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Violencia de género y el negocio del fútbol: denuncias silenciadas y la inacción de los clubes

Nota escrita por Florencia Tozzi en Big Bang News

Hay una realidad innegable: el fútbol es extremadamente machista. Desde el poco lugar que se les da a las mujeres para que formen parte del ambiente, la denigración constante que sufre el fútbol femenino y, sin ir más lejos, la cantidad de jugadores con denuncias por violencia de género, acoso y abuso sexual, que siguen con su vida cotidiana como si nada hubiese ocurrido.

Se volvió normal el hecho de evidenciar cómo los jugadores son expuestos por parte de mujeres y la violencia que sufrieron, que tras ejecutar denuncias, presentar pruebas y testimonios, los casos quedan en la nada y la mayoría de las veces son archivadas. De hecho, son muchos más de diez los episodios de violencia que ocurrieron por parte de futbolistas del fútbol argentino y de ellos solamente dos terminaron con una condena. ¿Raro, no?

Pero más allá de lo judicial y de que en la mayoría de los casos que se mencionarán a continuación las causas fueron archivadas, mucho tiene que ver el nombre del jugador y qué tanto peso tiene. Así como también, en cuanto a lo social, es muy fácil llegar a la conclusión de que la mayoría de los simpatizantes elijen mirar hacia el costado cuando la estrella de su club está siendo denunciada. Para ellos, es más fácil gritar los goles que te ganan los partidos, que ejecutar una condena social tal y como quedó expuesto con el caso de Sebastián Villa y Boca Juniors.

Similar es el accionar de los clubes, que en la mayoría de los casos no han sabido realizar comunicados acordes, ni poseer un departamento de género que actúe de manera inmediata. En los escritos hechos para hablar sobre las denuncias, todos los clubes optaron por comenzar diciendo: “En relación a los hechos de público conocimiento…”, porque jamás señalarán en conjunto el nombre del agresor que defiende la camiseta del club, con “violencia de género”. Y así, un sinfín de cuestiones que, de alguna u otra manera, siguen haciendo que la sociedad no pueda avanzar y que las víctimas no reciban justicia.

En marzo del 2018, Vélez fue pionero en crear el Área de Violencia de Género en el club y allí el resto de los clubes tomaron la posta de seguir por ese camino. Aún así, el único en aportar medidas acordes, fue el equipo de Liniers. El resto, teniendo un departamento de género para aprovechar, prefirieron mirar hacia el costado. A continuación, algunas de las tantas denuncias a futbolistas dentro del fútbol argentino.

Jonatan Cristaldo

El delantero en su momento formaba parte de Racing Club de Avellaneda. Fue denunciado por su pareja, Morella De Las Heras, en noviembre del 2019 ante la justicia, por ejercer violencia de género contra su persona luego de que la golpeara dentro de la casa que compartían junto a sus dos hijos.

La víctima dio a conocer la problemática de género que le tocó atravesar con su marido a través de un video publicado en su cuenta oficial de Instagram en el cual ella mostraba los golpes que le dio él, cómo le tiró del pelo y la arrastró por la casa. De fondo, se escuchaban los hijos jugando y la voz de él diciéndole que lo borre.

Al día siguiente la joven de entonces 28 años decidió realizar la denuncia correspondiente contra el delantero en la sede policial Departamento Rincón de Milberg, del partido bonaerense de Tigre, en el cual la incluyeron dentro del sistema de “Alerta Tigre” brindándole un botón antipánico y a él, una restricción perimetral de 200 metros por un período de 150 días.

En cuanto al club, horas después de ese mismo día, realizó un comunicado dejando en claro que Racing Club posee compromisos sobre la igualdad de género y subrayó que la pena que se le iba a dar al futbolista era una licencia de cinco días por lo sucedido. Aun así, pasados los días, el delantero retomó la actividad, volvió a formar parte del plantel profesional y nunca más paró, ni se volvió a hablar de lo ocurrido.

