Política

Ecos de los 40 años de Democracia / Nota 8: El peronismo en el gobierno local

El 8 de setiembre de 1991, el peronismo dorreguense triunfa en las elecciones generales. El doctor Pedro Juan Testani alcanza los 5.275 votos, Rubén Aurelio Villar, candidato der la UCR, 3.163; la UceDe, 1.988, y el Partido Comunista, 189.

Por Fabián Barda

El Peronismo había realizado el 9 de julio de 1988 sus elecciones internas. El padre de la renovación, Antonio Cafiero, sin poder torcer el estigma de otros gobernadores bonaerenses que intentan saltar a la Nación, fue vencido por el gobernador de La Rioja, Carlos Menem que, durante los años del gobierno del Alfonsín, esgrimió políticas de alejamiento y acercamiento con el oficialismo según las circunstancias.

1989 presentaba un panorama preocupante para el radicalismo en el gobierno. Comenzó mal el último año de mandato presidencial ya que a fines de enero la sociedad se vio sacudida por la acción del grupo “Movimiento Todos por la Patria” que atacó el cuartel militar en La Tablada aduciendo que se estaba gestando un golpe de estado. El terrible saldo fue la muerte de 28 integrantes del movimiento insurrecto.

Una serie de acontecimientos fueron acelerando los tiempos para la debilitación del gobierno e impidieron la remontada del candidato del oficialismo, Eduardo Angeloz, gobernador de Córdoba. Este exigió la renuncia del ministro de economía, Sourrouille, después que en febrero un colapso económico puso fin al Plan Primavera y a los intentos de privatización que Alfonsín había impulsado a partir de 1987 cuando se integra como ministro de obras públicas, Rodolfo Terragno. El descontrol financiero y monetario no pudo ser dominado por los sucesores de Sourrouille, Juan Carlos Pugliese y Jesús Rodríguez.
El 14 de mayo de 1989 se realizaron las elecciones generales que le dieron la victoria al candidato justicialista, Carlos Menem con el 47,3% de los votos sobre Eduardo Angeloz que cosechó un 32,4%. Para Liliana de Riz “la victoria del peronismo, cinco años y medio después, el 14 de mayo de 1989, recuperó para esa fuerza política la primacía electoral perdida en 1983… Desde una perspectiva comparada, estos resultados no son sorprendentes. La derrota electoral ha sido el precio que generalmente pagaron las fuerzas políticas encargadas de conducir las etapas iniciales de las transiciones democráticas”.
El triunfador había prometido durante su campaña electoral una “Revolución Productiva” y un “Salariazo”. Todo parecía indicar un regreso del peronismo tradicional. Así como fue sorpresivo su triunfo interno sobre Cafiero, va a ser toda una sorpresa el cambio que experimentará en breve para realizar llevar adelante en su gobierno una opción pragmática que encajó con las aspiraciones del establishment argentino. El resultado fue que la tradición política que en la década de 1940 había convertido al estado en empresario, ampliando sus competencias y funciones terminó desmantelándolo.

Menem, pese a los esfuerzos de Alfonsín, recibió como herencia las mismas cuestiones recibidas por el primer presidente de la transición: “la cuestión económica” y “la cuestión militar”. Para ambas tendrá soluciones diferentes a las intentadas por su antecesor.
Redefinió la relación con las bases electorales que lo llevaron al gobierno conformando una nueva coalición para hacer frente a la crisis hiperinflacionaria y poner en marcha el programa de reformas de mercado.

“La cuestión militar” comenzó a abordarla el 7 de octubre de 1989 cuando decretó indultos que beneficiaron a militares comprometidos en la violación de derechos humanos, en las rebeliones “carapintadas”, en el conflicto del Atlántico Sur y a guerrilleros. Posteriormente, el 29 de diciembre de 1990, liberó a los comandantes de las juntas militares del PRN y a otros militares. Cerró un ciclo de sublevaciones militares y la posibilidad de proseguir con los juicios. “La cuestión militar” se tranquilizó.

Antes del último indulto pudo dominar la rebelión militar del 3 de diciembre que cerró definitivamente el ciclo de las sublevaciones “carapintadas”. Esta vez quienes no revistaban en el sector rebelde no dudaron en reprimir. Después se comprobó que se trató de un verdadero intento de Golpe de Estado ya que “los rebeldes contaban con un “estatuto constitucional” de 461 artículos que incluía el organigrama del gobierno y disponían de un programa económico y de un reducido apoyo civil”.

