Orozco: «La presión impositiva y la carga burocrática son altísimas para el campo”

El joven presidente de la Sociedad Rural de Coronel Dorrego (SRCD), Alberto “Tato” Orozco reconoció que es difícil evaluar en pocas palabras la situación de un sector tan amplio y con realidades tan distintas a lo largo y ancho del país.

“El clima está jugando una mala pasada en una gran zona de la provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, con inundaciones muy severas, intransitabilidad de caminos y la imposibilidad de vender y entregar lo producido”, dijo.

“En nuestra zona, si bien hay caminos complicados puntualmente, y se nota que las napas están muy elevadas, ya que con pequeñas precipitaciones se ve correr el agua, el clima, hasta el momento, ha sido mayormente benevolente para los cultivos estivales e invernales y también para la ganadería”.

Orozco consideró que si bien la quita de retenciones y la apertura de mercados lograron destrabar la economía para que “la rueda empezara a girar, sigue siendo muy complicado para los productores, ya que la presión impositiva y la carga burocrática son altísimas para el campo”, reconoció.

De todos modos, destacó que los impuestos empiezan a verse reflejados en la realización de obras públicas, aunque admitió que no avanzan según el ritmo o velocidad esperadas.
“Sin embargo, reconforta ver que se empiezan las obras para mejorar la logística a lo largo del país, tanto en rutas como en ferrocarriles, y esperemos que esto ayude a bajar los costos”, se esperanzó.

En relación con las perspectivas que vislumbra para el productor en el corto y medianos plazos, el dirigente se mostró esperanzado.

“Basta con mirar lo sucedido en el último año, donde solo hecho sacar las retenciones y abrir los mercados, los productores respondieron invirtiendo como nunca en fertilizantes, maquinaria, tecnificación e insumos, con lo que se logró un nivel histórico de producción”, dijo.

“Todo esto, además, empuja a la industria que rodea al sector y que está íntimamente relacionada, con lo que la creación de mano de obra no sólo beneficia al sector, sino que a toda la población. La confianza que se genera con reglas claras que no cambien de un día para otro permite definir inversiones de largo plazo, y esto claramente beneficia al sector y a todo lo que lo rodea”, reflexionó.