40 años de inclusión: la Asociación Integral del Discapacitado celebró su aniversario con un emotivo acto

En el marco de un distendido y, por momentos, emotivo acto, se realizó este jueves el acto protocolar para conmemorar el 40° aniversario del nacimiento de la Asociación Integral del Discapacitado (AID), entidad que administra el Taller Protegido Vida Nueva de nuestra ciudad.
Estuvo presente, entre otras autoridades, el intendente Juan Carlos Chalde.
Fue Carlos Madera, actual presidente de la comisión directiva de la AID, el encargado de conducir la ceremonia en un salón que se vio colmado.
Tras repasar los principales hitos históricos de la institución en estas cuatro décadas, Madera efectuó distintos reconocimientos a exdirigentes de la AID, al municipio, a empresas, a otras instituciones, a particulares, a medios de comunicación y todos aquellos que permitieron la continuidad del Taller Protegido local.
Madera recordó inicialmente que, el 7 de enero de 1985, se marca una fecha fundamental en la historia de la inclusión en nuestra comunidad: la creación de la Asociación Integral de Discapacitados de Dorrego.
Dijo que la institución, que hoy sigue siendo un pilar en el apoyo a personas con discapacidad, nació como respuesta a una necesidad creciente de atención, acompañamiento y oportunidades para un sector de la población que, hasta entonces, estaba marginado.
“El proceso que llevó a la fundación de la asociación comenzó mucho antes de esa fecha. Años de trabajo y dedicación de vecinos, profesionales y familiares de personas con discapacidad, se cristalizaron en un proyecto común”, reflexionó.
“Acuñamos una frase que define nuestra labor: ‘Génesis vivida de una tarea’. Es decir, una raíz, una tarea encomendada por gente preclara, vecinos con mucha inventiva, ideas claras sobre lo que debía ser la atención a la discapacidad en Dorrego”, añadió Madera.
Luego, mencionó que en 1984, el por entonces diputado provincial Osvaldo Crego convocó a un grupo de personas cercanas, entre ellos familiares de personas con discapacidad, y a miembros de la Escuela 501, para formar una junta provisoria. Esta junta, presidida por Rubén Villar, fue el primer paso hacia la consolidación del proyecto.
Destacó que en un tiempo récord de solo 15 días, el 24 de enero de 1985, la asociación dio vida a su primer taller protegido, Vida Nueva, que se creó con el objetivo de ofrecer formación y empleo a las personas con discapacidad.
Solo dos meses después, el 26 de marzo, la institución logró obtener la personería jurídica, lo que le permitió operar de manera formal y legal. “Lo que lograron en tan poco tiempo es un testimonio de la seriedad y el compromiso de quienes trabajaron en ello. No es algo que se hace de cualquier manera”, comentó.
Añadió que la primera sede de la Asociación Integral de Discapacitados fue en la Escuela 501, donde funcionó durante nueve meses, antes de trasladarse a su ubicación actual, en un edificio propio. Este cambio de sede fue solo uno de los logros alcanzados en un tiempo sorprendentemente corto. “Es impresionante lo que se logró en tan poco tiempo, ese es el espíritu de las personas que estuvieron al frente de este proyecto. Ellos no solo pensaron en lo que debía ser, sino que lo hicieron realidad”, subrayó Madera.
“Hoy, 40 años después de aquella fecha histórica, la Asociación sigue trabajando con la misma pasión y dedicación.
“Nos queda robustecer lo que ya hemos logrado, afianzar vínculos institucionales y seguir trabajando en la calidad de los servicios que brindamos”, sostuvo.
Además, enfatizó la importancia de la colaboración de toda la comunidad: “Nosotros necesitamos de todo y de todos, pero también queremos devolver algo de lo que generosamente recibimos: el apoyo de los gobernantes, de los comerciantes, de las personas que se acercan con una donación”. (19-09-25).