Alejandro Gabriel Bustillo Madero, el arquitecto que construyó varias casas de campo en Dorrego
Por Liliana Verbeke (*)
Días pasados se cumplieron 38 años del fallecimiento de Alejandro Gabriel Bustillo Madero, tal el nombre de este arquitecto argentino, nacido el 18 de marzo de 1889 en la ciudad de Buenos Aires, donde falleciera a los 93 años el 3 de noviembre de 1982.
Criado en una tradicional e histórica familia porteña, descendía de don Manuel José Bustillo, bisabuelo paterno, Teniente de Patricios que defendiera Buenos Aires en las Invasiones Inglesas. Otro bisabuelo, el Capitán de Artillería Francisco Javier Díaz Fernández, formó parte del Regimiento de Granaderos a Caballo y cruzó los Andes con San Martín.
A su abuelo, el General José María Bustillo, le cupo en suerte participar en las batallas de Pavón, Cepeda y la Guerra del Paraguay. Su padre el Dr. José María Bustillo escribe el Código Militar Argentino o “Código Bustillo”. Su madre María Luisa Madero, y según lo expresara él mismo, descendía en línea directa de Túpac Inca Yupanqui y Huayna Capac. Había ingenieros en la familia: su tío, Eduardo Madero, autor del proyecto del hoy conocido Puerto Madero de Buenos Aires.
Infancia con largas temporadas en la estancia pampeana, quizás lo hicieron observador del paisaje. Realiza sus estudios en el Otto Krausse -Instituto Superior Politécnico- y luego en la Escuela de Arquitectura dependiente entonces de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UBA. Tuvo allí grandes maestros, algunos del neoclasicismo francés.
En 1912 el arte lo lleva a interrumpir sus estudios para dedicarse a la pintura, su otra pasión, y conquista el primer Premio del Salón Nacional de Pintura del Museo de Bellas Artes con su famoso “Autorretrato”. Bustillo fue miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes. En 1914 se gradúa de arquitecto y en 1917 se casa con Blanca Ayerza formando una familia de 8 hijos y 58 nietos.
Durante su estancia en París entre los años 1921 y 1923 se contacta e influencia con el estilo que orientará y desarrollará luego en su profesión. Se dice que Alejandro Bustillo fue un representante fiel de la arquitectura francesa pero con un “estilo clásico nacional”.
Fue un gran arquitecto, uno de los más importantes de la historia argentina, a su vez pintor, escultor, incluso académico, pero para los rionegrinos de todos los tiempos bien puede decirse -con gratitud- que fue el creador de una postal al mundo: la maravilla arquitectónica que significa en San Carlos de Bariloche el Hotel Llao Llao, la Capilla San Eduardo muy próxima al mismo y la Iglesia Catedral, para la que Bustillo ofreció su proyecto en forma gratuita y la Intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi, obras declaradas Monumento Histórico Nacional.
En Neuquén se destaca la Capilla “La Asunción” en Villa La Angostura.
Autor de obras importantísimas, oficiales, públicas y particulares que lo posicionan y relacionan con gobiernos locales, provinciales , con extensas obras en Parques Nacionales donde ya se advierte lo que luego se dará en llamar el “estilo regional y bustilliano”.
Obras que vinieron a cambiar incluso el paisaje y el entorno; sea éste urbano o natural en que se erigieron. Entre las que sobresalen el Complejo Bristol en Mar del Plata con el Hotel Provincial y el Casino, la sede del Banco de la Nación Argentina en Buenos Aires, el Banco Tornquist, el Hotel Continental, la Casa de Victoria Ocampo en Palermo Chico, etc.
Construyó varias casas de campo en Coronel Dorrego y en Carhué. En 1939, junto al arquitecto Ángel Guido, gana el concurso de anteproyecto del Monumento Nacional a la Bandera en Rosario.
El Museo Nacional de Bellas Artes en 1988 realizó una exposición rescatando el valor de su obra singular y señera. (21/11/20).
*Diplomada en Preservación del Patrimonio NyC (UBP). Nota publicada en el diario Río Negro.