Entre la falta de oferta y las lluvias con ventas suspendidas, el nuevo remate en la ciudad evidenció las necesidades de compra

La Dorrego

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Mañana fría, neblina espesa y una llovizna leve fueron el marco para que el encierre realizado en pleno día de la Independencia marcara las necesidades de los operadores que este jueves llegaron hasta Dorrego. Para colmo de males, llegaban a los teléfonos los avisos de suspensión de ventas de otras casas consignatarias, empujando aún más a los oferentes en el momento de las compras.

Y así fue: con un gordo liviano que no abunda, rápidamente los primeros lotes de vaquillonas que presentó la firma Civardi, en conjunto con Blanco, subieron hasta los 3,240 pesos, con pujas y llevándose más de un corral cada vez que alguno se quedó con la disputa. La misma tónica se observó en el novillo; aunque no hubo tantos lotes, todos apuntaban a acopiar lo que se pudiera. Con pocos corrales de vaca gorda, ese consumo también llegó hasta los 2,000 pesos y nunca bajó demasiado, salvo al llegar al escalón de la manufactura y China, siempre intercambiando negocios para la vaca que se destina al campo. Los toros se vendieron a buenos valores y, en poco menos de una hora, ya se estaban comercializando los primeros corrales de invernada.

Aquí también se nota la retención y la falta de terneros: los de cabeza se pagaron muy bien y fueron muy buscados, mientras que el resto acompañó sin tanta calidad, pero con valores sostenidos. Las terneras se mantienen en 3,400 pesos, y hubo un paso a unas vacas con cría que tuvieron sus manos y sus pujas, para terminar con las preñadas CUT, que encontraron mercado y pusieron fin a un remate que en menos de hora y media se había cerrado.

Un invierno duro en cuanto a temperaturas, pero la humedad acompaña. Esto genera las ganas de muchos que ya sembraron, sumadas a las de varios que aprovechan acopiando vacas y terneros, dos valores que en este momento son cotizados y prometen mucho más para adelante.

Este es el resumen del remate: