Javier Calamaro cerró una noche a puro rock en la ciudad
POR PABLO JAVIER MARCÓ
Con un potente show que se inició a las 22,45 en la fresca noche de este jueves, Javier Calamaro cerró –en el predio del ferrocarril- el espectáculo durante la primera jornada de festejos por el 131º aniversario del distrito, que seguirán esta noche, en la plaza, con un espectáculo de cumbia, y terminará mañana sábado, a las 10, con el acto protocolar.
Luego de la presentación de bandas locales Me da lo mismo, Panky Sanz y su banda, y Trizas en el aire, que estuvieron a la altura de la exigencia, Calamaro comenzó su recital con uno de sus clásicos, Navegar, para después cantar 2 canciones que grabó junto a su hermano Andrés: No me nombres y Este minuto (dedicada a su padre).
Posteriormente, en homenaje a Atahualpa Yupanqui y como agradecimiento porque Don Ata recibió a su hermana mayor en Paris, durante el exilio, realizó una versión de Piedra y camino.
Después llegó el turno del bolero Espérame en el cielo, Yira yira (Enrique Santos Discépolo), Sin ser valiente, Tu poder sobre mí y Euforia y furia.
Con Despiértate nena (Pescado Rabioso) llegó el primer tema versionado del Flaco Spinetta. Luego de manifestar que vivir en Capital Federal se ha convertido en una “verdadera mierda”, Calamaro y sus músicos tocaron Sweet home Buenos Aires, para cerrar con Vamos a la ruta.
Luego del clásico pedido de “otra” por parte del público, la banda volvió a escena para interpretar otro tema de Pescado Rabioso (Me gusta ese tajo) y El Tren de las 16 (Pappo).
El espectáculo terminó poco después de la medianoche. Como había ocurrido en 2009, durante la primera Fiesta del Olivo, el hermano menor de Andrés volvió a brillar con luz propia, ofreciendo un concierto lleno de energía, buena onda y mucho rock argento.
