Un gran final con sabor a olivo y a nostalgia
Después del almuerzo, el polideportivo municipal de nuestra ciudad se emocionó y vibró con dos íconos del rock nacional: Sandra Mihanovich y Nito Mestre.
Los populares cantantes subieron al escenario minutos antes de las 17 y brindaron un gran recital de casi 90 minutos en el que no faltaron las clásicas canciones de ambos como solistas y del mítico Sui Generis.
En primer lugar, cantaron un par de temas a dúo; después, quedó sólo Mestre y, luego, lo hizo Mihanovich.
Sobre el final, volvieron a juntarse para intepretar 4 temas.
Si bien el espectáculo no tuvo altibajos, los momentos de mayor efervescencia se vivieron con La vida que me alcanza y El fantasma de Canterville.
¿Los más emotivos? Cuando Nito cantó Rasguña las piedras y Confesiones de invierno, y Sandra, Todo me recuerda a tí y Puerto Pollenza.
Así, con sabor nostalgia, la edición 10 de la Fiesta del Olivo tuvo el final que se merecía.
