar la protesta y volver a lo que más nos gusta hacer, que es viajar”, dijo.
Según contó el dirigente, la medida fue el último recurso que tuvieron, donde las conversaciones con el Gobierno no prosperaron. “Hace 100 días le planteamos a las autoridades nuestro reclamo. La movilización en las rutas fue el último as en la manga que teníamos. No fue fácil pero no quedó más remedio de generar la presión. Uno sabe cómo empieza una medida pero no cómo termina”, indicó.
Contrariamente a la opinión del sector productivo, para Carlucci, la forma y tono de la protesta fue civilizada. “No existe el desabastecimiento, solo hubo retenes de no más de una hora donde eso hizo que se ralentice el transporte, era solo una demora. Es cierto que siempre las medidas de unos van a afectar a otros”, concluyó. (La Nación). (27-1-21).