El gobierno oficializó los subsidios para las familias de escuelas privadas: costarán más que el Fondo de Incentivo Docente
Será para familias que envíen sus chicos a establecimientos con una subvención del 75% o más. Por hijo tendrán hasta $ 27.198. Calculan un universo posible de 2 millones de beneficiarios. Por mes podría demandarle al Estado unos 54.300 millones al mes. El FONID, en cambio, costó en 2023 alrededor de 27.750 millones mensuales.
El gobierno nacional oficializó el subsidio a las familias que envían a sus chicos y chicas a escuelas privadas. Lo hizo a través del Ministerio de Capital Humano con un comunicado que llevó de título: «Vouchers educativos para la clase media».
La medida derriba ciertos mitos libertarios: por un lado, el Estado sí se podía meter y subsidiar a sectores (de hecho, es un eufemismo porque actualmente el Ejecutivo nacional subsidia a numerosos grupos, como las empresas del sector tecnológico y fintech); la educación pública no era prioridad; y efectivamente había plata.
Justamente es uno de los puntos paradójicos: la administración de Javier Milei desistió de pagar el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) con el que históricamente se abona un porcentaje del sueldo de las maestras y los maestros del sector público de la Argentina, y en cambio avanzó en subsidiar a las familias del sector educativo privado, por un monto que puede superarlo con creces.
El FONID demandó en 2023 un presupuesto de $ 333 mil millones en todo el año. Es decir, unos 27.750 millones por mes. ¿Cuánto planea gastar el gobierno de La Libertad Avanza en las familias del sector privado educativo? Puede llegar a demandar hasta 54.300 millones por mes.
El Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría de Educación (desde el gobierno militar de Onganía que Educación no era rebajada de Ministerio), lanzó el Programa de Asistencia “Vouchers Educativos”. Según dijeron, es «para ayudar a familias que envían a sus hijos a establecimientos de los niveles inicial, primario y secundario, con una subvención del 75% o más y una cuota que no supere los $54.396″.
Recibirán el 50% del valor del arancel de jornada simple, sin incluir actividades extraprogramáticas, «en función de la cuota base (marzo 2024) para mayo, junio y julio». El voucher tendrá un tope de $27.198 por hijo.
Según datos provisorios de la Secretaría de Educación, el universo podría alcanzar a casi 2 millones de chicos que asisten a más de 6 mil escuelas en todo el país y cuyos padres tengan un ingreso familiar menor a 7 veces del Salario Mínimo Vital y Móvil.
Desde la cartera que conduce Sandra Pettovello informaron que «las familias que quieran acceder al beneficio, deberán completar un formulario disponible en argentina.gob.ar, desde el 3 hasta el 30 de abril, donde deberán incluir el CBU donde se acreditará el dinero e informar el establecimiento educativo».
Si se tiene en cuenta que está destinado a colegios privados con 75% de aportes estatales, esta fenomenal transferencia de ingresos no solo subsidiará a las familias, sino que terminará cubriendo de manera indirecta en su totalidad (o más) los costos de los propios establecimientos, mientras la educación pública vive una situación de ajuste, recortes en salarios, equipamientos y paralización de la infraestructura. Al parecer en la Argentina actual plata hay, la cuestión es qué se prioriza. Y a quiénes. (Tiempo Argentino). (22-03-24).