LÍBERO y MEMORIOSO: «EL SANTO», 18 AÑOS DESPUÉS
Por Fabián Enzo Barda (escrito en Bola 8)
La sequía de San Martín estaba próxima a la mayoría de edad, su última vuelta olímpica había sido en 1984, volverá al ruedo en 2002.
Extraña situación se genera en medio de las pretemporadas ya que Progreso decide no participar, la historia del Club de El Perdido, la pasión futbolera de su pueblo no imaginaba una nueva desafección (ya había estado ausente en 1999), lo llamativo era que luego de ese regreso los “verdinegros” habían alcanzado el bi-campeonato 2000 y 2001.
En la faz organizativa, la realización de un torneo Interligas que comenzó el 20 de octubre de ese año, llevó a que en setiembre ya tuviésemos al nuevo campeón.
La liga decidió imponer el nombre de “Roger Socca” al campeonato, un justo homenaje a quien comenzara en el fútbol como centro delantero de Ferroviario, hiciera su primeras armas como técnico en dicha institución y luego construyera una larga prolífica carrera en la conducción de equipos como San Martín y Progreso de El Perdido.
Independiente y San Martín tuvieron duelos memorables en ese torneo, ya que se vieron frente a frente en tres instancias decisivas.
La primera fue en la última fecha de la ronda inicial, en 25 de Mayo y Lequerica, en su cancha el rojo venció 2 a 1, comenzó ganando con un tiro libre de Andrés Pintos, luego lo empata Ariel Campistegui de tiro libre penal y desnivela de media distancia con un disparo de Luis Sarti, de ese modo gana la primera ronda.
En la segunda rueda vino lo mejor del “albiazul”. Dirigidos por los hermanos Carlos y Rubén “Pinino” Palacios, identificados desde niños con el fútbol de Villa Rosa, integraron el plantel: Sebastián Negrete, Adrián Segui, Diego Martín Matoso, Néstor Fernández, Ariel Campistegui, Adrián Ustarroz, Diego Barandiarán, Carlos Amestoy, Pedro Peñalba, Ariel Ferro, Esteban Masciale, Marcelino Fuertes, Julián López, Roberto Morales, Silvio González, Raúl Michelena, Néstor Ríos, Rodrigo Reyes, Juan Correa, Andrés Orellana, Carlos Morales, Mario Rodríguez, Diego Montes de Oca, Víctor Ragni y Lucas Lombardelli.
Dejó fuera de la liguilla a Independiente con quien se vería en la finalísima del año. Gana por segunda vez esa instancia, la anterior fue en 1984 cuando también logra el torneo.
Para el rojo pesaba un estigma que no podrá superar tampoco en ese 2002: venía de perder tres finales consecutivas (1999 con Atlético Monte Hermoso y 2000 / 2001 con Progreso), no fue la tercera, ni tampoco la cuarta será la vencida.
Fecha inusual para final de torneo, el 8 de setiembre jugaron en cancha de Ferroviario con el arbitraje de Alejandro Pérez, ganó San Martín 1 a 0, gol convertido por Julián López.
Las crónicas de la época destacaban la autoridad y actitud ganadora demostrada en las instancias decisivas de la Liguilla Campeonato frente a Villa Rosa e Independiente; el despliegue y derroche físico; la experiencia de varios de sus jugadores por citar al arquero Segui, el “polifuncional” Ustarroz, el “todoterreno” Masciale, el talento de Mario Rodríguez, la vigencia de Pedro Peñalba; la contundencia ofensiva con esa dupla goleadora que formaron Ariel Campistegui y Marcelino “Pepe” Fuertes; las variantes positivas que significaron Carlos Amestoy, Julián López, Ariel Ferro y Víctor Ragni y la tremenda motivación que venía desde el banco en la voz, la sapiencia, la experiencia y la solidaridad de los hermanos Palacios.
Y el final con el gol de Julián López, la increíble pelota que saca el veterano “Betún” Segui y el abrazo interminable de Carlitos y Pinino simbolizan el triunfo “Santo”.
Muletilla la nuestra, repetida y reafirmada: te podrán decir ex jugador pero siempre serás campeón.
Salud Campeones del 2002.
