Aborto legal: la historia de Trinidad Barda detrás la maratónica votación en el Congreso

El semanario “Ecos de Mi Ciudad” se contactó con la joven militante dorreguense radicada en La Plata. Vivió de cerca la jornada histórica desarrollada en el Congreso. “Hoy la mujer le está enseñando al mundo que puede decidir” dijo.

(NOTA ESCRITA POR MANUEL MENDIONDO EN EL SEMANARIO ECOS DE MI CIUDAD)

Veinte horas de debate y una sesión histórica. Minutos después de las diez de la mañana del jueves 14 de junio de 2018, los diputados dieron el veredicto y votaron a favor de la interrupción voluntaria del embarazo, el proyecto de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito que por primera vez en la historia consiguió consenso en el Congreso.

La diferencia fue apenas de cuatro votos (129 a 125), suficientes para que la balanza se incline por la aprobación de la ley, pese a que los últimos datos habían dado una inclinación mínima por el No. El cambio de postura de último momento de dos diputados definió el panorama a favor de la marea verde. En la calle miles de mujeres mantuvieron una vigilia desde el miércoles a la tarde.

Y, entre esa marea verde, entre las miles de mujeres, una dorreguense. Se llama Trinidad y su apellido, tal vez, le “suene” : Barda. “Ecos de mi ciudad”, enterado de la presencia de Trini, hija de Fabián y de María José Schell, se comunicó con ella vía telefónica ni bien pasados los primeros minutos del mediodía de jueves. Los primeros instantes del después de una jornada histórica.

