Camarero había amenazado a Liliana Díaz dos veces apuntándole con un arma en la cabeza
Marcelo Camarero ya le había puesto dos veces un arma en la cabeza a María Liliana Díaz Benítez. Ella no le tenía miedo: pensaba que si quería matarla, ya lo hubiera hecho.
Hoy fue el segundo día de juicio por el asesinato de Liliana, ocurrido a mediados de 2016 en Coronel Dorrego. Camarero, su expareja, es el único imputado porque él mismo confesó el crimen horas después.
Ya pasaron alrededor de 30 testigos: policías, funcionarios, amigos y amigas del asesino y de la víctima y también familiares.
Hoy fue el turno de Elvio Díaz Benítez (foto), el hermano de Liliana. Y confirmó algo que varios testigos habían escuchado: Liliana le había contado a su hermana que Camarero le había apuntado dos veces con un arma en la cabeza para amenazarla.
“No le tengo miedo. Si quisiera matarme, ya lo hubiera hecho”, le dijo Liliana a su hermana. Pero ella sí se asustó, le advirtió que corría peligro y le pidió que “saliera de ahí”.
La hermana de Liliana no pudo estar en el juicio porque vive en Tailandia, pero sí estuvo Elvio, el hermano de ambas, para contar los detalles.
Elvio vive en Paraguay, de donde también era nativa Liliana, y viajó a Bahía Blanca para buscar justicia.
Meses antes de su asesinato, Liliana fue a Paraguay a visitar a su familia. Y ahí Elvio pudo ver algunos mensajes que Camarero le mandaba, en los que la trataba de “puta”.
“Me sentía impotente frente a eso”, dijo Elvio esta mañana en el juicio, mientras tenía sentado a pocos metros al asesino de su hermana.
El juicio termina mañana. Falta que hable el último testigo y que se conozcan los alegatos de las tres partes, para esperar hasta la semana que viene a que dos jueces y una jueza decidan la pena para el asesino. (La Nueva.).