“La cuestión económica” demandó un severo ajuste estructural y de reestructuración del estado. Un pase de manos que sorprendió a propios y extraños, su vínculo con el establishment llevó, al inicio de su gobierno, a compartir la política económica con el conglomerado Bunge y Born. El promocionado Plan BB no funcionó.

A nivel local en el justicialismo se había afianzado la Renovación cuyo principal referente era Eduardo Gagna. Había sorteado una difícil situación en las legislativas de 1985, en pleno auge alfonsinista y en medio del reordenamiento partidario, cuando el peronismo concurre dividido. En 1987 alcanzó un caudal electoral de importancia cuando Mabel Pucci enfrentó a Osvaldo Crego y triunfó en 1989, encabezando el propio referente renovador incluyendo en la lista al Dr. Pedro Juan Testani que al asumir como Presidente del Concejo Deliberante pasó a tener una función más institucional que fue un espaldarazo para su futura candidatura a Intendente Municipal.

El proceso electoral estuvo marcado por el inicio del Plan de Convertibilidad impulsado por el Ministro Cavallo dando comienzo a la verdadera transformación. Cavallo puso en marcha el “Plan de Convertibilidad” que luego de una profunda devaluación ató la moneda argentina al dólar. Menem y Cavallo establecieron un vínculo que partía de un diagnóstico sobre las formas de llevar adelante las reformas y el proceso de privatización en que los otros poderes del estado podían presentarse como “un estorbo”. En declaraciones llegaron a arremeter contra los partidos políticos diciendo que la clase política hacia “politiquería barata” o acusar a los diputados y senadores de demorar las transformaciones. Recurrió a recursos de excepción, extra o para constitucionales, como los decretos de necesidad y urgencia y los vetos presidenciales a leyes aprobadas por el parlamento y que el presidente no compartía. Sobre el Poder Legislativo, Menem, avanzó ampliando la composición de la corte que pasó a ser una corte adicta con mayoría automática.

La Convertibilidad tuvo éxito en el control de la inflación lo que le permitió al presidente sortear con éxito las elecciones de medio término, retener la provincia de Buenos Aires y llegar a la Intendencia de Coronel Dorrego por vez primera. A nivel de la política vernácula el radicalismo no solo se veía afectado por el final del gobierno de Alfonsín sino también por las heridas que habían quedado de la interna por la cual, pese a ser ganador, Osvaldo Crego no había logrado el porcentaje suficiente para su reelección.

El 8 de setiembre de 1991 el peronismo dorreguense triunfa en las elecciones generales. El Dr. Juan P. Testani alcanza los 5.275 votos, Rubén Aurelio Villar, candidato der la UCR, 3.163, la UceDe 1.988 y el Partido Comunista 189.
Además de los factores señalados del contexto nacional y la situación de la UCR local contribuyeron al triunfo del Dr. Testani el voto independiente y los casi 2.000 votos de la UceDé que se anclaron en una expresión de centro derecha. En el futuro el viraje cada vez más neoliberal de Menem sumado a políticas impulsadas por el nuevo Intendente como la eliminación de la progresividad en el cálculo del monto de la denominada Tasa a la Hectárea trasladarán ese apoyo al PJ local.

Hasta el momento de llegar a la Intendencia Testani había tenido una carrera política que se circunscribía a la participación en dos elecciones de medio término con resultados diferentes. En la segunda es que secundando a Gagna alcanza la banca y posteriormente la presidencia del Departamento Deliberativo. Es en su trayectoria profesional vinculada al ámbito institucional y su paso en la función pública donde se cimentó su estatura de candidato. Testani había sembrado prestigio en sus años de Médico en El Perdido a cargo de la Sala de Primeros Auxilios donde había presidido el Club Progreso y su posterior paso por la Dirección del Hospital Municipal.

