Pese a las críticas, el Penna mantiene el número de pacientes de Bahía y la región
Más allá de las quejas y las críticas que se escuchan desde los municipios de la región respecto de una caída en el número de derivaciones que se hacen desde la zona, desde el Hospital Interzonal Doctor José Penna de Bahía Blanca se informó que la cantidad de pacientes derivados de la región no cayó en lo que va de 2018 y se mantiene dentro de los porcentajes de los últimos años.
Incluso, ya transitando la segunda mitad del año, los números de pacientes atendidos en los consultorios externos a mayo 2018 son superiores al 50% del total de 2017: de acuerdo a datos facilitados desde el nosocomio, en 2016 hubo 92.215 casos; 98.568 en 2017, y 46.394 en 2018. La cantidad de consultas desde la región y la provincia representa entre el 15% y el 17%.
En cuanto a la cantidad de internados (denominados externos), en 2016 hubo 9.909; 9.144 en 2017, y ya van 3.588 hasta mayo inclusive de este año. Aquí se nota una mayor influencia desde la región, a la que corresponde aproximadamente el 40% de los casos. Además, desde la dirección del hospital se explicó que si bien se observa una disminución en este punto, seguramente durante los meses de invierno estarán todas las plazas ocupadas.
Si solamente se toman los números correspondientes a la Sexta Sección Electoral -sin contar Bahía Blanca- la cantidad de internados en 2016 fue de 3.664; 3.485 en 2017, y 1.335 en los primeros cinco meses de 2018. En consultorios externos, en los años en cuestión se contabilizaron 3.641, 3.469 y 1.324, respectivamente.
Por lejos, el municipio de mayor demanda es Villarino, con aproximadamente un 5% de uso de atenciones en consultorios externos y 11% en número de internados. Lo sigue Coronel Rosales, y después se ubican Tres Arroyos, Coronel Dorrego y Tornquist.
“Nuestra idea desde el hospital es que el número de personas atendidas vaya creciendo, pero este es un año particular debido a las obras que se están llevando adelante -aclaró a La Nueva. el director asociado del nosocomio, Fabián Giménez-. Hoy estamos complicados en las terapias intensivas de adultos y niños, que están totalmente ocupadas, con camas que se toman nuevamente a medida que se van desocupando”.
En ese sentido, reconoció que se viene dando un cuello de botella, sobre todo en este último área.
“Las terapias están 100% ocupadas. Con los quirófanos nos pasa algo similar por las obras, ya que tenemos muy limitada la cantidad de operaciones”, reconoció.
Giménez explicó que normalmente, la atención se divide en mitades entre la región y Bahía Blanca, más allá que “hay veces que nos derivan pacientes que se pueden atender en los hospitales municipales de la zona”.
“Esperamos que a partir de agosto o septiembre, con la guardia abierta y cuatro quirófanos habilitados, podamos mejorar la lista de espera. Pero las obras teníamos que hacerlas sí o sí”, reconoció.
Además, y en respuesta a las críticas emitidas desde la Asociación de Profesionales del Hospital Penna, remarcó que el nosocomio está en proceso de incorporar 81 nuevos agentes, de los cuales son 40 enfermeras, 11 técnicos de rayos o resonancia y unos 30 profesionales.
“Hay obras y tecnología, pero no hay gente”
El titular de la Asociación de Profesionales del Hospital Penna, Pablo Acrogliano, señaló que “existe una realidad oficial y otra real, ya que si bien hay obras y tecnología, no hay gente” en el nocosomio.
“Ese es el mayor problema que tenemos. Algunos han renunciado por destrato, por falta de reconocimiento o no participación en la toma de decisiones, pero lo cierto es que esto se ve reflejado también en la atención a pacientes de la zona”, dijo a La Nueva.
“El hospital está en obra, con una lógica disminución de la capacidad de atención y esto es porque no hay gente para atender. Entonces, las derivaciones se demoran y se genera un trastorno para la salud en la región”, añadió.
Acrogliano reconoció también que en los hospitales municipales de la zona muchas veces mandan enfermos más allá que desde el Penna les informan que no pueden recibirlo.
“Esto también genera chisporroteos entre nosotros y resiente todo. Pero los secretarios de Salud de la zona también nos dicen que no pueden mandarnos pacientes”, sostuvo. (La Nueva.).