Alivio: quedó firme la condena para “el psicópata de Coronel Dorrego”
«Dejando de lado la ardua discusión planteada en el terreno médico y científico sobre el concepto de la psicopatía, asumamos que estamos en presencia de una personalidad psicopática, cuando se trata de un sujeto con conductas antisociales y tendencias sádicas. Desde esa óptica, Schechtel es un psicópata».
Esa consideración corresponde al fallo de los jueces Carlos Alberto Mahiques y Fernando Luis María Mancini, del Tribunal de Casación bonaerense, en oportunidad de ratificar en 2012 la pena de 40 años de cárcel que la Justicia de Bahía Blanca le había impuesto, dos años antes, a Mauro Emilio Schechtel.
Se trata del autor de uno de los hechos más aberrantes que se recuerden en la historia delictiva de nuestra región, cometido durante el invierno de 2008 en Coronel Dorrego, en perjuicio de una niña que para ese entonces tenía apenas 10 años.
Rocío fue abordada en plena tarde del 18 de junio, cuando iba en bicicleta por la avenida Presidente Perón hacia el club
Independiente, donde practicaba basquet.
Schechtel, un gasista oriundo de Coronel Suárez pero que vivía en ese distrito y tenía antecedentes, la embistió a propósito con su Renault 12.
Después del choque, simuló auxiliarla, la subió al auto como para llevarla hacia el hospital pero la trasladó hasta una zona cercana al arroyo Las Mostazas y la ruta 72, donde la maniató y encintó para luego violarla, rociarla con combustible y prenderla fuego, con la evidente intención de quitarle la vida.
La niña, en medio de una bola de fuego, llegó como pudo hasta la carretera y alcanzó la ayuda de un camionero que, aún conmocionado por lo que tenía a la vista, pudo ayudarla.
A 13 años del hecho, la sentencia no estaba firme y esa situación generaba cierta inquietud desde el punto de vista procesal, aunque ahora queda definitivamente confirmada.
Es que la Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó una queja del defensor oficial Mario Luis Coriolano contra el rechazo del recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley y dejó sellado el caso.
La resolución, a la que tuvo acceso La Nueva., se registró el 13 de mayo pasado y fue firmada por la Corte en pleno, es decir los doctores Carlos Fernando Rosenkrantz, Elena Inés Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Luis Lorenzetti y Horacio Daniel Rosatti.
Schechtel, de 41 años, está detenido en la cárcel de Saavedra. Se encuentra en esa condición desde la madrugada del 19 de junio de 2008.
La pregunta es cuándo podría recuperar la libertad.
El Tribunal en lo Criminal N° 1 de Bahía, por mayoría de opiniones, lo había considerado reincidente cuando en 2010 le impuso los 40 años de cárcel.
De haberse confirmado ese agravante debería haber permanecido en prisión toda la pena, es decir que hubiera salido recién en 2048, con casi 70 años de edad.
Sin embargo, Casación coincidió con el voto minoritario (el del doctor Hugo Adrián De Rosa), consideró que no era reincidente (el artículo 14 del Código Penal impide la libertad condicional en esos casos) y el panorama cambió.
Con dos tercios de la pena cumplida, es decir 26 años y medio (en 2035/36), estaría en condiciones temporales de pedir el beneficio, aunque en ese caso deberá tener buena conducta carcelaria y superar los informes psicológicos, sociales y criminológicos sobre la conveniencia o no para otorgarle la libertad.
Parece difícil su reinserción a partir de los estudios que se ventilaron durante el juicio, que lo calificaron como una persona «sádica y perversa» que «comprende lo que hace y presenta un alto riesgo para la sociedad, en particular, para los menores, que son sus víctimas predilectas».
El año pasado, un fallo directriz de la Corte de Nación empezó a ser aplicado en Provincia sobre la prescripción de la acción penal (cuando un procesado no recibe condena firme en un plazo razonable).
Esa medida permitió la liberación de peligros delincuentes relacionados con un crimen en Mar del Plata y obligó a modificar el criterio de la Corte bonaerense: determinó que la prescripción empieza a correr desde la primera sentencia y no se interrumpe en las instancias de apelación superiores.
Lo hizo con el fin de evitar dilaciones importantes en los procesos judiciales, aunque paradójicamente el que muchas veces demora es el máximo tribunal nacional.
Y trasladando ese precedente a Bahía, la posibilidad podría darse en algunos casos resonantes, como por ejemplo la causa Schechtel.
Si la Corte de Nación no confirmaba la sentencia -como hizo la semana pasada-, el 5 de octubre del año que viene el acusado hubiera recuperado la libertad, porque en esa fecha se cumplen 12 años del primer fallo en su contra y también el plazo de prescripción por el delito imputado.
Y lo que es peor, hubiese quedado como inocente, sin antecedentes ni ser potencialmente un reincidente. (La Nueva.). (23-05-21).