Al momento de conformar su gabinete el nuevo Intendente recurrió a pocas figuras históricas del justicialismo local convocando incluso a figuras de militancia anterior en otras fuerzas políticas y a peronistas que hacían sus primeras armas en la función pública. Pasaron por sus dos gestiones Osvaldo Roberto Tajan y Héctor Aníbal Echeverría (Directores de Gobierno); Hugo Más y Horacio Martínez (Secretarios de Hacienda), Armando Pia y Vicente Chiaradía (Secretarios de Gobierno), Esteban Lencina y Diego Iraola (Secretarios Técnicos), Martín Arribas, Juan Simón (Director de Vialidad); Rubén Suso (Director de Servicios); Rubén Volpe (Director de Obras Sanitarias); Alfredo Borri y Sra. Elsa Jalle de Stazzonelli (Dirección de Cultura, Turismo y Educación); Señoras Mabel Pucci y Ethel González (Dirección de Acción Social); José Alonso y Javier Cortez, Angel Claudio Vega(Dirección de Salud y del Hospital);Francisco Cavazza y Jorge Crosci ( Administrador del Hospital) Héctor Marcos (Jefe de Compras); Aníbal Rodríguez, Ramón Segundo y Hugo Uranga (Dirección de Inspección General); Alicia Jalle (directora de Asuntos Legales), a los delegados de El Perdido, Francisco Noya y Roberto Maclen; de Oriente, Héctor Rodríguez, Hugo Matteo y Fernando Zwenger; al delegado de San Román, Marcos Poggio y a los delegados de Aparicio Rubén Hollender y Eduardo Jaime.

Se va alejando de los antiguos renovadores, se va perfilando el “Testanismo”.

Se incorporaron al Concejo Deliberante producto de la elección de 1991: Omar Pastorino, Domingo Fortunato y Francisco Perrozzi por el oficialismo; Omar J. Pietrafesa y Héctor Riesco por la UCR y Jorge Eduardo Brusa por la UceDe.

Las tres bancas del Consejo Escolar que estaban en juego quedaron para el PJ llegando al mismo Elsa Jalle, Elsa Valle y María M. Ardernghi por el PJ.

Testani fue el Intendente que más conflictos tuvo con el Concejo Deliberante no solo producto de la oposición radical sino de conflictos internos que tuvieron en un primer momento a Horacio Pastorino con posiciones diferentes que se hicieron públicas en el ámbito de las sesiones del Concejo Deliberante.

Las elecciones legislativas de 1993 fueron un duro golpe ya que el radicalismo encabezado por Osvaldo Crego alcanza un triunfo contundente a solo dos años de gestión del peronismo en el distrito. El 3 de octubre del 93 los boinas blancas logran 5.498 votos sobre 3.693 del partido gobernante, 751 de la Ucede que en la elección anterior había arañado los 2.000 y 203 del Movimiento por la Dignidad y la Independencia.

La UCR se llevará cuatro bancas: Osvaldo Crego, Carlos Ferrari, Raúl Loydi y Dora Labrisca y el PJ dos: Amando Pía y Juan Carlos Menéndez.

Los Consejeros Escolares se repartieron 2 a 1. Alicia Arriaga y Alicia Cutrín por la UCR y Adriana Errazquín por el peronismo.

El radicalismo recuperaba la presidencia del Concejo Deliberante de la mano de la figura del Dr. Crego que, con el contundente triunfo electoral, se posicionaba para pelear nuevamente por “el sillón de Raúl Sánchez”.

A nivel nacional la situación era diferente. En 1993, después del triunfo electoral oficialista en las elecciones de renovación parlamentaria, muchos recordaron que, en setiembre de 1989, a solo dos meses y medio de asumido había convocado a sectores políticos y sociales para reformar las Constitución Nacional. El presidente reimpulsó la idea de modificar la carta magna argentina, a punto tal que amenazó con la realización de un plebiscito para convalidar su iniciativa. Los tiempos políticos se aceleraron, pusieron nuevamente en la discusión pública al primer presidente de la democracia y a su sucesor que anhelaba la reelección. Ante la convocatoria del plebiscito, el radicalismo varió su posición y comenzó a discutir la necesidad de la Reforma Constitucional.

