Según ANSES, «el cambio en la fórmula de cálculo de la movilidad previsional tiene como objetivo preservar el valor real de las jubilaciones»
Este es un comunicado acercado a la redacción de LA DORREGO por la delegación local de ANSES:
«El cambio en la fórmula de cálculo de la movilidad previsional tiene como objetivo preservar el valor real de las jubilaciones y el resto de las prestaciones que ajustan por movilidad. Entendemos que la fórmula que se diseñó en el año 2009 estuvo mal hecha, ocultaba la inflación y de esa manera las jubilaciones se actualizaban de forma incorrecta. Este gobierno no miente con las estadísticas, la inflación que se comunica es la real como no sucedía en muchos años, por eso buscamos tener una fórmula que funcione adecuadamente y que preserve el valor real de las jubilaciones y que permita también que se estabilice la trayectoria del gasto previsional.
Nuestro objetivo es lograr un sistema previsional sustentable, previsible y público, y así quedó establecido en la ley de Reparación Histórica votada el año pasado por el 82% de los legisladores nacionales.
Consideramos que, como en los países más serios y con un sistema previsional estable, el aumento de la movilidad sea por ajuste índice de precios más la evolución de los salarios (70 y 30, respectivamente). Resulta ser el método más adecuado. Esto les permitirá a los jubilados en 2018 estar un 5% por arriba de la inflación proyectada para dicho año.
Sobre la fórmula anterior: tal como se estuvo aplicando hasta ahora, fue mal computada. porque la fórmula establece que una parte de las jubilaciones está determinada por la recaudación de tributos que recibe la ANSES y la cantidad de beneficiarios del Sistema de Previsión Social. Ahora, en ningún momento se incorporaron dentro de los beneficiarios de la previsión social a quienes ingresaron al sistema a través de las moratorias. Si se hubieran computado adecuadamente en el denominador, que es lo que debería haber ocurrido, prácticamente no hubiera habido movilidad o hubiera sido inferior a la otorgada en 2016 y 2017.
Además, es importante tener en cuenta que nuestro gobierno apunta a la baja de impuestos. Tras esa baja habrá una menor recaudación con lo cual impactaría en los cálculos de la movilidad de haberse mantenido la anterior fórmula. De esta manera, con este nuevo proceder en el cálculo de la movilidad jubilatoria se le quita a la fórmula estar sujeta a la suba de la recaudación.
Otro punto importante es lo referido a las moratorias: fue muy bueno que quienes no pudieron completar sus aportes hayan tenido la posibilidad de jubilarse, y también es cierto que a muchos de ellos les faltaban pocos años para completar los 30 de aportes, claro que a otros no. Lo nocivo fue no prever de dónde saldrían esos fondos (para pagarlas), y la respuesta no es compleja: terminaron saliendo de los aportantes al sistema, que mes a mes le paga a quienes se jubilaron como indica la ley, con 30 años de aportes. No hubo previsión del gasto, no se contempló partida especial, nada de eso ocurrió. Esta es una de las causas de por qué el sistema previsional es deficitario en su conjunto (incluido las jubilaciones y demás prestaciones sociales). En 2018 Anses tendrá un déficit de 3,1 del PBI.
Por eso insistimos en la previsibilidad del nuevo cálculo de la movilidad. Este gobierno está impulsando cambios en el sistema tributario argentino, por ejemplo a través del revalúo de balances, que va a impactar sobre la recaudación de Impuesto a las Ganancias en los próximos años, y también a través de la baja de la alícuota de las ganancias corporativas reinvertidas del 25 al 35 por ciento. Esto puede afectar la recaudación de ganancias que, a su vez, una parte de ella va a la ANSES según está determinado en la Ley de Ganancias. Entonces, los cambios impositivos que se hagan en la Argentina en los próximos años afectarían la anterior fórmula de movilidad.
Además, con la ley votada hace unos días, se otorgará el 82% del Salario Mínimo Vital y Móvil a quienes se hayan jubilado con 30 de aportes, y ya en enero verán reflejado un aumento en sus haberes, antes de la movilidad de marzo, ya que el Salario Mínimo, Vital y Móvil se actualizará en enero.
Y si hablamos de contemplar de dónde salen los recursos para abonar las
distintas prestaciones que otorga la ANSES, nótese la diferencia de procederes que utilizó este gobierno con la PUAM, cuyos recursos para afrontar los pagos salen del tesoro nacional y no del organismo previsional. Esto quedó expresado y es ley en el proyecto de Reparación Histórica votado por el 82% del parlamento argentino».