Hechos y protagonistas del Pago Chico: El «anillo rojo»

Por Fabián Enzo Barda

A medida que la ciudad crecía los barrios se iban acotando aún más, de la “Villa Dreyfus” de principios de siglo, las cercanías de la Estación del Ferrocarril, a medida, también, que la dignidad del trabajo permitía a los obreros ferroviarios construir su propia vivienda, el asfalto aún no llegaba, la carbonilla le daba nombre a un sector de la ciudad. No menos identidad le daba la Escuela N° 7 y, a partir de fines de los ’50, el Club Sarmiento.

Ubicado en la esquina de Belgrano y Uslenghi tuvo por objetivos congregar a las familias de ese sector de la ciudad: Los Colantonio, Varrenti, Montero, Barabucci, Paglioni, Botta, Cepeda, Simón, Llorens, entre otros dieron varias generaciones de dirigentes.

Las realizaciones de Sarmiento fueron de lo más variadas hasta llegar a ciertas excentricidades, por ejemplo, se organizó una corrida de Toros, dos records se quisieron batir: el de permanencia Bailando y el de estar enterrado durante varios días y el famoso “Caroli” era, antes que bautizara como tal a nuestro popular vecino, un motociclista que daba vueltas en un aro.

En el fútbol también marcó historia, intentó varias veces integrar la Liga Dorreguense. Su aporte fundamental fue en la Liga Libre y en divisiones inferiores de las cuales surgió Esteban “Bichi” Fuertes.

Más allá de este raconto ineludible para dimensionar la obra del Club Sarmiento hubo un espacio y un período de más de una década marcada por las competencias de motos y kartings. El lugar, el famoso “Anillo Rojo” del Club Sarmiento, ubicado frente a la sede, en el sitio en que hoy están la cancha de tenis, de fútbol 5 y una cancha de bochas de la entidad.

“El Anillo Rojo” que debía su bautismo al polvo de ladrillo que se le echaba para compactar la pista, marcó una época en los espectáculos estivales de la ciudad de Coronel Dorrego. Todos los viernes de diciembre a marzo, por más de 10 años rugían los motores.

Eran torneos estivales de Speedway y Kartings. Sobre todo las motos tenían gran popularidad ya que desde 1954 se venían desarrollando los torneos en Bahía Blanca, primero en la Pista Roja del Club Liniers y luego en el Círculo Rojo del Club Villa Mitre.

En “EL Anillo Rojo” de Sarmiento se disputaban competencias de 50 y 100 Cm cúbicos y los kartings.

Entre los pilotos de estos últimos se destacaban los locales Rubén “Grucho” Blanco con el número 26 como homenaje a la radio local que mantuvo, luego cuando fue el gran campeón de Midgets y Piloto de Turismo de Carretera, Faustino Estébanez, el “Dumbo” Handsen y “Cachito” Alonso.

La troupe local de las motos era más amplia y algunos de ellos eran consideradores verdaderos ídolos populares que tenían hinchada propia. Estaban los que eran de los Barna, de Cachuzo Marcos, los del entonces pibe Nelson Muldon y se venías de San Román, Las Oscuras y Falcón no dejabas de alentar a Jorge y Néstor Pereira o al “Topo” Tomassini. Ni hablar de los excéntricos “Pachi” Torres y Roque Marinelli.

Es bueno repasar nombres: Carlos y Alberto Barna dirigidos por su padre Eugenio, Nelson Muldon, bajo la atenta supervisión de Pancho Muldon, “Pachi” Torres, Roque Marinelli, Sandro Paparella, Armando Marcos, Néstor y Jorge Pereira, Horacio Tomassini, Caito, Pedro y Mario Manuel Matélica, este último después piloto de Midget.

Anduvieron rodando desde otros lugares los Illaqua que llegaron a formar un equipo capitaneado por su padre Héctor Santos y los hijos Horacio, Oscar y Rubén, Facundo Hernández y Sanferrini de Coronel Pringles y las exhibiciones de las “Japs”, motos de 500 cm cúbicos encabezadas por el formidable Juan Carlos Curzio.

El último campeonato en cada especialidad los ganaron: Ruben “Grucho” Blanco en Karting, Armando Marcos con una moto de los Barna en 50 y Nelson Muldon en 100, este último continuará una formidable carrera en pistas de la región llegando a ser Campeón en varias temporadas en Bahía Blanca.

Carreras, acrobacia, la sensación del vértigo en las noches de verano que llevó casi a un piquete motoquero frente a la Municipalidad cuando se quisieron prohibir las carreras por ruidos molestos. Esto llevó a que en 1967, se corriera un Campeonato en Ferroviario, durante el año y diurno, que ganó Carlos Barna.

Las noches del “Anillo Rojo”, muchas de las cuales fueron transmitidas por la desaparecida L U 7 de Bahía Blanca y todas ellas anunciados por el “Pulpo” Barda son parte de la historia grande del deporte local. (Fuente: Ecos de mi ciudad). (28-07-22).