LA DORREGO

No sólo de humedad vive la fina

El arranque de esta campaña fina es toda una rareza para la región. Después de varios años teniendo que esperar un golpe de agua para poder meter la sembradora en el lote, esta vez los campos están con los perfiles llenos, y hasta rebalsados en algunos casos todavía. El inicio del ciclo, entonces, tanto para cebada como para trigo se da en condiciones cercanas a las ideales.

Resuelto el tema de la humedad por lo menos hasta la salida del invierno, empezó a hacer ruido en la cabeza del productor -siempre hablando de lo climático-, lo perezoso que viene el frío este año, por lo menos hasta ahora. ¿Es bueno o malo para los cultivos de invierno tener un otoño con gusto a primavera? ¿Los cultivos necesitan frío sí o sí en los primeros estadíos? ¿En este escenario es más conveniente sembrar bien temprano? Por esas cuestiones, entre otras, transitó la charla en Mañanas de Campo con el Ingeniero Mario Cattáneo, referente tanto en trigo como en cebada en el centro sur bonaerense.

Carlos Bodanza, en su misión de moderador, abrió el fuego, y tiró sobre la mesa el tema temperaturas y fechas de siembra, fundamentalmente en relación al trigo. “Hay una tendencia, en general, de todos los productores a sembrar antes tanto trigo como cebada. Por eso vimos, y vemos hoy, esas siembras de mayo en ambos cultivos. En el caso de la cebada, sobre todo en la zona de Dorrego hacia Bahía Blanca, se dan tratando de escapar al famoso soplete de noviembre. Los productores prefieren correr el riesgo de heladas y no de las altas temperaturas y los vientos de noviembre”, explicó Cattáneo.

La lectura no es tan lineal a la hora de hablar del trigo. La voluminosa oferta de variedades disponibles, cada una con sus características, obliga a conocer requerimientos y necesidades del material a sembrar. “En trigo, en estas siembras tempranas hay que tener en cuenta qué variedades se van a usar. Hay variedades que son sensibles a foto período y no se van a ver afectadas por las siembras tempranas, porque su espigazón se va a ir dando a medida que los días se vayan alargando o en función de la longitud de día, y eso se va a ir regulando”, indicó.

“Pero hay muchas variedades que espigan en función de sumas térmicas. Entonces si vos tenés un invierno con temperaturas que no son muy bajas, vas a llegar a esas sumas térmicas muy rápido. De modo que podés llegar a tener espigazones allá por fin de septiembre, principio de octubre. Y ahí estás ante un riesgo de daño de helada importante”, advirtió.

Otro tema en estas siembras tan tempranas es que el productor se asegura el cultivo porque tiene humedad, va a crecer rápido. Claro que entra en juego la temperatura: “La emergencia tanto de trigo como de cebada necesita una acumulación térmica de alrededor de 150 / 160 grados/día, entonces si tenés 20 grados, en una semana y un poquito más el cultivo está emergiendo. Hay que tener en cuenta que la producción es una sucesión de subperíodos, y en esos distintos subperíodos se van generando componentes de rendimiento”, explicó el Ingeniero.

“Primero macollos, después espigas, después granos y al final el peso de esos granos. Y si vos transitás estos períodos con altas temperaturas, se acortan, entonces de alguna manera estás sacrificando rendimiento”, agregó.

“Hay que tener en cuenta que mayo es más caliente que junio, junio es más caliente que julio, y que julio y agosto son los meses más fríos. Por eso uno siempre recomienda que las siembras se comiencen más en junio que en mayo”, completó el gerente comercial del semillero Buck.

Vernalización

Con el juego abierto, el tercer participante de la charla, el Ingeniero Gustavo Almassio, entra en acción. Y le propone a Cattáneo que se meta en el terreno de los trigos con requerimiento de vernalización, que son pocos acá en Argentina, pero los hay.

“Hay algunos materiales en el país. En Buck tenemos solamente un ciclo intermedio, que tiene un pequeño requerimiento de frío, que es Buck Pretal. Pero Buck Destello es un ciclo largo que es sensible a fotoperíodos, entonces es un trigo que lo podría sembrar temprano, no tiene requerimiento de frío y va a acomodar su fecha de siembra en función de la longitud del día. O sea, esos materiales, que es más parecidos a los trigos tradicionales, no franceses, acomodan sus fechas de espigazon en función de la longitud del día y esos son los trigos que uno tendría que estar sembrando ahora”, aseguró Mario.

