Llamó “rata” y “burro” a su ex esposo en Facebook y ahora deberá indemnizarlo
Posteos que salieron caro. La justicia de Mendoza condenó a una mujer a indemnizar a su ex marido al encontrarla culpable de difamación hacia él y la actual pareja del hombre a través de Facebook.
El juez Eduardo Martearena ordenó a Mónica Beatriz Molina, de 50 años, a pagarle 10.000 pesos a su ex esposo, el comerciante Aldo Palacios, además de publicar el fallo durante siete días en la misma red social.
La pareja, con una hija en común, estuvo casada hasta 2009, cuando decidió separarse. Sin embargo, los escraches virtuales por parte de la mujer recién comenzaron a principios de 2017, cuando el hombre rehízo su vida y volvió a casarse.
Según la denuncia, por varios meses Molina calificó a Palacios en su muro como «rata», «maltratador», misógino», «burro» y «corrupto», mientras que lo acusaba en forma falsa de no abonar la cuota alimentaria a su hija.
También le dedicó duros mensajes a la nueva esposa de su ex, a quien tildaba de “gato” y “mantenida”.
Si bien el hombre había hecho una presentación judicial pidiendo que cesen los ataques a él y su pareja, el juez también dictaminó un resarcimiento económico en el caso.
En su fallo, el magistrado tomó como agravante que la mujer sea funcionaria pública vinculada a la temática de la violencia de género. “Resulta paradójico que quien se compromete en la lucha contra el maltrato de la mujer emplee los mismos comportamientos que cuestiona”, dijo, y advirtió que “es conocedora de los efectos perniciosos, dañinos y denigrantes de la violencia verbal”.
Según fuentes judiciales se trata de la primera sentencia judicial que en Mendoza se pronuncia sobre delitos generados por el uso de las redes sociales.
“Marca un hito en nuestra jurisprudencia respecto a las consecuencias que tienen este tipo de conductas que se han generalizado en las redes sociales y que causan daños psicológicos y morales en las víctimas que sufren este tipo injurias, llamadas ‘escraches’”, dijo a la prensa local la abogada especialista en derecho informático Bárbara Peñaloza, quien defendió a la pareja afectada.
FUENTE: CLARÍN.