El Concejo reconoció esta tarde a Alejandro «Pluma» Ponce y familia
El Concejo Deliberante efectuó esta tarde un reconocimiento a la familia Ponce por la realización de la Jineteada Internacional, que se realiza anualmente en Coronel Dorrego.
La iniciativa, presentada por el bloque de UCR – Juntos y fundamentada por el edil Luciano Ripoll, destaca que «las jineteadas son una tradición que hace a nuestra identidad distrital».
Otros fundamentos de la resolución:
*Este evento se inició en septiembre de 2010 y hoy continúa pese a los avatares que deben afrontar sus organizadores.
*Es una festividad tradicionalista que se realiza en la ciudad cabecera, la cual congrega representantes provinciales, nacionales y de distintos países limítrofes.
*Alejandro Ponce (padre) fue artífice y motivador familiar para que estas actividades tradicionalistas argentinas, se reediten anualmente alcanzando la jerarquía de jineteada internacional.
*La finalidad fue que Coronel Dorrego se convierta en bastión tradicionalista reuniendo espectadores no solo de la Provincia de Buenos Aires sino de todo el territorio nacional, para rescatar nuestras tradiciones y patrimonio cultural mediante el aporte de jinetes nacionales e internacionales.
*Para quienes son adeptos a estos eventos, los moviliza el atractivo de demostrar el valor del hombre y sus habilidades frente a la bravura del animal.
*Asimismo, en ediciones anteriores esta festividad se desarrollaba en varias jornadas que además de la jineteada se podía apreciar distintas exhibiciones de habilidades gauchas que se sumaban al espectáculo de doma y de otras destrezas a caballo.
*Esta festividad no culminaba en el campo de jineteada sino que se extendía a una velada nocturna comprendiendo cena, música popular, folclore, baile y otras actividades.
*Este año fue distinto y con emociones encontradas, ya que en esta oportunidad su mentor no pudo estar acompañando a su familia y amigos.
*Alejandro “Pluma” Ponce, como lo conocía mayoritariamente la comunidad dorreguense, siempre estuvo ligado a estas vivencias, consustanciado con las tradiciones argentinas y específicamente aquello que entablaba la comunión del gaucho con el caballo, fiel compañero del hombre de campo de todos los tiempos.
*En cada edición de la Fiesta que había propulsado desde sus cimientos, ponía de relieve la destreza del gaucho en cuanto a su relación con el caballo.
*Nuestras genuinas tradiciones, han estado bien defendidas y valoradas por el “Pluma”. Quien aún a sus 80 años estaba indisolublemente ligado al caballo.
*Pocos sabían que era Cabildense, ya que había nacido en una pequeña localidad del Partido de Bahía Blanca. Para muchos era sinónimo de Dorreguense, de su gente, de su humildad y entrega.
*No es posible saber si él se aquerenció a este pago dorreguense, o si este Partido lo adoptó como hijo natural. Pero desde su juventud se radicó en esta llanura, lugar donde conoció a su compañera Stella, quien sería después la madre de sus hijos; Alejandro y Néstor.
*Seguramente las vivencias y arduos trabajos que tuvo que realizar desde muy joven, donde el sacrificio de afrontar la intemperie frente a un trabajo rural arduo, de incansables horas de labriego donde la esquila de otros tiempos, no mermaron su actitud frente a la vida. Sino por el contrario, lo hicieron amar y entregarse más a la defensa de lo nuestro, lo tradicionalista.
*La actividad lanera del Distrito hizo que junto a la máquina de esquilar, pudiera recorrer muchos sitios que le permitieron conocer la ruralidad y su entorno; ingresó a estancias, conoció patrones, compañeros, costumbres, disfrutó comidas compartidas y en otras ocasiones solo tuvo el mate cocido como fiel compañero de largas rutinas laborales, de horas sin dormir, de climas extremos tanto en las estaciones invernales o veraniegas.
*Siendo joven, su porte, coraje y vitalidad le permitieron ser resero y participar de muchas jineteadas, montando baguales.
*Ser arriero, exigía hacer frente a inclemencias lo que hacía que estos trabajadores de campo estén curtidos por el sol, las heladas y las lluvias. Los hombres que cumplían con estas labores son parte de nuestra historia, de nuestra tradición campera y de nuestra grandeza nacional. Y de esa gente laboriosa, fue parte Alejandro Atilio Ponce.
*Los reseros de aquellos tiempos eran pioneros y artífices de nuestra Patria, encargados del traslado de la hacienda hacia mejores pasturas; recorriendo por día y noche caminos por donde trasladaban los animales que se les confiaban para llegar a su destino a pesar de las circunstancias que se podían presentar en cotidiano trajinar.
*Es probable que esas jornadas afanosas, que le tocó afrontar hayan sido recuerdo en sus años de sosiego, lo que factiblemente lo inspiró a no dejar que la unión entre el caballo y el gaucho desaparezca.
*Cualquier inquietud que pudiera haber vivido en sus años como trabajador del ámbito rural, no mellaron su corazón y sentir, todo lo contrario. Son muchas las personas que pueden dar testimonio de su cobijó y de la hospitalidad que brindó a hijos e hijas de corazón que crío junto con su esposa, porque si algo le sobraba era empatía.
*Su familia, sus amigos, Instituciones tradicionalistas locales lo recuerdan y han permitido la realización de esta reciente Jineteada Internacional, para que su sueño siga vigente y presente.
*Como hace 14 años, la Agrupación que lleva el nombre de su madre, Tomasa, continúa dando un lugar a Escuelas e Instituciones para que participen del evento trasnacional, permitiéndoles recaudar fondos.
*Ayer, hoy y siempre, el nombre de Alejandro Atilio “Pluma” Ponce estará indisolublemente ligada a la construcción nacionalista sin permitir el olvido del valioso saber cultural tradicionalista.
*Este Concejo Deliberante, no quiere dejar de recordar cómo cada semana previa al evento se acercaba en persona para participar a cada uno de los integrantes del Cuerpo Deliberativo, con la mayor humildad y educación, pero a la vez se divisaba el orgullo que sentía por lo que había llegado a lograr para que Dorrego sea reconocido más allá del territorio bonaerense. (14-09-23).