(Con audio) La jura de Jorge Bernaule se vio envuelta en una fuerte, inusual e imprevista polémica

Por Pablo Javier Marcó

La maratónica sesión del Concejo Deliberante de esta tarde no quedará en la historia política de nuestro distrito por haber sido la número 700. Será recordada durante mucho tiempo por el contexto en que se dio la jura del concejal suplente del Frente de Todos – Partido Justicialista Jorge «Sacha» Bernaule.

El pedido de licencia presentado por Macarena Flores desde el 25 de este mes hasta el 5 de mayo próximo (incluirá la sesión del jueves 28 del corriente), insertó por primera vez en el cuerpo legislativo local el debate por la aplicación de la Ley de Paridad de Género (creada en 2016) ante la aparición de vacantes.

Hasta el momento, en situaciones similares, el Concejo dorreguense, sin discusiones, y con el aval de todos los ediles, había resuelto que él o la reemplazante debía ser la persona que siguiera en la lista a quien pidió la licencia, en este caso Jorge Bernaule, primer edil suplente del partido de la oposición.

Sin embargo, llamativamente (o no tanto) fue la propia presidenta de la bancada del Frente de Todos – PJ, Alicia Jalle, la que objetó la jura de Bernaule al considerar que la reemplazante de Flores debía ser Mónica García (segunda concejala suplente). Argumentó que de lo contrario se quebraría la paridad de género. Su posición fue respaldada por Diego Bertone, Gustavo Brusa y la propia Macarena.

En contrapartida, el bloque de UCR – Juntos consideró que debía jurar Bernaule, en sintonía con lo resuelto por el Concejo anteriormente, sin que se hayan registrado objeciones de ningún integrante del CD.

Merlina Legagnoa, concejala de la oposición, fue la única de su bloque que votó a favor de Bernaule, mientras que Hernán Agatiello, quien se había retirado del recinto sin autorización para después volver, se abstuvo al momento de la definición.

Como presidenta del bloque del oficialismo en reemplazo de Gastón Nomdedeu (está de licencia), Priscila Minnaard fue la encargada de argumentar la posición de su bancada. Recordó que desde 2016, cuando se sancionó la Ley provincial 14.848, el Concejo siempre actuó igual y le reprochó a Jalle que pusiera en duda que el cuerpo no respetaba la igualdad de género, citando acciones y votaciones a favor que el Concejo impulsó y aprobó sobre la temática.

Jalle retrucó que ella responde por lo que hace su bloque y avisó que va a judicializar la cuestión.

«Esta misma conformación del Concejo aprobó hace 20 días la licencia de Nomdedeu (comenzó a regir el domingo) y a Gabriela Sanz (primera concejala suplente en las elecciones de 2019) como su reemplazante. Si hubiera imperado el criterio que ahora usa Jalle, que hasta ahora no había esgrimido, debería haber asumido Guillermo Godoy «, le dijo al autor de esta nota un integrante de la bancada del oficialismo. Luego, aportó que el cuerpo autorizó, también por unanimidad, la licencia de Sebastián San Vicente y jura de Luciana Alvarez (Casiano Gutiérrez es el segundo edil suplente).

La controversia tiene mucho de legal y de interpretación, pero no pocos creen que también está teñida por la convulsionada e irresuelta situación interna del peronismo vernáculo.

Si bien es contrafáctico, ¿cuál hubiera sido la actitud de Jalle si el primer concejal suplente hubiera sido Martín Riesco y la segunda Mariana Blanco?. El autor de esta nota no tiene la respuesta, pero sí cree en la pertinencia de formularse la pregunta.

Lo concreto es que el tema insumió casi tres horas de discusiones: 40 minutos en la propia sesión, pero antes hubo dos horas de deliberaciones fuera del recinto. El Concejo volvió a sesionar después de tres semanas y a excepción de los 9 minutos que demandó la lectura de la correspondencia, el tratamiento del orden del día propiamente dicho se inició dos horas después del horario estipulado. Nadie pidió disculpas por la manifiesta impuntualidad.

Otra incógnita que surge después de la atípica sesión es cómo quedará la relación entre los bloques, hasta ahora armoniosa, según fue admitido, en más de una oportunidad, por integrantes de ambos bloques. Acaso para bajarle los decibeles a una jornada que fue vivida con mucha tensión por los protagonistas, un asiduo y mordaz seguidor de las sesiones del Concejo, de buen diálogo con ambos bloques, apeló a la siguiente humorada: «Al final, los radicales van a terminan pidiendo que vuelva (Osvaldo) Barcelona al bloque de enfrente».

Podrán escuchar el debate -y la votación- en el audio ubicado en la parte superior de este post. (13-04-22).