Fase 2 bis: el Gobierno vende dólares para bajar la brecha y abre un nuevo round con el Mercado y el FMI

Nota de Esteban Rafele en Cenital

El Banco Central comenzará a vender dólares en el Mercado de contado con liquidación (CCL) para bajar la brecha a partir del lunes, anunció este sábado el presidente Javier Milei. Será una especie de “fase 2 bis”. Luego de aquella conferencia de prensa del viernes 28 de junio en la que se comunicó la migración de pasivos remunerados desde el Central al Tesoro -para desactivar la emisión de pesos para pagar intereses-, ahora se eliminará la emisión de moneda para comprar dólares. La pelea entre el Gobierno y el Mercado ya está de manifiesto: a la creciente expectativa de devaluación y presión para levantar el cepo, el Ejecutivo responde con medidas con las que busca apreciar más la moneda doméstica. Al hacerlo, resignará reservas y se enfrentará, también, con el FMI.

En el mercado cambiario híper regulado actual, el Banco Central compra dólares que venden los exportadores en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) al tipo de cambio mayorista, que este viernes cerró en $921. Es el dólar que sube 2% por mes desde mediados de diciembre, muy por debajo de la inflación acumulada. Para comprar esos dólares, emite pesos. Ahora, la autoridad monetaria esterilizará esos pesos vendiendo dólares en el CCL. Entregará los dólares a $1430, según la cotización del viernes. Para comprar USD 1000 en el mercado oficial, el Banco Central emite $921.000. Para rescatar esos $921.000, vende USD 644 a $1430 cada uno. Resignará casi dos tercios de la acumulación de reservas: en lugar de sumar USD 1000 a la cuenta del BCRA, se quedará con USD 356.

Irónicamente, el Banco Central hará “puré”, como hacían los pequeños ahorristas durante el fin del kirchnerismo para hacer una ganancia cambiaria y, por ejemplo, pagar la tarjeta de crédito. Con pocos impuestos sobre el dólar oficial, aquellos que podían acceder a comprar divisas en los bancos las vendían al blue a un precio 50% más caro y se embolsaban la diferencia.

“Compramos dólares e inyectamos pesos, y lo que vamos a hacer es esterilizar esos pesos colocando dólares en el Mercado. De esa manera, nos aseguramos de que la cantidad de dinero quede constante en Argentina, es decir, que la cantidad de dinero de ahora en adelante no crezca más o caiga porque se pierden dólares, porque está la estacionalidad de los meses de invierno y las importaciones de energía”, le dijo Milei a Horacio Cabak en LN+.

Luego, Caputo dio precisiones en X (ex Twitter). “Se cierra la última canilla de emisión monetaria”, escribió. “Si el BCRA comprara dólares en el MULC, la emisión de pesos equivalente será esterilizada con la venta de dólares equivalentes en el mercado de contado con liquidación. Esta profundización de la política monetaria que comienza pasado mañana, contribuirá a profundizar el proceso de desinflación”, agregó.

Brecha e inflación
En la mirada del Gobierno, la medida acelerará la política antiinflacionaria porque se emitirán menos pesos. El ancla fiscal frenó la emisión para financiar al Tesoro. La migración de pasivos remunerados al Tesoro también elimina la emisión para pagar intereses de los pases (la deuda que el BCRA coloca a los bancos) y la negociación con los bancos hará que se desactive el riesgo de mayor emisión para pagar los puts, los seguros que tienen las entidades para venderle al BCRA los bonos del Tesoro en cualquier momento. El anuncio implica no emitir tampoco para comprar dólares.

La decisión llega en momentos en que el dólar blue tocó un récord nominal de $1500 y las divisas que se negocian en la Bolsa no paraban de subir. La suba de las cotizaciones paralelas ocurre mientras Caputo enfatiza que el tipo de cambio oficial debería apreciarse, y no devaluarse, en el futuro cercano. “Con el programa que estamos haciendo, el peso se va a fortalecer, Argentina se va a poner inevitablemente más cara en dólares”, le dijo Caputo a Eduardo Feinmann en radio Mitre el jueves.

Contra el FMI (otra vez)
Ahora, Caputo se decidió a pujar con el Mercado de visitante. El BCRA, que comanda su exsocio en Anker, Santiago Bausili, ofrecerá dólares en el CCL para bajarlo. Si gana el ministro, la presión cambiaria debería desactivarse. El riesgo es que los inversores perciban que hay dólares baratos y vayan por ellos en manada. Es lo que ocurrió cuando Caputo presidía el Banco Central, entre junio y septiembre de 2018. Caputo se peleó con el FMI y salió a vender los dólares de aquel acuerdo. Terminó echado.

Al cierre de esta edición, el Fondo no se había pronunciado sobre la decisión de vender parte de los dólares que obtiene el Banco Central en el CCL. En el último staff report, el Fondo fue muy crítico con la política cambiaria. Reclamó terminar con el dólar “blend”, gracias al que los exportadores liquidan un 20% al CCL; acelerar la devaluación del peso; y presentar un cronograma para salir del cepo.

El Fondo quiere una devaluación para que el país acumule más dólares, sume reservas y tenga capacidad para repagar la deuda. El Gobierno ratificó el tipo de cambio diferencial exportador y el crawl del 2% mensual y, ahora, anuncia que sumará un tercio de las reservas que podría acumular por vender dólares en el mercado paralelo.

La cancha en la que Caputo va a jugar de visitante no es la mejor. Según Suramericana Visión, la consultora del exministro Martín Guzmán, las reservas netas se ubicarían en 26 millones de dólares luego del pago de amortización de capital e intereses de los títulos públicos que el Gobierno efectuó el último miércoles 9. “Si se restan los depósitos del Tesoro en el BCRA y los Bopreal pagaderos en 2024, que son un pasivo para la autoridad monetaria, se estima que las reservas netas estarían en un nivel de USD -6100 millones”, sostuvo.

En junio, último mes estacionalmente alto de compra de dólares por la liquidación del agro, el Banco Central efectuó ventas netas por USD 84 millones. Si bien acumuló compras por USD 227 millones en lo que va de julio, Bausili adelantó, en aquella conferencia de prensa que dio inicio a la “fase 2”, que esperaba una caída en las reservas de USD 3000 millones este trimestre. En ese escenario de escasez, el Gobierno se decidió a sostener el valor del peso con más austeridad fiscal y, desde este lunes, con venta de dólares.

La contracara podría ser una caída en los precios de los bonos que se usan para hacer CCL. Y, atado a eso, una suba del riesgo país. El Gobierno necesita bajar ese indicador para poder colocar nueva deuda en el Mercado e iniciar el refinanciamiento de los vencimientos que se empiezan a acumular en el calendario.

Pero el teleobjetivo está puesto en la brecha del 55% entre el dólar mayorista y el CCL. La brecha ya empezaba a afectar las expectativas. Esta semana, los precios de los alimentos se despertaron de una siesta y subieron más que en todo junio, según distintas mediciones privadas que trackean valores en los supermercados. (15-07-24).

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