Agüero, el segundo mejor argentino de los últimos 15 años
Nota escrita por Mauro Denegri en el semanario Ecos de mi ciudad
Que Lionel Messi es el mejor no hay discusión alguna. Que Sergio Agüero es el segundo mejor futbolista argentino de los últimos 15 años, tampoco. Es justo reconocerlo pese a que otros jugadores han hecho los méritos necesarios para ocupar ese lugar. Lamentablemente, una cardiopatía severa le pone punto final a una carrera exitosa de principio a fin. Desde aquel debut precoz, con 15 años, con la camiseta de Independiente allá por mediados del 2003 con Ruggeri como técnico, hasta ese último partido oficial con la casaca del Barcelona ante el Alavés, en octubre pasado, la noche del fatídico dolor en el pecho.
El Kun hizo historia. Goles de todos los colores, récords en la liga más competitiva del mundo, una veintena de títulos y un carisma especial simbolizado en esa sonrisa de nene eterno que lo hizo querible por propios y extraños.
Quedarán en el recuerdo las gambetas y quiebres de caderas rivales en los goles a Racing. Los gritos con la camiseta argentina en las selecciones juveniles y en los Juegos Olímpicos. También los festejos en el Atlético de Madrid, su primera experiencia en Europa. Y la estatura y estatua de ídolo que supo ganarse en el Manchester City, su lugar en el mundo donde fue amo y señor y despedido con honores. En el debe, alguna actuación consagratoria en la Selección Mayor, en una época esquiva no sólo para él sino para todos los de su generación.
Alguna vez definido como “el nuevo Romario” por el mismísimo César Luis Menotti por sus piernas chuecas, su manera de correr y su olfato goleador, Agüero conservó en el tiempo una virtud sólo para elegidos: la de ser un jugador capaz de ganar un partido por sí solo. Podía parecer que deambulaba en la cancha pero un minuto, una jugada, una acción cualquiera alcanzaba, muchas veces, para definir un encuentro. Ahí, donde había una oportunidad, una pelota rondando cerca del arco rival, él siempre imaginaba un gol. El nexo entre lo posible y lo concreto.
“Maradona conquistó Italia, Messi España y Agüero Inglaterra”, resumió sabiamente Pep Guardiola, el DT que más años lo dirigió y que viajó a Barcelona para estar presente en la conferencia de prensa de su retiro. Además, el entrenador que lo convenció de ser no sólo el primer delantero y el finalizador de las jugadas sino también el primer defensor, en épocas donde imperan las presiones altas y la diversidad de roles.
Se retira el mejor 9 argentino de su generación y como hinchas del fútbol, más que lamentarnos por los años de carrera que aún le quedaban y que una afección cardíaca truncó, debemos disfrutar y valorar el hecho de haber sido contemporáneos y de haberlo disfrutado todo este tiempo. Todo este tiempo, que no fue poco. (28-12-21).