Brasil tiene más pacientes jóvenes que viejos en cuidados intensivos por coronavirus
Las personas de 39 años o menos ingresadas en unidades de terapia intensiva por covid-19 aumentaron considerablemente en marzo hasta llegar a más de 11 mil, lo que significa el 52,2 por ciento del total.
El número de pacientes con coronavirus menores de 40 años en cuidados intensivos superó al de grupos de mayor edad en Brasil el mes pasado, de acuerdo a la Asociación Brasileña de Medicina Intensiva (AMIB) y en medio del crecimiento de una nueva variante más agresiva del virus. Brasil se convirtió en el epicentro de la pandemia con la mayoría de los sistemas de salud de sus estados colapsados. A pesar de que especialistas y gobernadores le exigen al gobierno federal medidas de restricción que intenten frenar los contagios, el presidente Jair Bolsonaro se niega aduciendo que la economía no puede parar.
Las personas de 39 años o menos ingresadas en unidades de terapia intensiva por covid-19 aumentaron considerablemente en marzo hasta llegar a más de 11 mil, lo que significa el 52,2 por ciento del total. Los datos surgen del Proyecto UCI, una iniciativa de la AMIB. Al principio de la pandemia, esta cifra alcanzaba solo el 14,6 por ciento, y entre septiembre y febrero, el 45 por ciento.
«Antes esta era una población que normalmente sólo desarrollaba una forma menos grave de la enfermedad y no necesitaba cuidados intensivos. Así que el aumento (…) en este grupo de edad es muy significativo», dijo el doctor Ederlon Rezende, coordinador del proyecto.
Rezende dijo que varios factores podrían estar impulsando el aumento. Los pacientes mayores de 80 años, que pasaron del 13,6 al 7,8 por ciento del total en cuidados intensivos de Brasil en marzo, están ahora en su mayoría vacunados. Los jóvenes también son más propensos a exponerse al virus, ya sea porque tienen que salir de casa para trabajar o porque creen que son menos vulnerables.
Otro factor puede ser una variante del virus que se originó en Manaos y que según los expertos es en parte responsable de que el número de muertes por covid-19 en el país se disparara en el mes de marzo. Las cifras sugieren que la P1, que puede reinfectar a las personas que tuvieron la cepa original del virus, también «puede ser más virulenta», aseguró Rezende.
«Los pacientes más jóvenes y sin enfermedades preexistentes están llegando a las unidades de cuidados intensivos también con casos más graves» de la enfermedad, dijo el coordinador de un hospital público en San Pablo. Y la proporción de pacientes conectados a respiradores por la pandemia alcanzó un récord del 58,1 por ciento en marzo, según los datos del proyecto.
En paralelo la Fundación Oswaldo Cruz advirtió que Brasil atraviesa un escenario crítico y un agravamiento de la saturación en el sistema de salud particularmente en los estados del sur y centro para las próximas semanas. El coronavirus suma más de 13 millones de contagios y ya se ha cobrado 351.334 vidas en este país de 212 millones de habitantes, una cifra de muertos que sólo es superada por Estados Unidos.
Lejos de bajar el tono de su discurso, el presidente Bolsonaro dijo el sábado que el país está viviendo una «dictadura» por las restricciones que algunas regiones del país implementaron para evitar los contagios por covid-19 y las comparó con las «libertades negadas por el régimen» de Nicolás Maduro en Venezuela. Las declaraciones se dieron durante una visita del líder ultraderechista a una favela ubicada en Brasilia. (Página 12). (13-04-21).