Brutal asalto en un campo de Frapal
Un nuevo hecho delictivo conmovió esta madrugada a la comunidad de Fra-Pal, partido de Coronel Pringles.
El violeto asalto ocurrió en el establecimiento “Cerro del tigre”, donde personas armadas ingresaron al campo, ocultándose entre los arbustos, a la espera de sus moradores, Jose Martínez y Marta Bilbao, quienes se habían ausentado en horas de la tarde y que a su regreso, cerca de la una de la madrugada del día domingo, fueron emboscados por los perpetradores, quienes con voz de alto y un disparo de arma de fuego intimidatorio, forcejeos y golpes de puños, los redujeron, logrando atarlos de manos y pie a ambos, cuando intentaban ingresar a su vivienda.
Según sus propios relatos, una vez adentro, los golpearon con ferocidad a cada uno en ambientes separados, de forma salvaje con puñetazos y patadas al señor Martinez, mientras que a la señora Marta, la asfixiaban repetitivamente con bolsas de nylon en la cabeza, a los efectos de exigirle donde tenían el dinero enterrado, habida cuenta que los malhechores poseían datos precisos.
Esa tortura de asfixias y golpes, se repetían permanentemente porque no les parecía suficiente el dinero que encontraban hasta el momento, amenazándolos además, con efectuarle disparos en la cabeza a cada uno y tirarlos al arroyo que surca cerca del lugar.
Pasada más de una hora de tortura, una vez satisfechos los delincuentes, cargan el dinero y distintos tipos de armas que se encontraban en el lugar, propiedad de Martínez, en unos de los vehículos de los dueños del establecimiento (Fiat Gran Siena gris) y se dan a la fuga velozmente.
Martínez había logrado soltarse de sus pies, por lo que intentaron subir a una de sus camionetas y trasladarse para solicitar ayuda, aunque no lo lograron, teniendo que caminar 2000 metros, maniatados, descalzos y con sus manos totalmente doloridas y adormecidas con las fuertes atadura que tenían. (Según ambos, el dolor era insoportable, tenían cortada la circulación y no soportaban tanto dolor) hasta el paraje, para recién ahí solicitar a gritos ayuda a la gente del lugar.
Martínez fue asistido por el personal policial del lugar, que con mucho esfuerzo logró soltar sus manos de las ataduras, mientras que su esposa, dolorida, acudió a otros vecinos, quienes lograron desatarla.
Una vez en el paraje, fueron contenidos y asistidos, ya que se encontraban en estado de shock por lo sucedido. Minutos más tarde, también le prestaron asistencia médica una ambulancia solicitada por el personal policial, que llegó desde la localidad de Sierra de la Ventana.
Las víctimas fueron asistidas y recibieron las curaciones correspondientes, ya que presentaban algunos cortes por los golpes.
Luego, personal de patrulla de Coronel Pringles, personal de la DDI y gente de Científica trabajaron en el lugar del hecho, cuando les comunicaron alrededor de las 9 de la mañana que el vehículo sustraído en el campo había sido encontrado abandonado en el peaje de Tres Arroyos, con las llaves puestas y en perfectas condiciones.
FUENTE Y FOTO: El Orden de Pringles.