Sebastián Villa

Es sin dudas uno de los casos que más dio que hablar porque a falta de una, recibió dos denuncias. La primera, la ejecutó su ex pareja, Daniela Cortés, por violencia física. El caso se llevó a la justicia y desde la dirigencia de Boca dijeron que no volvería a integrar el plantel hasta que la justicia actúe. Pero la medida no quedó del todo clara…

En ese momento, las autoridades de Boca optaron por esperar las medidas de la justicia para tomar una decisión, dejando en manos de por el entonces director técnico, Miguel Ángel Russo, la posibilidad de convocarlo o no para afrontar los partidos que tenía por delante. Sin embargo, ante tanta presión el club decidió apartar al extremo derecho hasta que la Justicia se expidiera por el juicio que tenía en curso. Entonces, solo se entrenaba con el plantel pero no disputaba ningún encuentro de ninguna índole. No obstante, una vez el tema desaparecía gradualmente en la agenda pública y el club contaba con una menor presión para tomar decisiones, el consejo de fútbol comandado por Juan Román Riquelme, acordó recuperar al delantero. Es así como, luego de algunos entrenamientos y partidos con la reserva, el acusado volvió a jugar un partido solo 69 días después de que se decidiera que no volvería a jugar.

Pero, dos años más tarde, el extremo colombiano recibió una denuncia por abuso sexual en primera instancia el 13 de mayo de 2022 en la UFI 3 de Esteban Echeverría. Tamara Doldán, la denunciante, reveló que el hecho ocurrió el 26 de junio del año anterior en el country “Venado II” de la localidad bonaerense de Canning, lugar donde residía el jugador. Luego de un asado que, según Doldán, contó con la presencia de otros futbolistas que por entonces integraban el plantel de Boca, el colombiano se puso violento con la excusa de que Tamara había mantenido encuentros con sus compañeros de equipo. Bajo los efectos del alcohol, volvieron a su domicilio y es ahí cuando Villa la encerró en una habitación para abusar sexualmente de ella e intentar el sofocamiento de la víctima.

El club hoy en día cuenta con un protocolo de acción en caso de que vuelvan a presentarse casos de violencia de género, así también como de identidad de género u orientación sexual. Este fue aprobado en septiembre del 2021 por Adriana Bravo, actual vicepresidenta tercera del club, a menos de un año de la reincorporación del colombiano al equipo. Este se basa en que debe existir un instrumento legal que regule el procedimiento a seguir ante la comisión de hechos de violencia en razón de género, identidad u orientación sexual, además de garantizar la restitución de derechos vulnerados de las personas afectadas, promoviendo la igualdad y con el objetivo de prevenir la violencia en cualquier ámbito de la institución.

Este protocolo fue obviado durante el correr de los años, porque mientras Villa se encontraba efectuando el juicio, a la par entrenaba y disputaba diferentes competiciones con Boca, como si nada estuviese ocurriendo. De hecho, recibió hasta permisos por parte del club para formar parte de las audiencias y así demorarse en los entrenamientos. Todos estaban al tanto, pero nadie quería quedarse sin sus goles.

Finalmente, en cuanto a la primera denuncia que recibió, fue condenado a dos años y un mes de prisión condicional por parte del Tribunal de Lomas de Zamora. Como la pena es menor a los tres años de prisión, Villa no irá a la cárcel, dado que la condena resulta excarcelable. De esta manera, es el segundo jugador del fútbol argentino en ser condenado.

Una vez que la pena salió a la luz, automáticamente el club Xeneize decidió apartarlo de las inmediaciones de la Boca, a pesar de tener contrato hasta el 2024.

Johan Carbonero

Fue denunciado el 6 de noviembre de 2020, por acoso y tentativa de abuso sexual, cuando formaba parte de Gimnasia y Esgrima La Plata. La denuncia se erradicó a través de la recepcionista de un hotel ubicado en La Plata, quien afirmó que el futbolista la “metió a su habitación a la fuerza”, le hacía llamados y la recibía con el torso desnudo mientras ella realizaba su trabajo. Estos hechos ocurrieron cuando él se hospedaba en aquel lugar pasando sus primeros días en la ciudad de las diagonales.

La víctima, de 19 años, declaró que el colombiano la hizo vivir una serie de situaciones incómodas y fuera de contexto laboral, luego de que se negara a tener un encuentro amoroso con él, que sin pensarlo, culminó en una pesadilla: llamados por el sistema de comunicación interno del hotel haciendo pedidos directos hacia su habitación, esperas con el torso desnudo, agarradas de fuerza para que ingrese a su pieza y hasta impedirle huir.

El 20 de mayo de 2022, la titular de la UFI 7 de La Plata, Virginia Bravo, solicitó la elevación a juicio oral que fue avalada por el juez de Garantías y por lo cual ahora sólo queda esperar para que comience el juicio.

