La Región

María Gaztañaga: “Las violaciones merecen ser juzgadas como tal delito y no solamente como un hecho de tortura”

Mega Causa Zona V, Audiencia 19. La historia de Julieta y María Gaztañaga, citadas a declarar por el secuestro de su padre Eduardo y de su madre Isabel Forteza, ambos cautivos el CCDyT “La Escuelita” en 1977.

En la audiencia 19 del juicio Mega Causa Zona V, sobresalió la historia de las hermanas Julieta y María Gaztañaga, que fueron citadas a declarar por el secuestro de su padre Eduardo y de su madre Isabel Forteza, ambos cautivos en el Centro Clandestino de Detención y Tortura (CCDyT) “La Escuelita” en 1977.

Desde España, a través de la conexión telemática, brindó declaración testimonial Julieta Gaztañaga, hija mayor de Eduardo e Isabel, quien reconoció que, saber lo que le pasó a su madre y comprobar su identidad con una prueba de ADN con su padre, “fue por un lado un alivio porque explicó el rechazo que padecí toda mi vida, todo el maltrato de parte de mi mamá, de no querer ni verme. Por otro, una especie de redención, le agradezco a mi madre que lo haya podido decir”.

“Soy hija de Eduardo Gaztañaga en un 99,98%. Se resolvió en ese sentido pero en otro sigue haciendo mella en nuestra familia, en nuestra construcción como mujeres, como hijos, mis hermanas y mis hermanos.Estos son los casos no heroicos de identidad, no se habla de estos temas. Toda mi vida padecí una sospecha espantosa, luego decidí ponerle fin”, expresó Julieta.

En relación a los delitos sexuales que se juzgan en esta causa, la mayor de las y los hermanos, remarcó que “hay mucho camino por delante, un trabajo de género importante a realizar y que cierto tipo de delitos sexuales no pueden pensarse como pertenecientes al ámbito privado, especialmente cuando sus consecuencias atraviesan generaciones, rompen familias, destrozan vidas y tienen consecuencias a tan largo plazo”.

Posteriormente, fue el turno de María Gaztañaga, hermana de Julieta, que declaró de manera presencial en el Tribunal Oral Criminal Federal de Bahía Blanca, e hizo hincapié en los silencios, lo no dicho, lo que no se habló durante años en su familia. Entre lágrimas, expresó que “hubo silencios, una imposibilidad de hablar, de poder decir. Tuvimos que indagar por otros lados. En el seno familiar fue complejo, el miedo y el terror los atravesó a mis viejos y a mi familia”.

Isabel ocultó lo que sufrió en el CCDyT“La Escuelita” hasta el día de su muerte, y antes, sólo“me hablaba de lo que sufrió mi papá, porque ella lo escuchaba gritar. Y siempre decía que él sufrió lo peor. Pero ella no pudo decir mucho de las violaciones y torturas que padeció”.

Aproximadamente 40 años después, Isabel, ya enferma de cáncer, horas antes de morir, le contó a su amiga Marcela Clara Boretini, quién declaró en la decimonovena audiencia, que “había sido violada mientras estuvo secuestrada y que no sabía si su hija Julieta, la más grande, era hija de su esposo o de su violador. Lo guardó toda su vida, a las pocas horas falleció. Fue un alivio para su alma”, dijo Marcela, amiga y compañera de coro de Isabel.

Cuando las hijas e hijos se anoticiaron de la confesión de su madre, María releyó la declaración escrita de Isabel y reflexionó:“fue mirar esa declaración de otra manera, de qué forma lo dijo. Esas violaciones están. Eran reiteradas.Ella lo dijo como pudo. Mi papá estaba desalmado. No podía entender, era demasiado para procesar. ‘Cómo nunca me dijo’, repetía mi padre”.

Isabel y Eduardo, en la madrugada del 20 de marzo de 1977, fueron secuestrados por un grupo armado y de civil. María contó que “cuando pasábamos por la DDI de calle Alem, mi papá siempre algo decía:uno de acá fue uno de mis torturadores”.

María Gaztañaga expresó que declaró junto a su hermana “para poner sobre la mesa las situaciones de abuso y violaciones hacia las mujeres y los hombres en los centros clandestinos. Poco y nada se habla de esto, merece ser juzgado como tal delito y no solamente como un hecho de tortura”.

“Por Isi, por Edu y por todos los desaparecidos y por aquellos que están hoy, justicia, justicia”, concluyó.

En la próxima audiencia del jueves 30 de junio a las 9 horas, antes de continuar con los testimonios propuestos por el Ministerio Público Fiscal, se escuchará la ampliación indagatoria del imputado Osvaldo Lucio Sierra, quien realizó tareas en el área de inteligencia durante la dictadura cívico militar. El debate en Bahía Blanca se puede seguir de manera presencial en Lavalle y Chiclana con presentación del DNI o a través del canal de YouTube de la Subsecretaría de Derechos Humanos: www.youtube.com/derechoshumanospba (01-07-22).

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