La Región

Samuel Castro: «Nos decían ‘te vamos a subir a un avión y te vamos a tirar al mar'»

En la trigésima audiencia llevaba a cabo en el marco de juicio conocido como Mega Causa Zona 5, el octavo que se desarrolla en Bahía Blanca, declaró Samuel Castro, quien llegó desde Chile en la década del 70 y se radicó en la ciudad: “Vivíamos en Belgrano al 800 y las vías. En el famoso barrio 17 de agosto. Los vecinos eran toda gente de trabajo. Hubo varios operativos. Especialmente de noche. Luego del golpe fueron más seguidos con los jeep y los carros del ejército”.

Castro relató cómo fue el secuestro de sus compatriotas que vivían en la misma zona y recordó los nombres: “Eran las once y media,doce de la noche aproximadamente. Uno de los soldados dijo: ‘necesito los documentos arriba de la mesa’. Empezaron a apartar gente. Todos íbamos a parar al aserradero. Estaba todo el barrio en una fila larga. A Eduardo, Alfonso, Augusto, Elisa, Claudia, a mi esposa Elva y a mí, nos separaron del resto. Nadie decía nada, nadie nos decía por qué”.

Las y los seis detenidos fueron trasladados en camión a la Cárcel de Villa Floresta. “Cabeza abajo, a las dos de la mañana, nos dividieron, nos desvistieron. Nos llevaron hasta el pabellón y nos dejaron en el calabozo. Hacía un frío de novela.Todos los días, nos sacaban a una habitación, para hacer preguntas. Todos los días las mismas, sobre si hacíamos pintadas o repartíamos folletos. Nos daban polenta dura, con un poco de puré. No se podía comer”, detalló Samuel, sobre los días de cautiverio.Además, contó que los amenazaban y le decían: ‘te vamos a subir al avión y te vamos a tirar en el medio del mar’”.

Luego de 21 días, fueron liberados: “lo último que nos dijeron fue que siempre íbamos a ver un falcon, que nos podía estar siguiendo e que iba a ser peor”. Castro contó que se fueron caminando y que cuando volvieron al barrio, los vecinos hicieron fiesta porque habían salido. “Estando en libertad, me enteré que mi esposa había perdidoun bebé ahí adentro. Hasta hoy, todo es difícil de borrar. Esperemos que nunca más pasen estas cosas”, concluyó Samuel.

“Por mucho tiempo sentí que se la llevaron por mi culpa”

Otro sobreviviente de secuestro que declaró a través de la conexión telemática y es hijo de la víctima en esta Megacausa, Estela Maris Ramírez, fue Sergio Gustavo Custodio, quien comentó que lo que ocurrió no lo hablócon demasiadagente.“En ese momento estaba en la secundaria, tenía 13 años.Iba al Colegio Nacional de Bahía Blanca. Por una conversación sobre drogas con algunos compañeros, se ve que alguien comentó en la casa, y me llevaron en un auto común, no era un patrullero y estuve uno o dos días detenido en la delegación de la Policía Federal”.

“Cuando me liberaron, me fue a buscar mi abuelo, me llevó a casa y me enteré que habían secuestrado a mi mamá.Por mucho tiempo sentí que se la llevaron por mi culpa.Estuvo detenida en la cárcel de Villa Floresta durante 1 o 2 meses. Fuimos a visitarla varias veces.Un día, llegamos al penal y no estaba. Parece que habían hecho un traslado. No sabíamos dónde ir.En un momento se publicó en el diario que mi madre estaba bajo el PEN y fue trasladada a cárcel de Villa Devoto”. Sobre Estela Maris Ramírez, Sergio dijo que era directora del Hogar del Niño en Bahía Blanca, afiliada del Partido Justicialista y que durante las elecciones recorría las unidades básicas y repartía boletas.

“Estando en libertad, ella me contó que hubo un simulacro de fusilamiento en algún trayecto del traslado y que estaban alojados apartados de los presos comunes.Toda su detención duró un año aproximadamente. Fue difícil, perdió el trabajo. Estuvo dos años sin trabajar. Vivíamos de la jubilación de mi abuelo. Después de bastante tiempo la reintegraron en el Servicio Social del Hospital Municipal. Mi mamá era una mujer muy fuerte. Nos habrá ocultado detalles pero los primeros tiempos estaba muy asustada. Mirábamos para todos lados en la calle. Con el correr de los días fue recomponiéndose”.

Por último, Custodio recordó que las detenciones y los supuestos enfrentamientos eran publicados en La Nueva Provincia:“En las noticias ponían cómo había sido desactivado un grupo, una célula terrorista, que operaba en la Universidad Nacional del Sur. Mi mamá no trabajaba ahí. Había muchas inexactitudes”.

“El tiempo fue eterno”

Por último, la Fiscalía propuso la reproducción audiovisual del testimonio de Claudio Collazos registrado en la audiencia del 6 de septiembre de 2011 en la Causa Bayón. El sobreviviente narró que estuvo en el Centro Clandestino de Detención y Tortura (CCDyT)‘La Escuelita’: “Escuché a un centinela decir: ‘traemos alumnos’.Me pusieron en un elástico de hierro, atado de pies y manos, siempre encapuchado.Me empezaron a mojar. Y luego a picanear.No paraban de golpearme. Un montón de actos de salvajismo. Se creían superiores.El tiempo fue eterno”.

“Antes de que me sigan torturando, prefería que me peguen un tiro.El dolor de la picana es algo que no se puede describir.Hacían lo posible para aterrorizarme. Se divertían haciendo simulacro de fusilamiento.Yo militaba en la agrupación Güemes. Ellos combatían ideas, no personas”.

Collazos relató que luego de su liberación volvió a trabajar en la Municipalidad de Bahía Blanca donde lo acosaban y le hacían la vida imposible. Un día lo buscó un hombre que no se presentó pero cuando le dijo ‘Macho, soy yo’, se dio cuenta que era el mandamás del CCDyT, que pronunciaba a cada rato esa palabra.“Le decían ‘el tío’, me invitó a tomar un café, me empezó a hablar y hablar y me contó que del 1 al 10, me torturaron un 5. Me dijo que si sabía de algo le contara.Trabajaba en los Servicios de Inteligencia”. (30-09-22).

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