Esto pasaba hace 5 años: aprobaban la creación de un registro poblacional de cáncer
Así lo informó LA DORREGO el 19 de diciembre de 2014:
La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, presidida por Horacio González, aprobó y giró al Senado un proyecto de ley impulsado por Marcelo Feliú (foto), del Frente para la Victoria, para crear un Registro Poblacional del Cáncer que permita contener toda la información de los casos que se produzcan en territorio bonaerense y trabajar con estadísticas que sirvan para orientar políticas de Estado preventivas de la enfermedad.
Se justifica plenamente que esté legislada la obligatoriedad de entrega de datos al Registro de Cáncer”, consideró el doctor Eduardo Laura, director del Grupo Multidisciplinario para Estudios de Cáncer, constituido por 8 investigadores de la UNS. “La obligatoriedad de informar los datos de cáncer permitirá que los tiempos se achiquen y se podrá contar con datos clave”, agregó.
Agregó que el Registro de las Personas es otra fuente de datos fundamental y señaló que en muchos países la ley contempla el envío automático de los datos de los fallecidos por causas oncológicas. “Pero acá, al no estar previsto en la ley, en los últimos 25 años debimos hacerlo cada vez que cambian las autoridades y esto demora el proceso”, comentó.
Parte de la complejidad técnica de un Registro de Cáncer de Base Poblacional es que uno de los objetivos es obtener la tasa de incidencia, es decir, los casos nuevos divididos por la población. Para hacer este cálculo hay que tener buenos datos de los residentes de una población. Es decir, no se deben incluir pacientes de otras áreas que concurren a tratarse a una determinada ciudad. De esta forma la tasa de incidencia señala el riesgo del habitante de esa zona de tener un determinado cáncer.
“Permitirá derrumbar mitos. De hecho, en países donde se implementa, como Israel y Alemania, las conclusiones permiten elaborar políticas públicas acorde con cada zona”, expresó Laura.
El proyecto obliga a todo profesional que examine a un paciente por posible cáncer a entregar información en base a un protocolo que pone especial cuidado en el resguardo de la privacidad de enfermos y familiares y en la confidencialidad de los datos.