Chau PASO: cancha muy embarrada en el Congreso

La inclusión de «emergencia sanitaria y calendario electoral 2021» en el temario de sesiones extraordinarias habilitó el debate en febrero sobre la suspensión de las PASO de este año. Aunque hay varios textos con estado parlamentario, el decreto firmado por el presidente Alberto Fernández no señala ninguno en particular. Sin embargo, la principal incógnita gira en torno a la iniciativa presentada por el diputado nacional por Tucumán Pablo Yedlin, del Frente de Todos, que plantea la suspensión de las primarias y cuenta con el respaldo de una decena de gobernadores peronistas y opositores, pero no de toda su bancada.

«Tenemos un largo camino por delante», contestaron cerca de Yedlin para graficar las complejidades que deberá atravesar la iniciativa para llegar al recinto, aunque las dificultades no frenan el planteo de acelerar el tratamiento del proyecto antes de marzo.

En el oficialismo, la iniciativa por ahora no tiene el apoyo del titular del bloque, Máximo Kirchner, y busca sumar aliados con el impulso del presidente de la Cámara, Sergio Massa. Dentro de la coalición oficialista hay voluntades a favor de suspenderlas, pero también hay otra parte que no tiene una decisión tomada y aguarda que la conducción del espacio tome una resolución al respecto.

En Juntos por el Cambio, las diferencias de las diputadas y los diputados son directamente proporcionales a las que tienen sus gobernadores sobre las PASO. La mesa del «Norte Grande» cuenta con dos caciques radicales: el jujeño Gerardo Morales y el correntino Gustavo Valdés. Ambos son fervientes detractores de las primarias, pero el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se opone a suprimirlas. A lo sumo, aceptaria algunas modificaciones de tiempo y forma, como las que surgen del texto presentado por la radical Carla Carrizo, que propone hacer las primarias en septiembre y con boleta única de papel. La iniciativa es un contraproyecto de la propuesta de Yedlin. Tanto, que ingresó a la Cámara un día después de que el tucumano hiciera lo propio como un gesto para oficializar el operativo clamor que promueven distintos gobernadores desde agosto.

Sin un panorama claro en los dos mayores bloque del recinto, los guiños positivos vienen de los espacios que responden a partidos provinciales y al lavagnismo. Ambos interbloques reúnen casi una veintena de votos que actúan como aliados esquivos del oficialismo.

En el interbloque lavagnista, que conduce Eduardo Bucca, no hay una posición común, pero el bloque Consenso Federal, que preside Alejandro «Topo» Rodriguez, ya presentó una iniciativa para utilizar la boleta única de papel y el año pasado su bancada impulsó otra para suprimir las primarias. En ese espacio consideraron la ampliación del temario como «un caramelo de palo» para los gobernadores, porque el cambio parece habilitar el pedido de suspensión pero puede derivar en un cambio de fechas con la ratificación de las primarias.

Dentro del conglomerado Unidad y Equidad para el Desarrollo, encabezado por el mendocino José Luis Ramón, surgen los mayores apoyos, porque su titular fue el primero en impulsar la suspensión de las PASO. En el espacio también está el rionegrino Luis Di Giácomo, que reclamó públicamente la cancelación y sus pares del Frente de la Concordia Misionero, que adhieren a la posición de los gobernadores norteños a través de su mandatario, Oscar Herrera Ahuad.

Lobby norteño ampliado

Con ese frente incierto por delante, los principales garantes del proyecto de Yedlin harán su lobby. Los gobernadores del «Norte Grande», junto a sus pares de San Juan, La Pampa, Santa Fe y Río Negro, enviarán a Buenos Aires una comisión de trabajo para que se reúna con las autoridades de todos los bloques. Estará compuesta por cinco mandatarios y una mandataria: los radicales Valdés y Morales, los peronistas Jorge Capitanich (Chaco) y Juan Manzur (Tucumán), la rionegrina Arabela Carreras, del frente Juntos Somos Río Negro, y Ahuad.

La comisión anti-PASO buscará instalar el tema y forzar una negociación en ambos bloques, pero especialmente en el oficialismo, donde la principal resistencia se respira en el kirchnerismo. Para apelar a JxC, el correntino Valdés lanzó este lunes la primera piedra discursiva: «En el caso de que haya PASO, en algunas provincias va a haber necesariamente dos elecciones y en otras, hasta tres. Por sí o por no, el Congreso va a tener que dar una resolución», dijo el gobernador radical para anticipar que hay otro factor que le sumará complejidad al debate: las provincias que realizarán sus comicios en forma desdoblada, como el caso de Salta, cuyo gobernador, Gustavo Sáenz, ya las convocó para próximo el 4 de julio. (Letra P). (29-1-21).

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