Respecto a la vernalización, el Ingeniero explicó que “es un requerimiento que tienen ciertos materiales de una cierta cantidad de días con temperaturas menores a cinco grados. Eso es variable según las variedades. Entonces hay una cantidad de horas que esos materiales, una vez germinados, tienen que estar por debajo de esa temperatura”.

¿Qué pasa si ese requerimiento no se cumple? “No van a espigar, van a permanecer en estado vegetativo. Eso pasa si esos materiales los sembrás en agosto o en julio, algunos casos. No cumplen esos requisitos y te quedan en pasto. Por eso hay que sembrarlos temprano. Ojo, tampoco exagerar, porque en general son sensibles a termoperíodo. Pero son estas siembras de fin de mayo, principio de junio, que eso le garantiza cumplir con las horas de frío necesarias para poder llegar a espigazón”.

Y Cattáneo volvió a destacar las fortalezas de Pretal, un material de un ciclo intermedio – corto, “que tiene un pequeño requerimiento frío que los cumple sin inconvenientes. Tal es así que ha ganado ensayos con siembras de agosto en Balcarce, y ha ganado ensayos en Marco Juárez. Es decir, que esos requerimientos de frío que tiene son muy leves”.

En este sentido, el especialista advirtió: “Hay que tener cuidado con esos materiales que tienen un requerimiento más importante cuando te tocan inviernos cálidos. Porque vos sembras en junio pensando que vas a cumplir los requerimientos y a veces julio es un mes suave y no tiene las horas de frío necesarias”.

Aunque aclaró: “Son materiales facultativos, o sea no son invernales típicos como se siembran en Europa o en EE.UU. o Canadá, que ahí pasan el invierno bajo la nieve y luego cuando viene la primavera espigan”.

Cortos

El Ingeniero Almassio describió lo que está pasando sobre todo en el sudoeste con el avance del maíz, que pasa a ser para muchos productores el cultivo antecesor del trigo. “En ese caso, ¿qué variedades de ciclo corto y hasta qué fecha se puede sembrar?, consultó.

“En el caso de Buck, tenemos trigos intermedios como Aimará, Pretal -que es intermedio corto-, y un material nuevo que es Colihue, también un intermedio corto, y tenemos Fulgor que es un grupo uno y es de los más cortos que tenemos. En general estos materiales, intermedios a cortos, tranquilamente los podemos sembrar hasta mediados de agosto y no hay problema. Y Pretal, por ejemplo, en siembras del 10 de agosto en Balcarce fue dos años seguidos el mejor material”, indicó.

“Hay potencial y hay materiales de ciclo corto que tienen potencial. Hay más siembras sobre maíz, y hoy se están usando maíces de ciclos largos o intermedios, casi los mismos híbridos que se están usando en el centro – norte”, agregó.

Brechas

Cattáneo mencionó el tema del potencial de las distintas variedades. Y Almassio recogió el guante: “Ahí surge la discusión de por qué es aumento de potencial que se fue dando, no se expresan a campo. En los cultivos de invierno hay como un amesetamiento a nivel lote. ¿Cuáles serían las causas?”, consultó.

“Es llamativo, indudablemente en el campo debe haber otros factores. Hemos hablado de rotaciones, fertilidad, aplicaciones de herbicidas… Pero independientemente de que las condiciones climáticas que te favorezcan o no, se ha incrementado mucho el potencial genético de trigo”, dijo Cattáneo.

“Pretal, por ejemplo, en el ensayo de alta tecnología de Balcarce del año pasado dio 11.000 kg, o sea, fue un récord. Y el promedio nacional de trigo está abajo de los 3.000 kilos. Entonces hay una brecha muy importante. Entonces hay mucho trabajo para hacer, para acercar esas brechas”, expresó el Ingeniero de Buck.

“La limitante para la producción no es genética, es agronómica. Y ahí es dónde hay que trabajar”, completó.

Candeal

El cierre de la charla pasó el trabajo que Buck hace con el trigo candeal. “Somos el semillero más importantes de trigo candeal: casi 50% que se siembra en el país son variedades nuestras. Tenemos la variedad más difundida, que es Buck Perla, que tiene 35% del área de candeal”.

“El negocio del candeal es importante, no tiene una superficie muy grande en el país, ronda entre 120.000 y 150.000 hectáreas. Pero nosotros somos jugadores importantes en asociación con las empresas candealeras y tenemos una siembra importante en Tucumán, Salta, y tenemos presencia en el sudoeste y sudeste de Buenos Aires. Y hay algo en Córdoba y se está constituyendo como un núcleo importante de producción de candeal con riego San Luis”, detalló el Ingeniero en el cierre de la charla. (Infosudoeste). (29-05-25).

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