El 4 de noviembre de 1993 se realizó el encuentro entre Menem y Alfonsín en la que establecieron las bases de la modificación constitucional: acortamiento del mandato presidencial a cuatro años con posibilidad de reelección, inclusión de la figura de Jefe de Gabinete de ministros y creación del Consejo de la Magistratura, entre otros aspectos. El 13 de noviembre se firma el denominado “Pacto de Olivos” o “Núcleo de Coincidencias Básicas” que luego fueron incluidos en la Ley que declaró la necesidad de la reforma y convocó a la realización de la Convención Constituyente (Ley 24.309). Dos días después, por Decreto del P.E.N, se suspendió el plebiscito. Para Hugo Quiroga “un clásico acuerdo entre caudillos fue fundado, más que en la virtud que acompaña a las grandes obras, en las ambiciones de reelección de Carlos Menem, en las necesidades políticas de Raúl Alfonsín y en las debilidades políticas del partido radical para vetar las iniciativas reformistas del gobierno nacional”.

En el 94 se desarrolló todo el proceso que llevó a la Reforma de las Constitución Nacional y las Constituciones Provinciales. Para la Convención Constituyente Provincial que se reunió en La Plata fue electa, como Convencional Constituyente, la Prof. Mabel V. Pucci.

Sorteada la instancia de la Reforma de los textos constitucionales Menem en el país, Duhalde en la Provincia van por la reelección. Lo mismo sucede con Testani que no tenía ningún impedimento legal anterior para postularse para los comicios de 1995.

Esas elecciones marcan una particularidad fue un mano a mano entre Testani y Crego cuyas diferencias se acentuaban día a día. Testani logra su reelección con 5.360 votos sobre 5.122 de Crego. Solo se había animado a terciar el Movimiento Azul y Blanco que sacó 45 votos.

Todavía está en el recuerdo de la memoria popular el multitudinario acto de cierre del “Testanismo” en la vieja Fábrica de los Hermanos Codagnone, sitio que había sido utilizado en dos oportunidades para festejar los Centenarios del Distrito y de la Ciudad en 1987 y 1990.

Las bancas del Consejo se las repartieron 3 para cada uno. Vicente Chiaradía, Domingo Fortunato y Raquel D´annunzio se incorporaron por la lista de Testani y Rodolfo Cebreiro, Alberto Reyes y Juan Carlos Chalde por la de Crego. El oficialismo recuperaba la presidencia del Departamento Deliberativo y del Consejo Escolar al que se incorporaba Celia Rodriguez. En esa elección entró en vigencia la nueva Ley de Consejos Escolares que redujo la composición para Dorrego a 4 Consejeros.

Las elecciones del 94 para la Reforma Constitucional y las del 95 para los cargos ejecutivos si bien habían sido sorteadas con éxito por los oficialismos comenzaban a evidenciar el fin de ciclo del menemismo. La aparición de una tercera fuerza como el FREPASO ponía una luz de alerta.

En las elecciones de medio término de 1997 la alerta pasó a peligro ya que la conformación de la Alianza entre la UCR y el FREPASO alcanza un significativo triunfo en la provincia de Buenos Aires.

A nivel local la UCR y el FREPASO concurrieron separados. El 26 de octubre de 1997 el Frente Justicialista Bonaerense consigue 4.201 votos, la UCR 3.591 y el FREPASO 2.361.

El Ingeniero Raúl Martínez, Ogue F. Madariaga y Mabel Fernández ingresan por el Justicialismo, Arturo Thomas y Blanca Biscarra por la UCR y Fabián Barda por el FREPASO.

Llegan al Consejo Escolar Susana Arrúe y Manuel Cepedano por la lista ganadora y Alicia Cutrín por el radicalismo.
Se abre una etapa de un fuerte enfrentamiento del Intendente con su propio Bloque de Concejales que llegó a un conflicto de poderes planteado ante la propia Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires.

De cara a 1999, el oficialismo tiene una dura interna en la participaron tres pre candidatos: el propio Intendente Testani, Eduardo Gagna y Ogue F. Madariaga. Testani quedó habilitado para buscar una nueva reelección.

La Alianza que se había conformado en los niveles nacionales, provinciales y seccional se replicó a nivel local y la UCR y el FREPASO concurrieron juntos con la candidatura de Crego.

Se repetía el mano a mano de 1995. Esta vez el triunfo fue para el radical. 6.008 votos logra la Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación, 4.168 la Concertación Justicialista para el Cambio, 260 Unidad Bonaerense, Movimiento por el Socialismo 194, UceDe 184 y Acción por la República 172.

Comenzaba una nueva etapa a nivel local en la que se afianzará el predominio radical. (Fuente Ecos de mi Ciudad). (21-05-23).

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