Zubiaurre, la leyenda continúa
Más de 70 ex vecinos de la Estación Zubiaurre organizaron el primer reencuentro de personas que residieron o aún viven en sus alrededores en el salón ex Cine del Oriente Fútbol Club, donde añoraron su lugar en el mundo, un pueblo que está prácticamente desaparecido y que lo quieren hacer revivir a partir de recuerdos y anécdotas.
Primero fueron las maquinarias modernas que sacaron gente del campo, luego el levantamiento del ramal del ferrocarril en 1961, más tarde, el cierre de la sucursal de la cooperativa y, por último, el cese del funcionamiento de la Escuela Nº 14 de Zubiaurre.
Procesos y eventos similares a los de muchos pueblos que empezaron a desaparecer paulatinamente y que hoy quedan en la memoria colectiva de la gente de la zona. Con el objetivo de que ese recuerdo se mantenga bien vivo, de resaltar el esfuerzo de los primeros pobladores, de los docentes y de la gente que vivió allí, el pasado sábado 14 se reunieron 72 personas, de las cuales la mayoría vivió alrededor de la estación, ubicada a sólo 15 kilómetros de Oriente.
El reencuentro también tuvo su torta
El encuentro tuvo lógicamente momentos muy emotivos, desde la llegada de cada vecino hasta los relatos que leyó María Antonia Ruviños, con historias imaginarias pero que incluían a personas reales que dejaron su huella en Zubiaurre y que hizo sentir a los presentes otra vez en el lugar que tanto añoran.
Otro momento muy especial, fue cuando Osvaldo Acosta, uno de los mentores de este encuentro, conductor del evento, presentó a Rubén Hansen, quien recitó un poema que hablaba sobre la maestra, evocando a todas las maestras rurales que trabajaron en la Escuela Nº 14, una institución clave por la cual transitaron buena parte de los presentes.
Sobre el final, hubo tiempo para el baile, antiguos pobladores de Zubiaurre cortaron la torta del reencuentro, se realizó un brindis y un saludo muy especial para las madres en su día y, para finalizar, se hicieron una promesa, volver a realizar este encuentro con el fin de demostrar que la leyenda continúa.