Clases en las escuelas si la circulación del coronavirus es baja y si es media actividad en espacio abierto
Las clases presenciales en las escuelas volverán en forma progresiva y con uso de tapabocas en aquellas localidades que tengan un nivel bajo de circulación de coronavirus, mientras que las que tengan un nivel medio los estudiantes podrán realizar actividades educativas no escolares en espacios abiertos y con un máximo de 10 personas.
Así lo resolvieron los ministros de las 24 provincias durante una reunión del Consejo Federal de Educación que encabezó el ministro Nicolás Trotta en el que se debatieron los nuevos índices epidemiológicos para la vuelta a las clases presenciales en aquellas urbes de más de 500.000 habitantes.
«Se aprobaron por unanimidad estos indicadores que permiten establecer ciertas consignas para lograr el regreso seguro a las escuelas de acuerdo a niveles de riesgo de contagiosidad», dijo el ministro de Educación, Nicolás Trotta, en declaraciones a la prensa al término de la reunión.
Trotta explicó que los alumnos de todos los niveles educativos en cuyas localidades haya riesgo bajo de contagio de coronavirus podrán volver a las escuelas en forma progresiva mientras que las que tienen nivel medio de contagiosidad solo realizarán actividades no escolares.
Las actividades no escolares previstas en espacios abiertos con un máximo de 10 personas son acciones de revinculación, lúdicas, recreativas, física o artísticas y de apoyo escolar «preferentemente al aire libre» y de «cierre del año» para estudiantes del último año de nivel primario y de nivel secundario».
La Ciudad de Buenos Aires fue calificada con un nivel medio de contagiosidad por lo que ingresará en esta categoría y esta previsto que den comienzo a estas actividades no escolares a partir del 13 de octubre.
«Hay tres provincias en la que las clases ya empezaron y otras tres que tuvieron que volver atrás, con este nuevo índice se establece un nivel de riesgo leve con indicadores `èn verde` para dar el paso en el momento adecuado», indicó el ministro.
Precisó además que los de nivel medio, en el cual se encuentra la Ciudad de Buenos Aires, «podrán realizar actividades de revinculación educativa en espacios abiertos. Ahora a partir de estos indicadores cada jurisdicción podrá decidir de qué forma vuelve o no a las clases».
Trotta destacó que esta resolución «es un paso importante, da tranquilidad y previsibilidad a las familias para saber en cada caso cómo se vuelven a las clases presenciales» y aclaró que «la decisión final la toma cada gobernador tomando en cuenta esta resolución».
La decisión de elaborar nuevos índices epidemiológicos para que los alumnos que terminan un ciclo y los que no tuvieron contacto con la escuela puedan volver a las clases se tomó en base al indice CDC de los Estados Unidos, que estableció los colores rojo, verde y amarillo para determinar los niveles de contagio.
El 2 de julio pasado se había elaborado un protocolo marco general para la vuelta progresiva a clases y se había establecido que podían regresar aquellas jurisdicciones con niveles bajos o nulos de circulación, pero la propia dinámica de la enfermedad hizo que esa meta se volviera imposible de alcanzar en las grandes urbes.
Los ministros, tras haber mantenido reuniones con equipos de epidemiólogos y haber cotejado la realidad de cada una de sus provincias, resolvieron que para determinar un nivel bajo de circulación se tomará en cuenta zonas sin casos o con casos importados, que no haya circulación comunitaria o la misma esté en descenso y que el nivel de ocupación de camas de terapia intensiva sea inferior a 60 por ciento.
Para determinar un nivel medio de circulación se tomó en cuenta que haya zonas con casos esporádicos con transmisión comunitaria por conglomerados y brotes controlados. También que la velocidad de contagio este entre 0,81 y 1,20 y que el nivel de ocupación de camas de terapia intensiva sea entre 60 y 80% .
Los niveles altos son aquellos en zonas de transmisión local con predominio de conglomerados y casos confirmados de posible transmisión comunitaria o zonas de transmisión sostenida. Además que la velocidad de contagios esté entre 1,21 y en aumento y que el nivel de ocupación de camas sea superior al 80%.
El Consejo Federal de Educación también enumeró nueve puntos que los gobernadores deben tener en cuenta a la hora de evaluar la vuelta a las clases presenciales.
Contar con representantes de Educación en el Comité Operativo de Emergencia (COE) para la toma de decisión del reinicio de actividades y evaluar la forma de traslado que utilizarán los niños, las niñas, docentes y no docentes, para asistir a los establecimientos.
También se deberá contemplar la situación habitacional o niveles de hacinamiento de los niños, niñas y docentes y planificación de acciones preventivas e instruir adecuadamente al personal docente y no docente acerca de los protocolos que deben seguirse para minimizar los riesgos de transmisión.
Además se deberán tener los procedimientos detallados sobre cómo actuar ante la aparición de un caso sospechoso y/o confirmado de Covid-19 en la escuela y articular entre las carteras de Salud y Educación local para la detección de casos sospechosos.
Las provincias deberán tener además un sistema integrado de trabajo intersectorial que permita identificar y dar seguimiento a problemáticas complejas como violencia, patologías de la salud mental, trabajo infantil, dificultades de los hogares para realizar aislamientos en caso de ser necesarios, entre otras.
También deberán considerar estrategias para aquellos niños y niñas con factores de riesgo que no puedan asistir de manera presencial y abordar estrategias para aquellos niños y niñas convivientes de personas con factores de riesgo.