Ya hubo casi 800 pacientes que recibieron plasma en Ciudad y Provincia de Buenos Aires, y buscan impulsar las donaciones

Sin grieta, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta coincidieron en un tema central en la lucha contra la pandemia de coronavirus: impulsar desde el Estado las donaciones de plasma de pacientes recuperados. “Donen plasma”, insistió el gobernador bonaerense el viernes, en el anuncio de extensión de la cuarentena. Instantes antes, el jefe de Gobierno de la Ciudad había hecho lo propio. Desde mayo, la Ciudad y la Provincia ya realizaron cerca de 800 transfusiones y buscan aumentar la cantidad de donaciones a través de campañas de concientización.

Aunque todavía no hubo una conclusión definitiva y contundente, los primeros estudios del ensayo clínico sobre el plasma arrojaron que entre pacientes internados en terapia intensiva con asistencia mecánica respiratoria, la tasa de mortalidad bajó del 61 al 38 por ciento. Según datos oficiales a los que accedió BigBang, hasta el lunes por la noche en la Ciudad de Buenos Aires hubo 147 pacientes que recibieron transfusiones de plasma, la parte líquida de la sangre, que contiene los anticuerpos generados de forma natural por las personas recuperadas de coronavirus.

En total hubo 169 personas que donaron, un dato alentador, si se tiene en cuenta que cada donación extrae alrededor de 800 centímetros cúbicos de plasma, suficiente para cuatro dosis. Normalmente las personas internadas que requieren plasma reciben sólo una, aunque puede haber casos donde se requiera una segunda. A quienes tienen obesidad mórbida directamente les aplican dos. En esta nota de BigBang podés conocer al detalle qué es el plasma y cómo se realizan las transfusiones.

En la Provincia, según detallaron a BigBang desde la Dirección de Hemoterapia, a cargo de Nora Etchenique, ya se realizaron 629 transfusiones de plasma desde mayo, cuando comenzaron los ensayos clínicos. En total hubo 269 donantes y hay 712 unidades de plasma de convalecientes para trasfundir. Etchenique detalló que el momento ideal para aplicar la transfusión es cuando el paciente se encuentra internado y comienza a disminuir la saturación de oxígeno.

Entre Ciudad y Provincia, de acuerdo a los últimos datos, hubo 776 transfusiones, y de ambos lados de la avenida General Paz coinciden en que es necesario impulsar las campañas para que todas las personas recuperadas de coronavirus que estén en condiciones de donar, puedan hacerlo como un “acto solidario”. Se trata de un proceso rápido, que no lleva más de media hora y requiere los mismos requisitos que una donación de sangre.

En la Provincia, por ejemplo, estiman que podría donar alrededor del 30 por ciento de los recuperados. Entre las condiciones para donar, además de no tener problemas de salud preexistentes como diabetes, cáncer o hipertensión, las personas deben ser mayores de 18 años y menores de 65 y pesar más de 50 kilos.

En la Ciudad, según detallaron fuentes del Ministerio de Salud porteño, las donaciones se concentran en los hospitales Durand, Álvarez, Argerich, Fernández y Muñiz. “Podría ser de gran ayuda para tratar a quienes padecen una infección aguda y no pudieron formar sus propios anticuerpos”, señalaron desde la cartera que conduce Fernán Quirós.

LOS PRIMEROS RESULTADOS, OPTIMISTAS

En la Provincia apuntan que con el incremento de los contagios y hasta que se logre achatar la curva se podrían llegar a requerir hasta 400 dosis por semana. Hasta la semana pasada, el promedio era de 10 donantes diarios. Etchenique detalló a este medio que para donar, una persona recuperada de coronavirus debe esperar al menos 30 días, por lo que no sería descabellado pensar que en las próximas semanas, cuando suba la cantidad de pacientes recuperados, haya un aumento de los donantes.

Hasta ahora no hay evidencia científica probada a nivel mundial respecto al funcionamiento del plasma de recuperados de COVID-19. Sin embargo, en la Argentina los primeros resultados fueron positivos, según detalló el coordinador de la Dirección Provincial de Hospitales de la Provincia, Luis Cantaluppi, en declaraciones al diario La Nación: “Hay razones científicas para seguir usándolo, es un estudio de observación. La mortalidad en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica sin plasma es del 61,2 por ciento, y con plasma es del 38 por ciento”. (BIG BANG NEWS).