En cuanto surgió el hecho, la institución realizó un comunicado dando aviso que tomarán cartas en el asunto, pero lejos quedó que algo así suceda. Al partido siguiente que tenía por afrontar Gimnasia, el jugador fue partícipe, convirtió dos goles y nadie más habló de la respectiva denuncia.

A pesar de todo lo sucedido y que aún la denuncia sigue vigente y se espera por el juicio oral, el delantero se convirtió en nueva incorporación de Racing Club de Avellaneda. El mismo club optó por hacer silencio sobre las problemáticas de género que incluyen a su nuevo empleado y, hasta el día de hoy, todavía no se emitió ningún comunicado ni aviso ni noticia sobre lo que le compete.

Rafael Santos Borré

El colombiano fue denunciado por violencia de género en marzo de 2018 por la piloto Romina Elizabet Ré. El hecho fue presentado en la fiscalía N°1 y terminó como una causa archivada. Según consta en actas, la denunciante no se presentó a las audiencias ya que las partes habrían llegado a un acuerdo extrajudicial. El jugador, por supuesto, no recibió sanción alguna por parte de River.

El jugador había sido denunciado por una amenaza que se realizó vía teléfono y se dió a conocer en la previa a una seguidilla de partidos importantes que se le presentaban a la institución. Primero debía recibir a Independiente de Avellaneda por los cuartos de final de la Copa Libertadores que el club terminaría ganando, y luego debía afrontar el Superclásico frente a Boca en la Bombonera. Es por esto que los dirigentes del club aseguraron que se trataba de una falsa noticia con el objetivo de desvíar la atención del delantero colombiano.

Lautaro Acosta

El delantero fue denunciado por su ex pareja el 31 de mayo del 2019 en la Justicia por agresiones físicas, verbales y maltrato psicológico. El jugador en su momento no sufrió consecuencias judiciales ni tuvo ningún tipo de represalia por parte del club, siguiendo así, con total impunidad.

Sin embargo, el 14 de junio del corriente año, volvió a ser denunciado por la misma persona. A través de su Instagram oficial, Ludmila Isabella contó el infierno que atravesó y que sigue pasando por parte de su ex pareja. En su relato, la joven contó que se presenta en la justicia desde el 2019 con el objetivo de recibir asistencia y ayuda para protegerse ella y al hijo que tienen en común.

“El juzgado de familia número 10 de Lomas de Zamora, todavía no ha sacado una medida cautelar desde el 8 de junio que hice mi denuncia, y él me sigue amenazando. Por favor ayúdenme”, describió.

En el comunicado, contó de la manera en que el “Laucha”, así es conocido, la maltrató: “Me arruinó la vida, siempre voy a recordar esa madrugada que me golpeaba sin parar, me arrastraba por el piso y hasta llegó a darme una patada en la nuca ya tirada en el piso hecha bolita, una vez llegó a amenazarme con una cuchilla blanca que teníamos en casa. Me la ponía en la panza, me rompía la ropa, me la escupía y me pateaba”.

En las últimas horas, Lanús realizó un comunicado para sus fanáticos diciendo que por ahora, hasta que resuelva sos “problemas personales”, no formará parte de la lista de convocados hasta nuevo aviso. Aun así, en diálogo con Big Bang, desde la comisión directiva aseguraron que el presidente hablará sobre estos sucesos cuando lo considere oportuno. Mientras tanto, ninguna otra persona perteneciente a la institución brindará declaraciones.

Ricardo Centurión

Fue acusado de violencia de género en mayo del 2017 por su pareja de aquel entonces, Melisa Tozzi. La víctima, realizó la denuncia en la comisaría de la mujer de Quilmes debido a “presuntas agresiones y amenazas que recibió del jugador” y en su momento, la Justicia determinó por un lado, que no podía salir del país y por el otro, le accedió una restricción perimetral.

En ese entonces el jugador ejercía sus funciones en el Club Atlético Boca Juniors, institución la cual no compró su pase que pertenecía al Sao Paulo por lo que cesó de sus servicios a mediados del mismo año. La institución no ejerció ningún comunicado para sus hinchas y se limitó solamente a no adquirir el pase del jugador para que este no siga ligado al club. Esto no sucedió por la denuncia que recibió. Boca, a pesar de tener conocimiento acerca de esto, estaba dispuesto a desembolsar una gran cantidad de dinero para contar con los servicios del jugador. Lo que impidió la firma con el club Xeneize fue un conflicto que tuvo el jugador en un boliche de Lanús, donde fue escoltado por la policía.

