Su dueño está preso, demolieron la casa donde vivía y «Rubia» no se mueve de su hogar
Los ejemplos sobre el grado de lealtad que pueden alcanzar las mascotas hacia sus dueños son sobrados y no necesitan estar representados en algún libro o film, como ocurre en la conocida película Hachiko con el perro de raza Akita. Basta con escuchar los múltiples relatos de quienes conviven o tienen bajo su resguardo a un animal doméstico para tomar verdadera dimensión de la fidelidad canina.
La particular historia que sucede en Pedro Luro y que tiene como principal protagonista a “Rubia”, una perrita que espera el regreso de su dueño condenado a prisión hace tres años por una causa de drogas, conmueve a toda la comunidad de la ciudad perteneciente al Partido de Villarino.
Según contaron días atrás los colegas de Infovillarino, el propietario – “Pirucho” Rodríguez – al momento de ingresar al establecimiento penitenciario tuvo que abandonar a sus dos perras, “Negra” y “Rubia”.
La primera estaba embarazada y, a los pocos días, dio a luz a siete cachorros, los cuales fueron distribuidos por un refugio local a distintas familias.
Una vecina, en tanto, adoptó transitoriamente a la perra, a quien también se conoce como “Pirucha”.
Sin embargo, el caso de “Rubia” es distinto porque cuando la familia de Rodríguez decidió demoler la casa para vender el terreno, el animal no se movió del lugar donde se hallaba su cucha.
Desde entonces, un grupo de vecinos se turnan día a día para asearla, acondicionar su refugio y darle todo el amor posible.
De esta manera, todos concuerdan que la actitud estoica e incondicional de “Rubia” es semejante a la de “Hachi” en la película que protagoniza Richard Gere, cuando esperaba a su dueño todos los días en la estación de Shibuya (Japón) e incluso hasta después de su muerte; y no tiene otro fin que el de esperar a que el vecino lurense recupere la libertad y acuda allí a su esperado reencuentro.
“La Rubia es una perrita que quedó de uno los muchachos que estaba viviendo acá en Pedro Luro. Quedó en un terreno donde destruyeron su casa al lado, así que ella quedó en una cucha y hace tres años que está en ese lugar viviendo independientemente de su dueño”, destacó Adriana, vecina, en una entrevista con Infovillarino.
Según manifestó la mujer a la redacción de Telefe Noticias, sus vecinos se encargan de atender las necesidades de “Rubia” y ella cuida de “Pirucha” o “Negra”.
“Pasamos a verla para que esté bien. Yo tengo un vecino que va todos los días a verla, a darle de comer y cuidarla”, remarcó Adriana, quien al mismo tiempo subrayó que “la perra no se quiere ir de ahí”.
También señaló que el dueño de la casa derrumbada está al tanto de la espera de “Rubia” y envía mensajes de forma continua para ver cómo está su mascota. (Infovillarino y Telefe Bahía). (02-05-22).
