En lo que va del año, los bomberos de nuestra ciudad tuvieron más de una intervención por día

La sequía, la falta de mantenimiento de algunos sitios públicos y la imprudencia suelen provocar en esta época del año una riesgosa combinación. De esto pueden dar fe los bomberos voluntarios de la región, que están teniendo un verano con mucha actividad.

Por ejemplo, en Coronel Dorrego, en lo que va del año, tuvieron –en promedio- más de una salida del cuartel por día, la mayoría por incendios en la zona rural, aunque también actuaron por distintos siniestros ocurridos en la ciudad cabecera. En la estadística también se incluye la colaboración que prestaron para combatir las llamas en otros distritos de la zona, como Sierra de la Ventana.

En enero, los bomberos locales salieron 37 veces, mientras que en febrero, hasta hoy, lo hicieron en 21 oportunidades.

El último día del primer mes del año fue el de mayor trabajo, con cuatro intervenciones: 2 por incendios en las banquinas de los kilómetros 613 y 616 de la ruta nacional 3, una en un campo y la restante para colaborar en la zona serrana.

En la planta urbana, el mayor porcentaje de salidas se produjo por incendios en el basurero municipal, mientras que el 26 de enero acudieron a combatir las llamas en una vivienda de calle Uslenghi 1029, donde una familia sufrió importantes pérdidas materiales, aunque no hubo que lamentar heridas porque estaban fuera de la ciudad.

Quien sí sufrió lesiones fue el bombero voluntario dorreguense Juan Atala. Fue durante el primer incendio importante en Sierra de la Ventana.

“No teníamos previsto (lo que pasó). Estábamos en la punta del cerro cuando, tal vez por una mala comunicación, se nos apareció de la nada”, dijo el servidor público con el avión hidrante que descargó agua a corta distancia, provocándole un traumatismo de cráneo leve con pérdida de conocimiento.

“Ya pasó -destacó Juan, quien admitió que años atrás había estado en incendios más grandes en la misma zona-. En estos casos siempre juegan en contra los factores climáticos, especialmente el viento, que sopla fuerte y rota permanentemente”. (Agencia Dorrego diario La Nueva.).