– Buen día Trini… Preguntar el estado en el que te encontrás se cae de maduro. Vayamos al grano directamente…
– Sí, estoy feliz. Decime…
– Durante tu paso por la escuela secundaria… En aquel tiempo, ¿te imaginabas que la lucha de la mujer, principalmente, en la calle, podía lograr semejante vuelco a la historia?
– No me imaginaba el poder que tenía la mujer y tampoco lo veía reflejado en ningún lado. Nunca me consideré una mujer diferente de un hombre. En mi casa me criaron con total libertad, lo cual una estuvo sesgada en lo que vive dentro de su círculo íntimo y no se de cuenta. Tuve amigos hombres y no noté la diferencia. Me considero una persona que cuenta con un carácter particular. Me hago escuchar de alguna otra forma, con buenos modos o no. Por eso te digo que en ese momento no lo sabía ver, pero sí, estaba al tanto de que había mujeres organizándose. En Dorrego se había instalado el programa radial “Y que los platos los lave otro”, que a día de hoy, tanta trascendencia tiene en el pueblo. En aquella época sabía que algo se estaba gestando pero no contaba con demasiada idea.
– ¿Qué significado tiene la palabra “militancia” y cuándo la descubriste?
– En mi vida significa varias cosas. En primer lugar por ser radical y, después, por ser hija de Fabián (Barda)… Mi viejo es un militante excelente y de años. Cuando estaba en Dorrego no forjé esa militancia como si lo hizo él. Actualmente, comprendo que los radicales, ese valor para nosotros es uno de los máximos. Es como la doctrina misma del partido que hace que una milite, le ponga ganas y realice cosas por su esencia. Hoy estoy comprometida con el partido y milito en la Juventud Radical de Lucha de la ciudad de La Plata, conductora de la Provincia de Buenos Aires. ¿Qué… ¿cuándo la descubrí…? …Siempre supe de qué se trataba. Sabía como hacerlo pero no había encontrado mi lugar. Hace tres años empecé a militar en la JR de lucha y logré descubrirme como militante. La militancia ocupa un ochenta por ciento de mi vida.
– Imagino que ya desde tu infancia, la política era un tópico presente en la mesa familiar. ¿Tu mamá y tu papá te apoyan constantemente en este camino que elegiste tomar?
– Por más exagerado que parezca, la política es una forma de vida. En mi casa se habla antes que cualquier otra cosa, principalmente con papá (Fabián). Mi vieja (María José) tiene una ideología política bastante marcada pero jamás militó activamente en un partido político. Siempre acompañó a mi viejo cuando ocupaba cargos públicos. La política se lleva en los genes, es hereditaria. Es algo que mamé de chica y en algún momento de mi vida, supe que transitaría por este camino. Puede gustar o no, pero una siempre incursiona en lo que hacen sus padres. Ellos siempre me apoyan. Mi vieja me lo hace notar un poco más. En ese sentido, mi viejo es más parco (risas). Me ofrecieron ser libre para descubrir lo que necesitara descubrir. En ellos me apoyo para evacuar mis dudas y siempre están predispuestos a darme una mano.
– ¿Cómo viviste la larga vigilia en el Congreso?
– Fue inexplicable. La sensación no se comparada con nada. Es el día mas feliz de mi vida. Hoy la muer se empoderó totalmente. Hoy la mujer está enseñándole al mundo que ella puede decidir, que tiene decisión y es tan empoderada como un hombre. Hoy es un nuevo día para una futura historia. Hoy la historia va a cambiar, todas, nosotras, vamos a poder manifestarnos como queremos. Teniendo un lugar y haciendo que los demás entiendan que la mujer tiene voz y esa voz se hizo notar en el Congreso. A la vigilia la viví muy feliz. Pasé dieciocho horas con frío, muchísimos nervios, nos amenazaron con que iban a reprimir. Durante toda la noche fue un tire y afloje constante en las votaciones. Había descreído en que lo íbamos a lograr. No sabía que hacer cuando me enteré que la ley saldría. Desde que empecé a militar acá (en La Plata), me encontré con el feminismo. Intento hacerle entender a la gente que no es nada malo ser feminista. Nosotras no somos una secta. Queremos la igualdad del hombre y la mujer. Conquistar todos los derechos que los hombres tienen. Este año me tocó muy cerca ya que una milita la causa de varios lados. Me pasó con mi hermana, Milagros, que tiene 16 años, pidiéndome que le cuente, le explicara. Me costaba llegar a los más cercanos pero me llenó el alma verla yendo a la escuela con el pañuelo verde. Es un quiebre, las mujeres tomaremos a partir de hoy un rumbo diferente. No es el fin es el principio. Quedan cosas por conquistar, queda que la ley pase por el Senado pero lo de hoy (jueves) es un paso fundamental.
– ¿Considerás que en la jornada de ayer (miércoles) se reflejó la tensión que existe entre la “vieja” y la “nueva” política, integrada mayoritariamente por jóvenes y adolescentes comprometidos?
– Para nada. No. particularmente, lo que me llena de estos lugares donde nos hemos manifestado, todas las campañas que hicimos a favor del aborto, esa visión de la “vieja” y la “nueva” política no existe en la calle. Si, existe en cuanto al masculino ya que las mujeres entendemos que es necesario para nuestras vidas. Es impactante ver a madres con nenas de seis u ocho años que entienden lo que deben hacer. Las madres y los padres los crían en lugares donde el hombre está deconstruido, no es machista. También, ver a mujeres de setenta años que te indican que este es el camino. Una se tiene que hacer respetar, ocupar lugares que no son únicamente de hombres, y en ese orden de nueva y vieja escuela no existe, más allá de que en el Congreso si se reflejó. Es sumamente meritorio ver muchos jovenes militantes que oscilaban la edad de dieciséis hasta 35 años. No excluimos a nadie. Todas las luchas se conquistan y no se conquistan solas. Necesitamos que hombres y mujeres nos apoyen. Nadie está obligando a abortar, no obligamos a cambiar el pensamiento. La cuestión siempre fue que todo el mundo tenga el derecho a decidir, que es lo más importante.
– ¿Existe algo que no haya sido preguntado?
– Tengo la voz arruinada… (risas) pero me preguntaste todo. Cuando sea publicada la entrevista avisame. Muchas gracias…
– A vos…
Y cortó. Ya no se oyó la voz del otro lado del teléfono. No quedaba nada más para decir. A mi tampoco para preguntar. Tan solo significar esta entrevista en cuatro palabras “spinetteanas”, si me permiten el término… Su tiempo es hoy.