(Entrevista en LA DORREGO) Esteban Lencina, de la primera promoción de MMO de nuestra ciudad, habló sobre los cambios que experimentó la profesión

Esteban Lencina pertenece con orgullo a la primera promoción de Maestro Mayor de Obras de la Escuela Técnica de nuestra ciudad y en LA DORREGO relató algunos aspectos referidos a su profesión.

También mencionó los cambios que se han ido produciendo con el tiempo y a los que hubo que adaptarse para estar a tono con los mismos.

Consensuar con los clientes y arribar a una idea que previamente se dibuja y luego debe concretarse, y que sea del agrado de ambas partes, es un trabajo para el que está preparado, como para los imponderables que van surgiendo a medida que la obra avanza y que también forman parte de su labor. Hubo, durante la charla mantenida en Ni Más Ni Menos, jugosos comentarios y detalles que permitieron que la misma se extendiera por más de 30 minutos.

Incursionó Lencina en la problemática habitacional que afecta a nuestra ciudad, evaluando que el déficit es de aproximadamente 600 unidades.

Tuvo palabras de reconocimiento para los muchos que lo han contratado profesionalmente y ejemplificó que la mayor satisfacción se siente cuando aquellos que construyen más de una vez vuelven a confiar en él y en muchos casos lo recomiendan a familiares y amigos.

Acotó que como toda tarea que se realiza en equipo el mérito no solo es del profesional al que se le encarga la obra; hay albañiles, carpinteros, plomeros, electricistas y muchos otros oficios y los comercios vinculados a cada actividad que junto con los corralones colaboran para lograr el objetivo deseado. Por último, también valoró la relación con los colegas a los que consulta y lo consultan estableciendo un vínculo que excede la competencia y se aproxima más a la amistad. (César Mc Coubrey). (31-1-21).