Una breve historia de Navidad
Por P.J.M.
Con la misma expectativa con la que abrieron los regalos de Papá Noel, los pibes y las pibas del barrio salieron a la vereda, temprano a la mañana, a observar los chiches que había recibido el resto.
La primera en aparecer fue Teresita con una llamativa patineta de todos colores.
Al rato llegó Ernesto. Sonrisa gigante. Exhibía un imponente barco, lleno de luces, que parecía una perfecta réplica del malogrado Titanic.
Luego asomó Clara, que juega muy bien a la pelota. Llevaba puesta la camiseta 10 del Inter de Miami. La de Messi. Y original.
El último en llegar fue El Dami. Lo hizo en bicicleta. La primera que tuvo en su vida. Pero no era nueva. Estaba algo despintada y le fallaba uno de los frenos. El Dami miró los relucientes juguetes de sus amigos y amigas. Con asombro, pero sin envidia. El Dami es muy bueno y se pone contento con la alegría de los otros. Se despidió, subió a la bici, llegó a su casa, abrió la puerta y le preguntó a la mamá: “Por qué mami, si yo me porté bien todo el año”. (24-12-23).