Luego de su paso por la Bombonera, llegó a Vélez. El club que fue pionero en desarrollar un área de violencia de género, el cual estableció que en su contrato que lo unía con el club de Liniers, exista una cláusula que permita la rescisión del contrato unilateralmente en caso de que el jugador reincida en un hecho de violencia de género.

En diálogo con Big Bang, Camila Miño, perteneciente al departamento de género, contó cómo funciona y cómo se activa el protocolo:

“En el momento que se supo de la llegada de Centurión, desde el departamento junto con legales se comunicaron con el abogado de él para verificar si tenía alguna causa por violencia de género en curso y no la tenía. A partir de eso, se creó para todos la cláusula de los contratos en la que tanto empleados, cuerpo técnico y jugadores que firman por primera vez o los que renovaban contrato, debían aceptabar el protocolo de género en el mismo. Y en caso de que la justicia dictamine que son culpables de violencia de genero el club puede rescindir el contrato de forma unilateral sin abonar indemnización”, contó.

En la misma línea, comentó: “En el caso de que llegue alguna denuncia, nos intentamos contactar con la víctima, le ofrecemos asesoramiento jurídico gratuito y si tienen abogado particular nos comunicamos con el también. A partir de ahí creamos un informe con toda la información y elevamos a comisión directiva con la recomendación de la separación preventiva del plantel profesional hasta así se resuelva la causa, ya sea que se archive o siga su curso normal”.

Alexis Zárate y Martín Benítez

Un caso que tuvo a dos futbolistas implicados, del cual sólo uno fue condenado. Alexis Zárate fue denunciado en el año 2014 por abuso sexual con acceso carnal, mientras que a Martín Benítez se lo investigó por ser cómplice de la situación y por poner en duda la palabra de Giuliana Peralta a pesar de haber estado presente aquella madrugada. En la misma, se lo acusó de querer convencer a la víctima, quien entonces era su pareja, de no realizar ninguna denuncia y de hacerlo, evitar que el caso llegue a la justicia.

El hecho sucedió el 16 de marzo del respectivo año en un departamento ubicado en Wilde, en el cual vivía el futbolista denunciado, y en donde se encontraba la víctima, que en su momento tenía 19 años, junto a Martín Benítez con quien mantenía una relación amorosa hacía dos años, y otro futbolista llamado Nicolás Pérez.

En su momento, la víctima declaró ante la justicia: “Me desperté de repente porque sentí que me estaban penetrando, miro y enfrente lo tenía a Martín, tenía la espalda de Martín en mi cara, y no era él, no era él… Ahí es cuando me doy vuelta, giro la cabeza para ver quién era que me tenía del brazo, era el amigo que me estaba penetrando y ahí me agarró fuerte del brazo y me hacía fuerza contra el colchón y yo no me podía mover y grité. Martín nunca se despertó, él (Alexis) me dijo que me calle y me preguntó si me cuidaba, yo no me lo podía sacar de encima y él seguía y seguía… hasta que sentí que me eyaculó dentro mío y se fue corriendo”.

Acto siguiente, Giuliana contó que al irse del departamento, Martín le escribió a su celular un mensaje en el cual le pedía que no haga la denuncia, que él no estaba pasando por un buen momento en el club y no quería tener más problemas dentro del mismo. Asimismo lo especificó al momento de atestiguar el juicio contra su compañero de club, en donde declaró: “Me costó mucho llegar a primera, no quería tener problemas en el club, la gente me insultaba mucho y ese era mi miedo…”

Finalmente, después de dos años de haber sido condenado, el 18 de septiembre de 2017 se decidió a través del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Lomas de Zamora que Zárate, también ex futbolista de Temperley, sea condenado a seis años y medio de prisión.

Si bien en su momento el revuelo no fue tal como sí ocurre con los casos que suceden en la actualidad, Alexis Zárate fue el primer futbolista en ser condenado y eso marcó un antes y un después, aunque no de tal manera para la justicia y para las instituciones, que deciden seguir mirando para el costado cuando se trata de una denuncia a un futbolista. El respaldo mediático y la poca condena social que reciben por ser ídolos, también son partícipes y cómplices de la violencia machista. (21-06-23).

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