Con mucho dolor debemos informar del fallecimiento de Daniel Ibarra, más conocido como El Filipino, quien vivió muchos años en nuestra ciudad.
Su padre, quien fue guitarrista de reconocidos músicos rosarinos, le enseñó a tocar este instrumento. Se fue perfeccionando y se convirtió en un notable violero.
Llegó a Coronel Dorrego por amor y aquí se casó. Integró la banda PM 4, integrada, entre otros, por Daniel Guardia, y también acompañó a varios solistas locales.
Luego, armó una empresa de sonido que era contratada por la comuna para distintos eventos.
Después se radicó junto a su familia en Bahía Blanca, donde armó una banda llamada Black Jam.
Nuevamente en Rosario, a raíz de una enfermedad, había quedado ciego y tocaba en las calles y algunos pubs de esa localidad santafesina.
La música está de luto: murió El Filipino, pero su talento quedará inmortalizado en la memoria y el corazón de aquellos que, alguna vez, lo escucharon tocar la viola.
Los comentarios están cerrados.